WISH [Deseo] - [Stephen James]

Capítulo: 4

Al día siguiente me desperté temprano.

Acomode mis cosas para ir al instituo. Hoy tenía ejercicio y después me escaparia para ir a averiguar en que lugar peleaba Stephen. Dejé todas mis cosas a un lado. Jey seguía acostado mirándome. Tomé su plato de plastico y le puse alimento.  No se en que momento pero ya estaba en el plato comiendo.

Tomé una toalla limpia y mi móvil. Me hice una coleta alta ya que me iba a lavar el cuerpo solamente. Puse musica con mi móvil y me descarte toda mi ropa.

La voz de Ed Sheeran en Give Me Love se podía escuchar. Me relajé y deje que el agua haga su trabajo, senti una sensación exquisita. El agua corría por mi cuerpo haciendo que cada músculo se relajara mientras pasaba mis manos por mi cuerpo.

-Give me love like never before... - canté

Sentí unos pasos en mi habitación.Mire al suelo y su sombra lo delató. Actúe rápido, cerré la ducha y me envolvi en la toalla dejando el movil ahì. Abrí con cuidado y sin hacer ningún ruido, miré y no había nadie.

-Joder... - dije.

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Dentro de unos minutos ya estaba lista. Me había puesto unos shorts nevados, con una remera negra y una camisa a cuadros unas converse negras. Guardé un buzo negro de algodón en la mochila por sí más tarde hacía frío. Me perfume, acomode un poco mi cabello y besé a Jey.

Salí de mi habitación y Stephen salía de su habitación. Lo miré y caminé cómo si nada. Recordé lo que había sucedido en la noche anterior, mis mejillas se sonrojaron y las imagenes pasaron por mi mente. Sentí sus penetrantes ojos en mi. Estábamos en la cocina. Amanda estaba hablando con Lola sobre no se que. Y papá leyendo el diario.

Sentí la presencia de Stephen.

-Buenos días hermosa.. - me susurró.

Mi cuerpo se estremeció al sentir su respiración tan cerca y que nadie lo notara. Me había puesto nerviosa y puedo apostar que mis bellos se erizaron por su culpa.

-Buenos días.. -dijó él cómo si nada.

Todos les respondieron.

Yo los dí también.

-Y... -comencé a hablar - ¿Hasta cuando te quedarás? -le pregunté.

-Alice... -dijó papá

-Se quedará hasta qué el se sienta mejor. -habló Amanda.

Detecte en su mirada que reflejaba que el tenía el triunfó. Pero no se lo daria tan fácilmente.

-Stephen.. ¿Cuál fue el motivo para que te dieran una tremenda paliza y te dejaran justo al frente de nuestra casa? - vi cómo se tensó.- ¿Por una pela? ¿Drogas?  O ¿Esos tipos de cosas?

-Fue por una pelea que tuve en el antro.

-¿Tienes familia? - pregunté.

-Alice no es de tu incumbencia. Perdonala Stephen, ahora esta jugando a los detectives..- dijo papá y volvió a su diário.

Mire por ultima vez a Stephen. Sus ojos frios miraban a mis pechos, mis labios y se quedaban en mis ojos. Aprecie su tatuaje que tenía en el cuello. Tenía cómo una flor de loto. Y sus tatuajes en sus brazos. Todos negros. Ninguno tenía color.

Y pensè : No se cómo pueden meter a un chico que esta lleno de tatuajes y tiene una pinta fatal.. Seguramente es por algo.

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Ya era de noche y seguía buscando el lugar donde peleaba Stephen. Jordan me había mensionado de tantos lugares donde el peleaba pero que no sabía en dónde era exactamente el lugar. Estaba recorriendo por una calle oscura. Que pasaban autos por horas.

El lugar tenía un aspecto de terror. Las calles con muy poco iluminación. Y pasaban pocos autos. No había suficiente gente. Casi todos pasaban cómo corriendo. 

Vi a unos chicos se acercaban. Eran cuatros. Me puse la capucha nose por que pero bueno. Me miraron de pies a cabeza. Yo seguía caminando hasta pasar por su lado. Ellos silbaron.

-Hey preciosa ¿a donde vas? - dijo uno de ellos.

Sentí cómo ellos me seguían. Acelere el paso.

¡Joder!  ¡Ahora me tiene que pasar!

-¡Hey! ¡Te estoy hablando! - dijo y me agarró el hombro.

Por instintos cerré mi puño y sentí cómo mi puño impacto su mejilla derecha. El muchacho se tambaleó para atrás. Me miró con odio y rabia. Me cuadre para poder pelear. Pero los cuatros se venían a mi.

-Estás muerta maldita perra.. - dijo al que le pegué.

De repente ví que un puño venía hacía mi dirección.

Sentí el impactó en mi mentón.

Ahora si que estaba muerta...