Una vez finalizado el viaje, los cinco amigos bajaron de la locomotora para subirse a los carruajes de siempre y dirigirse por fin al gran castillo. Una vez allí todos siguieron el mismo camino de siempre, y mientras lo hacían sonreían aliviados de ver las imponentes y oscuras paredes de aquel lugar que se había vuelto su hogar desde los once años.
Una vez dentro del Gran Comedor, cada alumno se sentó en la mesa de su respectiva casa, y fue así como el barullo que se había formado en los pasillos se mantuvo en el comedor hasta que los niños de primer año hicieron su ingreso.
—Pareciera ayer, cuando los mini nosotros entraron por esa puerta —dijo Sirius, fingiendo que secaba unas lágrimas.
—¿Cómo olvidarlo, si cuando el sombrero te envió a Gryffindor, Minnie tuvo que empujarte para que reaccionaras y salieras de allí? —habló Peter, recibiendo un golpe en la nuca por parte de su amigo.
—En mi defensa...
—La decisión del sombrero te sorprendió —dijeron al unísono sus cuatros amigos, riendo.
El chico rodó los ojos, pero luego rió fuertemente. Luego de la selección de todos los niños y de haber vitoreado a todos aquellos que fueron seleccionados para la casa de Gryffindor, Dumbledore dio su discurso de siempre "El señor Filch les recuerda que está prohibido usar magia en los pasillos, y correr por estos mismos. También quiero recordarles y avisarle a los niños de primer año que nadie puede entrar al Bosque Prohibido". Al terminar la última advertencia Dumbledore miró al grupo de cinco jóvenes, quienes rieron suavemente, menos Remus, que le observó con arrepentimiento. Y así fue como las palabras del director por fin terminaron y pudieron dar paso a la gran cena de siempre. Al ver que sus amigos estaban muy entretenidos entre ellos, Sam volvió a sacar su libro, y continuó con su lectura; dejando de lado la comida.
—Vamos a ver —habló James y le quitó el libro de las manos.
—¡Devuélvemelo! —se lanzó sobre su mellizo e iniciaron una pelea que como siempre, ganó la chica—. No vuelvas a hacer eso, Charlus —Sam lo miró de forma asesina.
Si las miradas mataran, James Potter yacería inerte en medio del Gran Comedor, en ese mismo instante.
—Llevas días leyéndolo. ¿Qué tan interesante puede ser, lo que escribió ese muggle? —inquirió.
—Escribió sobre algo que tú sientes por ti mismo.
—¿Amor?
—Señoras y señores, James Potter ha acertado —bromeó Samantha con voz de animador muggle de televisión—. Ahora, si no les importa seguiré con mi amado Romeo.
Remus rió por la expresión de Sam al leer aquel libro, sus ojos brillaban y ella lucía casi como si el libro describiera su vida. Al percatarse de eso, el muchacho se dio cuenta que su amiga no había comido nada de lo que se sirvió en el plato, a diferencia de otros años donde Potter se servía todo lo que tenía a su alcance.
—¡Oye, Bennu! Come, mujer —dijo Peter con la boca llena, señalando las fuentes con comida que se encontraban al frente de ella.
—Estoy comiendo —señaló su plato, y por primera vez desvió su mirada del libro para picar algo del plato, pero no se lo comió solo jugó con él.
Algo confundido y preocupado Remus le prestó más atención a Sam, ya que James estaba muy ocupado hablando con Sirius, sobre chicas. Hacía un tiempo que veía a Sam decaída y no sabía la razón, las veces que el le preguntó, ella sólo decía "es por lo de la guerra" , "no pasa nada" o "estoy en mis días"; la verdad era que Remus no le creía ninguna de excusas, pero tampoco podía forzarla a que le contara.
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|1| Estaré a tu lado 🐦🔥 Remus Lupin ✔
Fanfiction[1] ☾☼✮⋆˙『 Donde Samantha Potter está jodida y perdidamente enamorada de su mejor amigo, y Remus está muy confundido por cómo empieza a ver a su mejor amiga』 ☾☼✮⋆˙ 🐾⋆˖⁺‧₊☽𖤓☾₊‧⁺˖⋆ 🐾 ❝¿Recuerdas esa noche que...