"El Poder De La Creación. El Poder De La Destrucción. (MLB)" Prólogo.

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-Narrador Omnisciente-

Chris, el suplente de Fred Haprèle, logró convencer a Sarah de sustituirlo en el espectáculo de esa noche en la Torre Eiffel: Las Extraordinarias Aventuras Del Mimo después de que éste no llegó a tiempo por la información mal dicha de su compañero. Trayendo como consecuencia la Akumatización de el padre de Mylène, haciéndose llamar El Mimo.

— ¡Lucky Charm! —Invocó Ladybug como último recurso. Dando el resultado de una caja roja con motas negras en sus manos.


— ¿Una caja de zapatos? Tal vez contenga unas botas explosivas o algo. —Habló su compañero gatuno en un mal intento de burla.

Parecía solo un villano más

Observó los objetos a su alrededor: unos lentes, el cartel, las luces de el camión, la Torre Eiffel, su caja.

- ¡Eso es, ChatNoir! ¡Debemos hacer que se moleste mucho! -Exclamó al tener una idea.

- ¿No crees que ya está muy molesto?

No siempre tenemos buena suerte

- ¡Oye Mimo! Que buen cartel -Insinuó Ladybug con sorna.

El corrompido dirigió su mirar a la inmensa Torre Eiffel, donde se podía observar el cartel del Show a lo grande.
Fúrico, cortó a la mitad el ya mencionado monumento. Su rostro cambio a uno de sorpresa cuando vio el como amenazaba en caer sobre todos.

No siempre todo sale como se planea.

- ¡Vamos! -Susurró esperanzada.

Pero aquel títere cambió los planes.
Blandió su espada, y saltó a la acción, cortando todo a su paso.

- ¡No! -Gritaron los héroes al ver la escena.

ChatNoir incrementó su báculo girándolo sobre sí, mientras que Ladybug jalaba a los civiles cercanos con su yo-yo debajo de él felino, evitando que algunos escombros cayeran sobre ellos. Pero otros no corrieron con suerte.

«¡Ve a por los Miraculous ahora que puedes!»

Ordenó HawkMonth en la mente de su víctima. En eso, la azabache salió en su busca, comenzando una pelea cuerpo a cuerpo.

- ¡Sr. Haprèle! ¡Debe detenerse! ¡Piense en Mylène! -Rogaba en un intento de hacerlo entrar en razón.

Sin embargo, la suerte se le acabó a la mariquita. El Mimo, con su arma quiso atravesar el cuerpo de la fémina.

- ¡My Lady!

- ¡No, Chat! ¡Alejate! -Inútilmente intentó empujar a su compañero con el yo-yo, quien lo desvió con su báculo.

Se interpuso entre él corrompido y su amada, queriendo frenar el ataque con su arma.

- ¡CHATNOIR!

- Descuide... My Lady -La voz de el héroe se perdía con el habla.-, los gatos tenemos nueve vidas. -Bromeó. Su compañera lo sujetó antes de que cayese.

«Tengo una mejor idea.»

El Mimo asintió con una pequeña sonrisa a la orden de su controlador. Se acercó a paso lento.

- ¡NO LO TOQUES! -Amenazó hecha furia. Paró.

El arma de su compañero se encontraba partida en dos, la sangre no cesaba de la herida que recorría todo su abdomen. La multitud estaba atónita, sólo los sollozos de la fémina se hacían presentes en el lugar, al igual que el aleteo de una mariposa corrompida.

«¡Marinette! ¡Cuidado!»

Exclamó su pequeña Kwami en la mente de su portadora. Ella volteó, dejando a la vista los pendientes en un descuido, y aquel insecto entró en ellos.

«Ya está listo, todo depende de ti.»

Anunció victorioso el titiritero. Mimo sonrió satisfecho, y decidido, volvió a acercarse a los héroes.
Ladybug gruño en respuesta, sabía que algo no andaba bien, puesto que aún no escuchaba alguna de las tales propuestas que HawkMonth les hacía a sus víctimas. Quiso tomar su yo-yo, pero su cuerpo no respondía.

«¡No puedo moverme!»

Desesperada, comenzó a respirar agitadamente, sus músculos se tensaban debido a la fuerza innecesaria para levantarse.
Mimo tomó al héroe, cargándolo como un saco de papas. Victorioso, caminó en dirección contraria, dispuesto a irse.

- Al-to -Ordenó una voz forzada. La pequeña mariquita aún no entendía que había perdido.-. N-No deja-re... que t-te lo lleves. -Continuó con dificultad. Él rió.

Y como si la gravedad fuera la más pesada del mundo, comenzó a levantarse, el sudor recorría su rostro, completamente rojo, sentía que era aplastada por una pila de acero. Y cayó.

«Oh, querida Ladybug. Es tan lindo que hagas ese esfuerzo por tu mascota, pero la hora de jugar a acabado.»

- ¡Alto! ¡No se mueva! -Amenazó la guardia del Teniente Rogers.

Lo tenían rodeado. Él sujetó una especie de correa en su hombro, un sonido de propulsor los alertó, era una mochila cohete. Y se elevó, alejándose de las balas disparadas por los policías, llevándose consigo a ChatNoir.

- ¡NO! ¡CHAT! Por favor... -Sollozaba.

«Nos veremos de nuevo, Ladybug.»

(...)

"Aún tengo pesadillas de ese día, sigo sin saber el por qué el Milagro de Ladybug volvió todo a la normalidad, excepto a él. Y por qué el Lucky Charm me había fallado.
Sinceramente, lo extraño, es difícil pelear con él cada vez que un nuevo akuma aparece. Pero, ya no es lo mismo.
Ahora somos enemigos, y acabaré con quien fue mi mejor amigo, cueste lo que cueste."

- ¡Marinette, baja! ¡La cena está lista! -Avisó Sabine desde la cocina.

- ¡Ya voy, Mamá! -Respondió, haciéndole saber que la había escuchado.

"Bueno, te dejo diario, que mi madre me habla y muero de hambre. Chao

Terminó de escribir en su confidente, lo guardó en aquella cajita creada por ella, y bajó por la escotilla, fuera de su habitación.

Por el pequeño ventanal a la terraza, era observada discretamente por unos orbes verdes gatunos. Los cuales desaparecieron en el color de su traje.

El Poder De La Creación. El Poder De La Destrucción. (MLB)Where stories live. Discover now