El Poder De La Creación. El Poder De La Destrucción. (MLB)

"El Poder De La Creación. El Poder De La Destrucción. (MLB)" Fear (1/2).

-Narrador Omnisciente-

Anteriormente.

— Si tienes alguna queja, ve con ellos.

«Electrika, soy HawkMonth, puedo otorgarte el poder para acabar con aquellos que no te permiten brillar en televisión. Sólo pido algo a cambio.»

— Les demostrare que soy la única que puede tener espacio en la televisión.

Otra víctima más.

Marinette lo observó con preocupación. Hace unos minutos que su actual novio estaba serio y sin signos de emoción, ahora que lo pensaba, sus ojos no mostraban brillo alguno, viendo un punto invisible en su pupitre.

— Adrien —Llamó la fémina, logrando su atención.— ¿Te sientes bien?

Sonrió algo decaído. Ahora mismo debía estar con la nueva villana destruyendo París y atrayendo a Ladybug, pero no quería dejarla, aún no le cabía en la cabeza el hecho de que su padre aceptara su relación así nada más, ¡debía haber algo!

¿Pero qué?

— Descuida, princesa —Susurró.—. Sólo necesito algo de aire.

Y sin más. Abandonó el aula. Ya era hora de exterminar bichos. Caminó decidido entre el pasillo, y sin importar nada, un brillo verde lo envolvió. Comenzando por su piernas en movimiento, siguiendo por su cintura y brazos, terminando en sus orejas falsas de gato, era momento de despertar a ChatNoir. Tomó el báculo entre sus manos, elevándose por los cielos en dirección a lo que se veía aproximar.

— Señorita Marinette, ¿sucede algo con el joven Adrien? —Cuestionó Miss Bustier al ver a el rubio salir.

— Se siente mal, creo. Volverá en unos minutos. —Mintió para salvarle.

Lo único que iluminaba el salón estalló. En orden, los focos, uno por uno, apagando por completo el instituto. Sólo contando con los rayos de el Sol colándose por la ventana, fueron testigos de un apagón fuerte en toda la cuidad, acto seguido encenderse algunos monitores, y entre ellos, las tablets de los alumnos.

— ¡Buenas tardes, ciudadanos de París! Mi nombre es Electrika, la nueva y única reportera, anunciando noticias las 24 horas. Y pronosticando la futura identidad de Ladybug —Rió maliciosa. Para finalizar.—. Ven por mi, bichito.

— ¡MAESTRA! ¡¿ME DA EL PERMISO DE RETIRARME?!

— ¡POR SUPUESTO, CORRE MARINETTE!

Acatando la orden de su maestra, ahora la azabache abandonada el aula hecha fuego. La peli café respiraba algo agitada por tan repentino aviso, acto seguido ser observada por todos sus alumnos.

— ¡Ustedes también corran a sus hogares! ¡¿Qué no ven que hay nuevo villano?! —Excusó.— ¡Y lean las páginas 45 y 46 de su libro de su historia!

El pánico los abordó, ahora ellos corrían a sus casas, buscando protegerse de lo que venía. Suspiró aliviada sentándose en su asiento, con el salón completamente vacío, y por aquel panel de cristal, la de Spandix rojo con motas negras se alejaba.