"El Poder De La Creación. El Poder De La Destrucción. (MLB)" Adrien.

728 81 7
                                    

-Adrien-

— ¿Qué debes hacer cuando mi Akuma aparezca? —Cuestionó el hombre con voz seria.

— Apoyarlos para destruir a Ladybug. —Respondí. Me encontraba de rodillas, con la cabeza gacha, para poder mostrar mi espalda desnuda.

— Bien. Entonces, ¿por qué no has ayudado a Antibug? —Su tono cambio a uno molesto.

— ... —No contesté. Aguanté un grito apretando la mandíbula al sentir el bastón golpear mi cuerpo con ira.

— ¡¿QUÉ DEBES HACER CUANDO TE PREGUNTE ALGO?! —Gritó colérico.

— Responder a todo. —Hablé con dificultad.

— A la próxima —Recibí otro golpe, en el hombro.—, no te vayas a vagar —Otro, en la parte baja de mi espalda.—, como el maldito gato inservible que eres. —Pronunció sin parar los golpes.


Mi espalda ardía, sabía que la sangre comenzaría a brotar en poco tiempo. Cerraba los ojos tratando de tranquilizarme, aguantando aquel dolor que recorría mi cuerpo, si mostraba debilidad, él lo haría peor.

Éstos son mis castigos, por no cumplir con mi trabajo.

El golpe final lo recibió mi nuca, llevando mi gravedad al suelo.

— ¿Qué has aprendido hoy, hijo? —Cuestionó HawkMonth con voz suave y desesperada.

— Debo hacer mi trabajo y traer el Miraculous, sin importar qué. —Respondí. Él sonrió.

— Ahora. Ve a limpiarte esas heridas, tienes que estar perfecto para las sesiones de fotos. —Anunció regresando su vista al ventanal, esperando su próxima víctima.

— Me retiro, Padre. —Hice saber. Abandonando el lugar.

Soy Adrien Agreste. Conocido como mi álter-ego ChatNoir. Hijo de Gabriel Agreste. HawkMonth ¿Cómo lo descubrí? Eso fue hace un año.

Flash back.

¡CHATNOIR! —Escuché gritar a Ladybug. Giré un poco la cabeza, viéndola por el rabillo de el ojo.

— Descuide... My Lady —Susurré. Un hilo carmín bajaba por mi boca, y no cesaba aquella herida que recorría mi pecho. Aún así me hice el fuerte, por ella.—, tengo nueve vidas.

Y todo se volvió oscuridad.

(...)

...¡NO LO TOQUES!...
.
.
.
.

.
.
.
.
.
.

...¡Alto! ¡No se mueva!...
.
.
.
.
.
.
.
.
...¡NO! ¡CHAT!...
.
.
.
.
.
.
.
.

(...)

Escuchaba susurros, mis ojos pesaban, mi cuerpo no podía moverse, sentía que era aplastado. Sólo podía confirmar algo, me encontraba en brazos de My Lady, por más frío que mi cuerpo sintiese, sus cálidos brazos me transmitían calor, pensaba que saldría de ésta con ella.

El Poder De La Creación. El Poder De La Destrucción. (MLB)Where stories live. Discover now