Epilogo

207 21 3
                                    

-estas HER-MO-SA! – Rachel no dejaba de repetir eso.

-Rachel, esto me pone muy nerviosa. Por favor…no me repitas eso de nuevo.

-¡Ay, hermanita! Siempre tan vergonzosa!

-¿Y los chicos? – le pregunté mirando entre la multitud de alumnos que entraba al gimnasio del colegio. Hoy era el baile de graduación. Sí, finalmente el año se acababa.

-Allí vienen – anunció Angel. Ellos habían ido a estacionar el automóvil en el que habíamos venido.

-¿preparas chicas para la fiesta? – Ray hacía extraños movimientos de baile.

-Sí, claro, claro

Entramos al decorado gimnasio. Habían muchas personas allí, incluyendo a los padres de cada uno.

Me sentía muy nerviosa y aliviada de que ya todo había acabado, finalmente.

-te ves hermosísima – dijo Frank en mi oído.

-Tú atraes todas las miradas

-Oh, no, esa eres tú. ¿No ves como las chicas te ven con envidia?

-Me envidian porque bailo con el más guapo de aquí.

Frank seguía siendo mi novio. Él se había rehusado a “dejarme escapar” como había dicho y cada día daba todo de sí para que yo pudiera olvidarme del “maldito imbecil” de Gerard, pero no era tan sencillo. No cuando te has enamorado hasta no poder más, no cuando ves como a tu prima le va creciendo un pequeño bultito en su abdomen y no cuando ves como él la pasa a buscar para que vayan de compras para el futuro bebé. Aunque sé que él me ama a mí – porque lo puedo ver cada vez que nuestras miradas se encuentran –yo ya no podré estar nunca más junto a él.

Pero me había propuesto ser feliz, aunque tuviera que olvidar a Gerard a golpes – literalmente hablando – lo haría. Y Frank me ayudaba mucho.

Sonreí cuando él me sonrió.

La noche avanzaba y, para mi suerte, no había visto a Charlotte por ahí pero sí a su madre…llorando. Eso quería decir que la noticia ya le había llegado. La Señora Donna, por lo que Rachel había contado, había recibido la noticia de una forma un tanto peculiar “Pensé que sería abuela más vieja. En fin, supongo que debo despedirme de mi ilusión porque Sophie me hiciera abuela” con eso había dejado claro que Charlotte nunca sería su favorita.

-¿Me acompañas afuera? Quiero mostrarte algo - Dijo Frank y me condujo hacía el patio que estaba totalmente iluminado. Nos sentamos en unas bancas.

-¿Qué sucede?

-Sophie…¿Tú…tú…? – Frank parecía muy nervioso - ¿Tú…te irías conmigo?

-¿a dónde?

-Lejos de aquí. A vivir a otro lugar.

-¿Yo? ¿Contigo? ¿lejos de aquí?

¿Irme? ¿Con Frank? ¿Lejos? No parecía una mala idea. Es más me gustaba. Así podría irme lejos de este lugar. Y mientras más lejos estuviera de Gerard, más fácil le olvidaría. Más fácil olvidarme de ese hombre, ahora, tan prohibido.

-Sí, Frank, me encantaría irme contigo.

Él sonrió y por un instante el mundo dejó de verse tan amargo.

*Tercera Temporada: Cenizas: parte 1 *

Dulce y AmargoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora