El sueño que se volvió ficción.

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[Pueden saltearse lo que está en cursiva, hay un resumen al final. No garantizo que esto no parezca triste.]

Un sueño hace tiempo me hizo pensar mucho, me devolvió las ganas de escribir, y esta vez hacer algo enteramente propio. Un sueño que me llevó a imaginar un escenario de ficción apocalíptico, un futuro para nada utópico, y una aventura enriquecedora. Un sueño que por un par de meses se volvió una obsesión, lo pensaba día y noche como si ya lo estuviera escribiendo, y me permitía mantener viva la esperanza de que mis ideas no eran tan aburridas después de todo.

Dejé ver ese sueño a una persona que era muy importante para , la cual tampoco escribía hacía tiempo. Ese sueño se transformó en una idea compartida, y aquella idea en una propuesta de historia en conjunto. Esa persona me animó a escribirlo, a plasmar mi sueño, e indirectamente a sacar de ahí algo incluso más grande. Aún así, mi inseguridad era más grande que mi anhelo de seguirla, mi sueño quería seguir siendo mío, no quería ser alterado por alguien más que no fuera yo. Y mis ganas de seguirlo bajo las condiciones de otra persona decayeron demasiado pronto, haciendo que abandonara la historia.

Esa persona fue causante de muchos momentos hermosos para mí, a la vez que fue partícipe de oscuras pesadillas que me desgastaban de a poco. Esa persona se convirtió en alguien que ahora mismo encabeza una lista imaginaria de gente que me desea lo peor, a la vez que yo sólo deseo no ser la primera en su lista de odiados. En fin, esa persona se fue de mi vida, y con ella también se fueron mis pocas ganas de leer el borrador del sueño que formaba parte de una historia, que pudo haber sido un gran proyecto.

Mi sueño volvió a ser mío, pero se convirtió también en una pesadilla, de esas que te recuerdan lo doloroso que es no cumplir un objetivo.

En conclusión, tengo una historia original (es decir, propia, no que sea vanguardista o algo del estilo) que podría hacer, pero su sólo recuerdo me llevan a muchas otras cosas. Lo menos que quiero es deprimirme, nadie quiere eso para sí mismo, ¿no? Pero no sé qué hacer con ella.

Tal vez algún día me anime.

Tal vez no.

A veces pienso en deshacerme de todo lo relacionado a ella.

Y a veces pienso que no debí dejar que estropearan mis ideas.

En uno u otro caso, la culpa es mía. ¿Verdad?

¡Avisos y boludeces! || Rinkataku.Where stories live. Discover now