— En serio Anna, no tienes por que comerte su comida. Nadie se la come, esta acostumbrado. — Ella seguía con los ojos entornados mirando su desayuno a medio comer, decidiendo que hacer. — No pasa nada por ser maleducada alguna vez. — Suspiró y
dejó el tenedor a un lado. — Gracias, no quería llevarte al hospital intoxicada.
Andy trato de aguantarse la risa con las caras que ponía Anna, era como una especie de angelito que le costaba saltarse una simple norma. — Tranquila Anna, nadie nunca llego a comerse medio plato. Ya te has ganado mi corazón. — Se acercó a ella y trato de ser un caballero dandole un beso en su mano, cosa que no funcionó por que empezó a sonar el movil de Anna, él se asustó y mi vaso voló al suelo, mientras que Anna no podía parar de reír por la cara que se le había quedado a mi hermano.
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They.
Short StoryÉl la observaba frío y distante. Ella, era una muchacha trabajando en un café. Todo era un perfecto cliché, hasta que ella derramó todo su café sobre él.
