42

3.2K 125 19
                                    




Estamos sentados en un café de estilo noventero, que nadie sabe como, pero sigue abierto a estas horas.

Que con mi suerte, es bastante sorprendente, creedme.

Andy vuelve con nuestros cafés, y detrás una mujer con un plato de patatas y una botella de ketchup.

- Aleluya, te quiero. - Digo mirando a una patata. E ignorando la estupida risa de Andy, - al menos yo tengo un amor real. - Le rebato, y acabamos en risas de nuevo, no ha sido mi comentario mas inteligente teniendo en cuenta, que más o menos hemos aclarado que si tenía un pequeño sentimiento floreciendo sobre su hermano, y el se ocupó de quemarlo de raíz.

- Cuéntame, la verdad es que estoy bastante intrigado de él por que os conocéis mi hermano y tú. - Dijo lentamente, y observando cauteloso mi reacción.

- No se, por que me miras así, no voy a llorar como si fuera el amor de mi vida que me ha dejado. - le trato de tranquilizar, mientras me río y sigo con mi vista en las patatas, como amo la comida. - pues, le tiré un café encima. - veo por el rabillo del ojo como se medio ahoga con su café, parece ser que no se esperaba ese giro de acontecimientos, punto para Anna ahora estamos 1-1. Aunque también le gané en la competición de chupitos y lo dejé mal delante de sus amigos, digamos 2-1.

- Realmente me sorprende que sigas viva Anna, suele tomarse muy en serio que le dejen en ridículo. - Me río recordando su reacción, aunque en ese momento realmente pase miedo, ahora es más bien gracioso, punto para mi número 3, le manché de café. No puedo evitar que una sonrisa satisfactoria se forme en mi cara.

- Al principio pase miedo, pero luego el se puso en faceta chico malo que va de guay, y realmente me enfadó su actitud. - Continúo riéndome, - luego el resto de la historia ya la conoces, un par de amenazas y encuentros más, finalmente mensajes y la fiesta. No nos conocemos tanto. - Finalizo sonriendo. Es mi turno, - solo... el dijo algo, sobre que me necesitaba, y que ya me había utilizado.

- No creo que deba contarte yo esa historia, después de todo, no es la mía. - Decepción, es lo que siento, - pero, él nunca me hablará de nuevo. Y es mejor así, por que probablemente lo odiaría más si se atreviese a dirigirme la palabra, pero, quiero saber. Me lo merezco. - Le exijo, dando siempre un poco de pena, por que hay que aprovechar que él también ha bebido.

- Esta bien, - suspira - no se puede decir que no a esos hoyuelos. - Dice haciendo voz de abuela, mientras retuerce mis mejillas entre sus dedos provocando mi risa.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 20, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

They.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora