12

6.9K 421 24
                                    

Estamos en el salón de mi casa mirando Bob Esponja, lo sé, muy infantil de nuestra parte pero a veces me gusta ver cosas como estas me hacen acordarme de mi niñez antes de empezar a trabajar y todo este estrés acumulado.

Últimamente veo a Joaquín muy embobado, como si en lo único que pensará todos los días fuera en caramelos, y es raro de él ya que siempre suele estar como un animal.

Lo veo demasiado tonto a veces, no me gusta cuando está así, me dan ganas de darle un tortazo para que se de cuenta de lo tonto que esta siendo, pero eso no lo hacen las buenas amigas y yo soy una buena amiga.

-¡Puedes dejar de poner caras de idiota!¡estás demasiado goloso para mi gusto!- exclamé ya harta de sus estúpidas caras y idioteces.

Este me miró confuso y caigo en cuenta de que no me ha hecho ni reverendo caso.

-Lo siento no te estaba escuchando ¿qué has dicho?- dice este con una gran sonrisa de idiota plasmada en su cara.

-Me estás causando Joaquín, estas más idiota de lo normal, si no te conociera pensaría que estás enamorado y todo, a demás de que últimamente no te veo casi nunca, escapas de un segundo hacia otro y cuando vuelves es con esa cara de idiota- medito mis palabras y me doy cuenta- ¡a ti te gusta alguien!- chillo de emoción al darme cuenta y le doy un gran abrazo.

-Alejate Amber, me aplastas ¡si que estás rellena cabrona!- exclama y cuando dice eso le miró con una cara de rabia.

-¡Estás insinuando que estoy gorda pedazo de imbécil!- grito enfadada- lo único que hago yo es alegrarme por ti ¿y tú qué haces? Llamarme gorda, que buen amigo eres eh, el mejor de todos.

Me alejo de él, estoy haciendo psicología inversa y creo que estoy consiguiendo que se sienta culpable y así me lo va a acabar contando todo, al menos una parte. Eso espero la verdad.

-Vale, sí, me gusta una chica ¿okay? ¿Feliz? Va no te enfades- dice mirándome y haciendo pucheros.

-Solo si me dices quién es no me voy a enfadar- digo y me cruzó de brazos mirándolo fijamente.

-No creo que lo quieras saber- dice este rascándose la nuca.

-Claro que lo quiero saber va dímelo- hago un puchero con el labio y lo escucho suspirar con pesadez.

-Es...- vuelve a suspirar- Selena.

Cuando pronuncia este nombre me quedo en shock.

¿SELENA?

La misma Selena que yo conozco.

¿La que nos trató pésimo?

Esto es imposible.

Joaquín no puede a ver caído tan bajo.

Esa víbora, asquerosa a tocado el corazón de mi amigo pero no pienso dejar que se aproveche de él.

Una Modelo Oculta En El InstitutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora