Capitulo 24 - Heather.

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Apenas y puedo caminar, sigo aturdida por todo lo que ha ocurrido. Veo como los arboles pasan a mi alrededor pero no logro descifrar donde estoy. Simplemente sigo a Hipo, esperando que el no este tan perdido como yo. Pasado un tiempo, logro divisar el haz de luz de las antorchas que evitan que Berk se suma en una oscuridad completa. Pero al llegar, no vemos un solo habitante. Miro a Hipo confundida y el me devuelve el gesto. Entonces escuchamos ruidos en la playa.

Alarmados y temiendo lo peor, corremos hacia alli lo mas rapido que podemos. Lo que veo al llegar hace que las piernas me tiemblen, obligandome a parar de repente. El cuerpo de mi madre yace sobre un bote, cubierta de hermosas flores, y su cabeza esta iluminada por velas a su alrededor.

El corazón se me encoge y no puedo evitar sentirme asustada. Todos los habitantes estan alrededor de ella y del soldado, quien esta igual que mi madre, pero unos cuantos metros a la izquierda.

Comienzo a caminar hacia mi madre lento y extrañamente no choco contra nadie. No se por que, si todos estaban obstruyendo el paso.

En poco tiempo tengo su cuerpo en frente. Agarro su mano y me la llevo a los labios. Cierro los ojos y le pido perdon mentalmente. Perdon por no haber ido por ella antes, perdon por dejarla sola con Reagan, perdon por demorar tanto en encontrerla, perdon por... arruinar su vida...

De mis ojos comienzan a brotar lagrimas. No puedo creer lo estupida que fui. No cometere este error de nuevo. Reagan pagará por ella.

Abro los ojos y dejo su mano donde estaba. Entonces giro automaticamente y me dirijo hacia el soldado. Veo su cara y no puedo evitar sentirme mareada. Yo lo mate. Mirandolo, y a modo de tributo y disculpa, le hago una venia. Me quedo unos segundos agachada, orando a Odin por su alma y me levanto lentamente.

Entonces unos aplausos me hacen volver a mi y giro mi cabeza para encontrar a los aldeanos y a los jinetes chocando sus manos. No siento nada. Ni siquiera emocion por ese gesto. Solo me hago a un lado y dejo que el evento continue.

Unas horas despues los barcos se alejan envueltos en llamas. Esta comenzando a helar y mis brazos se posan alrededor de mi pecho. No he podido retirar la vista del barco de mi madre, aun no he podido digerirlo del todo. Reagan ha ganado esta batalla.

Me sobresalto cuando una mano toca mi hombro. Me volteo y veo a Hipo.

-Deberiamos irnos-Dice mas como una orden que como una sugerencia.

Me volteo y lo sigo. Cuando llegamos a la plaza central, pesadilla llega a mi lado y comenzamos a caminar hacia nuestra montaña.

-Heather-Me llama Hipo y yo me volteo.-Es mejor que te quedes en mi casa.-Yo ruedo los ojos. No soy una niña pequeña para que me esten cuidando.

-No voy a romper mis nudillos.-Respondo grosera. Estoy demasiado cansada y eso me altera un poco, pero a el no parece afectarle.

-No esta de más prevenir-Responde con tono fuerte y entiendo que no tengo otra opcion, asi que simplemente blasfemo contra el y camino en silencio hacia su cabaña. El se despide de los jinetes y me sigue.

Entro a la choza y me quedo quieta. Esto es muy incomodo despues de lo de la piedra. El me hace un gesto para que yo siga, pero no me muevo.

-Esta vez yo quiero dormir en el sofá, ya has hecho mucho por mi-Digo y camino hacia el mueble.

-No, lo correcto es que duermas en mi habitacion.-

-Lo correcto es que yo me marche de aqui, y no lo estoy haciendo. Asi que yo dormire ahi-Digo señalando el mueble.

El no refuta mi primera afirmación.

-Bien. Hagamos un trato. Estamos cansados y si nos ponemos a pelear ahora no acabaremos nunca. ¿Que te parece si los dos dormimos aqui abajo y en caso de que alguno cambie de opinión sube y se queda en la habitación?-

El Domador Maldito (Httyd-Heather e Hipo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora