Wrestling Royal

Tu o Yo?

-y esa cara hijo?- pregunta linda mirando el rostro de Román -como?- pregunta el moreno tomando un poco de agua de su botella -tienes una sonrisa desde que salimos de la casa- habla linda, Román esboza una sonrisa aún más amplia recordando la gran azaña y el sabor de los labios de la dulce niña dueña de los impulsos del gran hombre -el amor madre... creo que me tocó en lo más profundo- explicó el moreno, la mujer se acercó a el y tomo asiento a su lado, tomo la mano de su hijo y la apretó con delicadeza recordando esas noches que se quedó al lado de su cama cuando el sarampión lleno su pequeño y débil cuerpo, esta vez era felicidad en los ojos de la mujer.
Ninguno de sus hijos había tenido la delicadeza de abrir su corazón a su madre y contarle lo que dentro de ellos habitaba, sentimientos, deseos para ella todo lo que sus hijos sentían era escondidos celosamente en sus mentiras o callado por sus jóvenes a inmaduras bocas.

-y me podrías decir, quien es la dueña de tu corazón?- pregunto la mujer con los ojos llenos de esperanza en el mayor de sus hijos -madre yo...- titubeo el pelinegro, la mirada de la mujer se centró en un punto fijo en el suelo, creía que esa vez sería diferente y no se enteraria por otra persona o por unas revistas de las personas que compartían la vida de sus hijos -yo quiero presentártela, no quiero que sea solo un nombre. Quiero tu permiso para invitarla a comer con nosotros- linda sonrio y regreso la mirada a su hijo un muchacho que a pesar de su pasado sólo a podido darle alegrías y orgullo.
Desde muy joven al contrario de dean y seth, Román se amoldo al estilo de vida de los McMahon algo excéntricos pero siempre respetados y eso representaba el un orgullo para su apellido.

-claro hijo mio...- hablo besando la mejilla del moreno -nada me haría más feliz que conocer a la afortunada mujer que tendrá la dicha de darme nietos- hablo linda, Román sintió sus mejillas algo sonrojadas los nervios lo hicieron dar otro sorbo a su botella de agua.

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-ocupate de los cuartos principales, limpialos recoge las prendas.... ya sabes que hacer niña... ve- ordenó la madura ama de llaves, meg asintió y siguió por el pasillo entrando a cada una de las recamaras y recogiendo la ropa sucia del suelo "Get Out or I'm Gonna fuck you up" no era otra que la habitación de dean, meg toco tres veces pero no hubo respuesta, tomo la perilla y la giro.

Lo primero que pudo observar fue la camiseta, junto al pantalón y medias regadas en el suelo, puso todo en la cesta que cargaba la poso a un costado, tomo tirando del edredón color negro de la cama, la puerta del baño se abrió dejandole a la vista a un mojado dean, completamente desnudo

Sin que ninguna prenda cubriera su hombria -que haces tu aqui!- grito el castaño cubriendo su entrepierna con sus manos, la muchacha cerro sus labios escondiendo la prominente "O" que estos formaron, sus mejillas hervian de coloración rosa, la muchacha se giró rápidamente, tomo la cesta a un lado suyo pegandola a su cuerpo, salio corriendo por la puerta de la habitación sin mediar palabras con el perplejo castaño.

Meg corria por las escaleras a toda prisa, su cuerpo sentía unas cosquillas que iban desde su abdomen hasta sus mejillas, no podía borrar la tonta sonrisa formada en su rostro, llego a la lavandería posando la cesta sobre la lavadora, pudo ver la musculosa negra del castaño la tomo aspirando un fuerte olor a perfume y sin perder la sonrisa se imaginaba del brazo del alto muchacho, abrió la labadora echando las demás prendas, toma el pantalón Jean del joven y busca en los bolsillos, lo que ya es una vieja costumbre entre la servidumbre para prevenir la despistada cabeza de sus jefes y no echar a perder sea un celular o algún papel importante, la muchacha sacaba servilleta tras servilleta

Con números de teléfono, la sonrisa se borro de su rostro "soy tan estupida" susurro entre dientes mientras su mandíbula se tensaba, terminó de sacar todo de los bolsillos y tiro de mala manera el pantalón en la labadora, cerró con fuerza la máquina dejándola funcionar -si lo rompes, lo vas a tener que pagar- se escucha la voz del castaño detrás de ella, sus piernas flaquean y tiemblan levemente -lo siento joven- responde la muchacha girando de manera lenta intentando mantener una postura neutra, frente a ella el muchacho con sólo un pantalón sin zapatos ni camiseta -eres muy traviesa meg- habla tomando su mentón, la muchacha se aleja de el y se safa de su agarre de mala manera -lo siento joven dean- responde la muchacha acomodando el pequeño delantal en sus muslos -no te traje para que fueras de habitación en habitación mirando a todos desnudos- habla acercándose peligrosamente a la muchacha, los hombros del castaño bailaban sincronisadamente al ritmo de sus caderas -lo siento... es la primera vez.. que me ocurre algo así- habla ella mientras el muchacho la toma de la cintura, sin permiso acorta sus distancias y la atrae a el de golpe sus rostros a milímetros uno del otro
-suelteme!- grita ella empujandolo con su Palma abierta una sonrisa aparece en el rostro del muchacho -Tu sientes lo mismo que yo- habla dean tomando la muñeca de meg de manera brusca -no se a que se refiere, ahora suelteme!- volvió a exigir la muchacha, dean sin permiso jalo de la muñeca a la muchacha recibiendola entre sus brazos -veo en tus ojos el deseo- hablo dean acercando sus labios a los de meg la muchacha no espero y se fundió en un sensual beso, sus manos se escaneaban mutuamente, el temblor en sus dedos mostraba el nerviosismo de los dos jóvenes que por falta de aire se separaron, meg miro los ojos azules de dean y sin mediar palabras estiró su Palma abierta y la estrelló en la mejilla del castaño.

16 de marzo 2016
12:08 m

SORRY por recién actualizar...
Las amodoro preciosas..
Besos de chocolate!