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Capítulo dedicado a;

@FiammaMorales
@foreverfolk123456789
@AntonellaM2002
@NathaliaGutierrez1







Los tres días sin instituto habían pasado casi volando.


Había aprendido un montón de cosas gracias a Damián, y se había divertido un montón.

-Dejen sus trabajos al final de la clase en mi despacho- comentó el entrenador- los quiero a todos por pareja y a correr.

-Tú conmigo, querida esposa- bromeó Abril.

-Claro- comentó divertida- Aunque te daré una paliza.

-¿Tú a mi?- preguntó fingiendo estar ofendida- Ya verás, esposa- murmuró- Ya verás.

-¡Las charlatanas tendrán que hacerme veinte flexiones!- gritó el entrenador mirándolas- ¡Y aumentarán como no muevan el culo y dejen de hablar!

Ambas decidieron callarse y seguir corriendo. Una vez no hicieron caso a su advertencia y acabaron debiéndole 60 flexiones.

No fue nada bonito.

-¡Bien! ¡Todos aquí, ya!- gritó éste cuando se cansó de verlos correr- El ejercicio de hoy es bastante sencillo.

El entrenador reprimió una sonrisa cuando escuchó a la mayoría jadear.

-Buscad un hueco en una pared y hacéis una sentadilla hasta el final de la clase- sonrió abiertamente- ¡Vamos, moveos!

Los alumnos obedientemente se situaron en la pared y comenzaron con la sentadilla.

Esto va a doler.
Pensó Crystal.

-El primero en caer me debe cuarenta flexiones- comentó sonriendo- Y ustedes charlatanas- las señaló- Recuerden que ya me deben veinte.

-Usted acabará matándome un día de estos, entrenador- comentó Abril jadeando- ¡Ya noto que se me duermen las piernas!

-Pues todavía quedan unos veinte minutos de clase- comentó mirando su reloj- ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos! ¡¿queréis llegar a cuarto?! ¡Pues completad el maldito ejercicio!

Crystal también sentía como sus piernas se adormecían poco a poco, y su espalda comenzaba a picar, soportando un intenso dolor.

No pienses en el dolor, Crystal.
Concéntrate.
Pensó ésta.

-Me muero- lloriqueó Abril.

-Cállate- gruñó Crystal- No me estás ayudando.

A su mente vino la voz de Damián recordándole la primera regla de oro, nunca te desconcentres.

Concéntrate, maldita sea.
Se recriminó una vez más.

-¡No puedo!- chilló Abril- ¡Me escurro! ¡Me escurro!

Vamos, Crystal.
Tu maldita mejor amiga no está gritando, ni siquiera está aquí.
Pensó Crystal.

-¡Abril! ¡Sesenta flexiones ya!- gritó el entrenador.

-¡Me cago en la p...!- Crystal consiguió desconectarse y dejó de escuchar a su amiga.

Dejó de escuchar a sus compañeros.
Incluso dejó de escuchar a su entrenador.

Fue un milagro que consiguiera escuchar el timbre.

Inmediatamente, guiada por un reflejo, se dejó caer al suelo ante la atenta y asombrada mirada de sus compañeros.

Sólo tres habían conseguido completar el ejercicio, incluida ella.

-Concentración- concretó el entrenador- En una batalla te fijas en tu oponente, no en el dolor que estás sintiendo.

-¡Eso ha sido malditamente genial!- gritó Abril ayudando a su amiga a levantarse.

-De nada me sirve que sepáis la teoría si en mis clases no sabéis aplicarlo- gruñó el entrenador- Enhorabuena a los tres- hizo una pausa- Crystal, no me debes las flexiones... ¡A las duchas!






-Creo que mañana no voy a poder caminar- comentó Crystal entrando en su casa.

-¿Qué has hecho, jovencita?- preguntó Rick un tanto horrorizado, temiéndose lo peor.

-El entrenador ha tenido a Crystal por veinte minutos haciendo una sentadilla en la pared- comentó Dave explicándole lo que anteriormente le había contado.

Rick suspiró bastante aliviado.

-¿Mamá o tú váis a salir, papá?- preguntó Crystal un tanto nerviosa.

-No, pequeña- comentó éste- ¿Por?

-En una hora tendremos visita- declaró está corriendo hacia la habitación para no dar más explicaciones.

-Es una muy mala idea, cielo- comentó Jaden cuando Crystal abrió la puerta de la habitación.

Ésta ahogó un gritito.

-¡Que no me asustes de esa manera!- chilló cerrando la puerta- Y sí, en una hora vas a estar tocando el maldito timbre de mi casa, Jaden.

-Cielo...- insistió Jaden.

-Ya hemos peleado por esto- murmuró Crystal- Yo realmente quiero presentarte, eres mi mate y no hay nada de malo en que no quiera ocultarte más.

¿Cómo le explicaba Jaden que ya conocía a su familia? ¿Cómo decirle a su mate que había tenido un pequeño problema con sus tíos?

-Vale, vale cielo- murmuró Jaden besando suavemente sus labios- Si es lo que quieres, lo haré.

-Gracias- murmuró abrazándolo- Voy a cambiarme, entonces.

Jaden se marchó para darle privacidad.

Pero Crystal tampoco necesitó mucho tiempo.

Simplemente se cambió de ropa e intentó concentrarse en los ejercicios que tenía que realizar para mañana.

Aunque por más que lo intentara no podía hacerlo. Si decía que no estaba nerviosa, mentía.

Conocía bastante bien a su padre como para saber que montaría un escándalo.

Pero era su mate y no quería tener que esconderse para poder verlo.

Su padre iba a tener que entenderlo.

Su respiración se cortó cuando escuchó el timbre.

Inmediatamente comenzó su carrera hacia la puerta, pero su impaciente padre se le adelantó.

-Buenas tardes, querido suegro- comentó Jaden como si nada.

Y Crystal se sintió desfallecer.

Definitivamente sabía que ahora a su padre le daría un infarto.

Crystal #2 ©Where stories live. Discover now