Capítulo 5

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Toqué la puerta y nadie contestó  entonces decidí entrar.

Me llevé una gran sorpresa cuando lo vi tirado en el piso, llorando y con una botella de vodka en la mano.

-¿Qué te pasó?-pregunté asustada al ver cuadros rotos (y no mi ano roto) y vidrios de botellas en el piso, todo se veía muy mal.

-Le di todo y me lo paga así, me fue infiel, alta rola te digo esa wach-dijo llorando.

Sin otra opción me senté al lado de él y lo consolé, posó su cabeza en mi hombro y comenzó a llorar. No dije nada hasta que vi como su mirada se conectó con la mía y justo cuando iba a decirme algo salió corriendo de la habitación. Si, fue a vomitar todo el alcohol que tenía encima.

Fui hasta el baño y toque la puerta- Bañate, te vas a sentir mejor. te ayudo amigo si queres, no sabes como alcanzo jabon- dije para intentar ayudarlo. No contestó nada,  sólo se escuchó la lluvia de la ducha.

Comencé a juntar y limpiar el desastre de la habitación, cambie la ropa de cama y puse un pijama que encontré en su placard a los pies de ésta.

Me senté en el living y puse una película,  sonó mi celular, era un mensaje de mi hermano Santiago: "Paz,  ¿Cómo estas? ¿Dónde estas?. Estoy preocupado. Por favor necesito verte,  saber que estas bien y segura. Te amo".

Decidí no contestar, no quería que venga al departamento,  no quería incomodar a Ian. Era mejor encontrarme con él  mañana en el receso que tenía en el trabajo.

Santiago era mi hermano mayor, tenia 23 años. Siempre fuimos muy unidos, hasta que se fue a la Universidad y se hizo puto. Desde entonces como mucho lo veía 4 veces al año. Es muy probable que haya llegado a casa de mis padres y se haya enterado que me echaron.

Termine la película y me metí a bañar me puse el pijama, y me acosté sin cenar,  ya que me sentía muy mal.

El embarazo se estaba haciendo presente, me sentía rara,  cansada y torpe. Necesitaba un control médico para ver como andaba todo el tema del bebé y además una ecografía para saber que sexo iba a ser.
 
No me emocionaba el tema de preparar las cosas del bebé, comprar muebles o elegir un nombre, no es que no quiera al bebé, sino que estaba en una situación horrible, sin familia y con un trabajo que todavía no era seguro.

-Bebé voy a intentar hacer lo mejor que pueda. Abortito, voy a intentar no abortarte-dije derramando una lágrima mientras acariciaba mi panza. Así quede profundamente dormida.

Amor TerminalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora