Fame » Old Magcon Boys

23.-

-Estate quieta, me estás dando dolor de cabeza. -se quejó Cam y le hice el corte de manga mientras seguía caminando de un lado a otro.- ¡Brooklyn! -frené en seco y le fulminé con la mirada. Me la aguantó desafiante, hasta que di un paso adelante amenazadora y levantó sus manos en alto.- Lo siento, lo siento. Pero estate quieta, por favor.

Caminé hasta el sofá vacío y me tiré de un salto. En seguida empecé a mover los pies nerviosa y Cam se dio una palmada de la cara mientras Aaron reía. Ethan me miró gracioso. Grayson había ido con Kate a comprar no sé qué.

-¿Me explicáis ya por qué es tan importante...? -comenzó a preguntar Aaron, pero le interrumpimos.

-¡No! -exclamamos los tres a la vez y se cruzó de brazos haciendo un puchero. Soy la mejor amiga de Cameron Dallas, estoy inmunizada a las rabietas de niños pequeños. Algún día seré una buena madre gracias a eso.

-Me siento desplazado, Ethan lo sabe.

-Ethan me cae mejor que tú. -repliqué cansada. No era verdad, ambos me caían muy bien, y con Aaron en especial me llevaba muy bien. Simplemente no quería ponerme a explicar que me había escapado de casa y toda la historia.

-No es verdad. -se rió y alcé una ceja desafiante.- No es verdad, ¿no? Ethan es un borde, yo soy amable contigo. El otro día te traje pizza hawaina.

Ethan me seguía mirando gracioso y Cam molesto porque seguía moviendo los pies.

-''A Matt también le gusta''. -imité su voz y los otros dos chicos rieron. No sé si lo he dicho, pero se me da genial imitar voces, sobre todo la de Cam.

Una vez hablé con Sierra por teléfono haciéndome pasar por Cam -porque él no estaba en condiciones de hablar- y no se enteró. Llevo salvándole el culo media vida.

-¿Qué hora es? -pregunté por décima vez y Cam me tiró un cojín a la cara.- Es culpa tuya por haberme quitado el móvil, idiota.

-Tienes un reloj en la cocina. -Ethan señaló el mencionado pero desde donde estaba no lo veía.- Las siete

-¡Dijo que llegaría a las seis y media! -inspiré para relajarme y no pegarle por ser siempre tan malditamente impuntual. Llamaron al timbre y salí corriendo dispuesta a darle un gran abrazo a mi hermano, pero al abrir la puerta me encontré con Kate y Grayson.- ¿No habréis visto por el camino a un chico alto y fuerte muy parecido a mí, no? -pregunté esperanzada.

Ambos me miraron como si estuviese loca. No estaban enterados de que Cody venía hoy, todos se habían acoplado en casa sin ni siquiera preguntar. No me molestaba, y sabía que a mi hermano tampoco lo haría. Grays olisqueó un momento y negó para si mismo. Me volvió a mirar y le susurró a Kate:

-No estará fumada, ¿no? -Kate negó con la cabeza convencida, pero luego dudó.- Da igual, vamos. -caminaron hasta el salón y se sentaron en los sitios libres que yo y mis pies ocupaban hace un minuto.

-¿Es siempre tan...? -preguntó Ethan y Cam asintió rotundo.

-Al menos es graciosa. -repuso su hermano y le sonreí.

Si yo les parezco graciosa, Cody les va a caer genial. Mi hermano es una de esas personas que tienen tanta labia que te puede convencer en una hora de que te tiñas el pelo de verde, es increíble.

-Dudo que estén hablando de ti. -escuché a mi espalda. Me giré y apoyado en el marco de la puerta estaba él.

Venga ya, tenían que haber coincidido sí o sí.

Sonreí a más no poder y corrí hacia él. Me tiré a sus brazos y me dio vueltas en el aire, haciendo que le diese una patada a su maleta y esta cayese. Me bajó riendo y besó mi mejilla.