Mañanero

55.5K 5.4K 236
                                    

Justo cuando SeokJin terminó de colocar la mezcla en el horno precalentado, escuchó pasos en el pasillo. Alguien se había levantado, no quería que los demás vieran el proceso del pastel. Fingió que estaba limpiando la mesada cuando escuchó un "¿Hyung?" con voz ronca y adormecida. Levantó las cejas al ver a NamJoon entrar a la cocina mientras propinaba un gran bostezo.
- ¿Te caíste de la cama, Nam?
No puede evitar sonreír ante tal adorable imagen: NamJoon con el pelo rubio hecho un desastre, una camiseta llena de agujeros que juraría que es de Tae y unos pantalones gastados. Ignora por completo la pregunta que le hace el mayor y se sienta en una de las sillas junto a la mesa.
- ¿Se puede saber que haces tan temprano?
Jin suelta un bufido y señala el reloj rosa colgado en la pared que él mismo colocó.
- Son las once, de hecho, ya los iba a levantar a todos.
- Hmmm - el rubio se recuesta sobre la mesa como si de una almohada se tratara - tengo hambre, hyung.
SeokJin seguía sin entender por que siempre que alguno tenía hambre acudían a él, si bien se encargaba de cocinar casi siempre, no era el único que sabía hacerlo, HoSeok también tenía algo de practica al igual que YoonGi. Aún así, sin quejas saca algunos ingredientes para un desayuno de siete. Puso a preparar café en la cafetera digital nueva que habían comprado entre todos cuando sintió unas manos grandes desde atrás deslizarse por sus hombros hasta abrazarlo por completo. Se le puso la piel de gallina al sentir el aliento de NamJoon en su cuello.
- Hyung ¿Te ha vuelto a crecer la espalda?
- Eh...- por un segundo al hyung se le perdieron las palabras - ¿Tú crees?
- Si - las manos del rubio acarician suavemente su pecho - deberías dejar de hacer tanto ejercicio, pronto no podré rodearte con los brazos - suelta una risita - tu espalda será del tamaño de una pantalla de cine.
- He estado haciendo los mismos ejercicios de siempre con Jimin, nada del otro mundo.
- Humm - la cabeza del menor se apoya en la espalda del hyung - deberías hacer ejercicio conmigo de vez en cuando...
La cabeza de Jin enseguida le tomó el doble sentido a esa oración, se puso rojo como resultado, últimamente había tenido pensamientos más allá de lo moral con NamJoon, lo más lejos que llegó su imaginación fue ellos dos teniendo sexo justamente en aquella cocina. Sacudió la cabeza tratando de dispersar esos pensamientos.
Algo había, no sabía muy bien qué, pero algo había en Nam que hacía que Jin se estremeciera cada vez que estaba cerca de él.
Sintió la cara muy caliente y sin pensarlo dos veces se giró sobre sí mismo para quedar frente a frente con NamJoon. Eran casi de la misma altura asique podían verse perfectamente a los ojos.
- Hola hyung - el menor le mostró al joven de pelo castaño una bonita sonrisa adornada por hoyuelosen cada punta, algo que Jin agradecía con el alma, pues Nam sonriendo era lo más hermoso que le podía pasar en la mañana.
- Estamos demasiado cerca - murmuró el mayor.
- ¿Te parece? - Le respondió el rubio con tono juguetón.
- Si nos ven así nos tomará tres días aclarar la situación - Jin se sintió tonto por haberle temblado la voz.
NamJoon seguía aferrado a su hyung y estaban tan cerca que sus narices casi podían tocarse.
- ¿Así cómo?
Jin, sintiéndose tímido de repente y sin ganas de seguir el jueguito aparta la mirada de su amigo, pero este le agarra el mentón con una mano y lo gira para que lo vuelva a mirar, antes de que el castaño pudiera pastañar, recibe un beso sorpresa.
Fue corto, como dos segundos tal vez, se quedaron mirando sin omitir sonido, como si se estuvieran preguntando al mismo tiempo si otro beso estaría bien. Se fueron acercando como si estuvieran en cámara lenta y cuando los suaves labios de NamJoon se abrieron en los carnosos labios de SeokJin, ambos escucharon a alguien estornudar y como si fueran resortes, se apartaron tan rápido que casi tropiezan con las sillas de la cocina.

Intimidad <NamJin> Where stories live. Discover now