2: Rompecorazones.
Camine felizmente por los pasillos, mientras bebía mi jugo de naranja.
Buscaba a Harry con la mirada, cuando lo vi rodé los ojos, ¡El muy puto estaba haciendo la tarea! ¡En el receso! ¿Qué clase de subnormal hace ese tipo de cosas? Ah sí, Harry Styles. ¿Quién sino?
A grandes zancadas me acerque a su mesa.
A este paso mi proyecto se iría a la mierda. Tipos como Patch Cipriano o Christian Grey no harían estas cosas. ¡Nunca!
—Harry, empollón, ¿Qué haces? —Mi pregunta, aunque fue algo tonta, lo tomó desprevenido.
Harry levantó su mirada verde, sus ojos brillaron con desconcierto.
— ¿Tarea? —Dijo, alzando los hombros.
— ¿Por qué? —Le pregunte, enarcando una ceja y sentándome junto a él.
—Porque… ayer cierta señorita me hizo leer cierta saga hasta las tres de la madrugada. –Dijo mirándome fijamente a los ojos. Sonreí, culpable.
— ¿Lo hiciste?
—Tuve que.
— ¿Y qué te pareció?
Harry se encogió de hombros.
—Me pareció que mi novia tiene cierta demencia mental —Comentó mientras hacia una mueca — ¿Cómo puedes leer esas cosas? Es… como leer porno.
—Es lectura amorosa erótica… es muy diferente. —Corregí.
—Pues, el tal Grey era demasiado perfecto para ser verdad ¿No te parece que es muy… no-realista?
—Patch, es solo un libro, no le debes dar tanta importancia —Rodé los ojos.
—Mi nombre es… – Patch negó con la cabeza y suspiró —Olvídalo.
—Hola, chicos —Exclamó Niall, el mejor amigo de Harry, acercándose.
—Hola, Niall – Dijo Harry sonriente.
—Harry —Le reproche —Los chicos malos no saludan así. —Le clave una mirada de: “O sea, Hello, Bitch” y por el rabillo de mi ojo pude notar como el rubio frunció el ceño.
— ¿Y cómo saludaría un chico malo? —Preguntó Harry, resignado. Quite otro pedazo de papel y el rizado jadeo.
— ¿Otra tarjeta?
—Son de autoayuda —Alce los hombros. Harry frunció el ceño, leyendo la tarjeta, luego alza la vista en Niall y dice a regañadientes:
— ¿Qué hay, hermano?
Harry extendió la tarjeta hacia Niall que lo tomo no muy convencido.
—Bien —Leyó — ¿Me folle a la Fernanda anoche? —Preguntó, desconcertado. Los dos chicos me miraron, me encogí de hombros.
—Es lo que diría el amigo de un chico malo; que también es un chico malo. Es un circulo sin fin ¿Comprenden? —Los dos chicos negaron con la cabeza —Los chicos problemáticos también tienen fama de rompecorazones. Y eso… —Dije mirando mi lista —Es lo segunda que debes hacer, Styles —Dije mirando al rizado que bufaba.
— ¿Por qué sería un rompecorazones? Eres mi novia —Dijo mirándome como si tuviera un moco colgando. Esperen… ¿Lo tenía? Disimuladamente aspire con la nariz.
