Ojos cafés - Camren one shot.

La boda.

Durante los últimos días fueron una completa tortura para mi, Camila me llamaba y dejaba mensajes cada 5 minutos pero no contesté a ninguno, ella ya había roto mi corazón muchas veces y no le daría el placer de seguirlo haciendo.

Cabe decir que no pude continuar con Alexa pues estaba totalmente destruida. Alexa se merecía a alguien mejor, que la amara... no a alguien como yo, que la querría a medias.

Era sábado y estaba terminando de arreglar mi vestido. 

Hoy era la boda de Camila y Shawn.

Hoy será la última vez que Camila rompe mi corazón.

Me miré en el espejo y aunque estaba hermosa, no podía evitar sentirme miserable, como si estuviesen arrancándome el corazón del pecho y es que eso estaban haciendo.

El amor de mi vida, la única chica a la que he amado y la que probablemente amaré por el resto de mi vida, se casará con un hombre que nunca la querría como yo la quiero.

Tomé mi teléfono y vi que tenía 4 llamadas perdidas de Camila, como todos los días, simplemente la ignoré. 

Mientras iba en el auto de camino a la iglesia, no pude evitar pensar en dar la vuelta, en ya no regresar a su vida.

En ya no verla nunca.

Aunque me doliera, le prometí ser su dama de honor y yo cumpliría mi promesa.

Estacioné el auto y bajé, pude divisar a Dinah junto a Normani. Estaban hermosas, como si fuesen unas modelos salidas de una pasarela de Victoria's Secret.

Normani miraba a Dinah como si fuese su mundo, y es que realmente lo era. Dinah era su mundo, todo lo que estaba bien en su vida. La polinesia no se quedaba atrás, veía a Mani con tanto amor que las envidiaba, envidiaba el amor que ellas dos sentían la una por la otra. Era tan grande ese amor que ni la muerte puede ser capaz de separarlas.

Me acerqué a ellas y las abracé por un largo tiempo. Tanto como Normani y Dinah sabían lo mucho que me dolía todo lo que estaba ocurriendo, el estar aquí viendo como la chica a la que amo se casa con una persona que no soy yo. 

Estas chicas, junto con Ally, fueron mi consuelo cuando Camila me contó que Shawn le había pedido matrimonio de la manera más perfecta y hermosa que cualquier chica pudiese desear. 

A pesar de todo, Dinah me insistía en que le contara a la morena mis sentimientos hacía ella, pero no podía, ella ya estaba con Shawn en ese momento, no arruinaría mi amistad, así como la arruiné hace unos días.

-¿Cómo te sientes, Lolo? -Mani tomó mi rostro y me miró con ojos preocupados.

-Estoy bien, Mani -le di una sonrisa tranquilizadora- ¿Cómo está ella? ¿Se ve hermosa?

-Ya la verás.

Sentí que alguien se subía a mis hombros y solté una carcajada.

-Aún no puedes alcanzarme, enana.

-Cállate, Laurenzo -dijo Ally abrazando a las chicas para después mirarme- ¿Cómo estás?

-Bien, enana -sonreí intentando tranquilizarla- ¿Donde está Troy?

-Atrás de ti -volteé y lo saludé con la mano, él me devolvió el saludo con una sonrisa.

-Ya va a comenzar la ceremonia, chicas -interrumpió Sinuhé, la madre de Camila-. Por cierto, te ves hermosa, Lauren -me dijo con cariño para después irse a su asiento.

Las chicas y yo tomamos lo ramos que nos correspondían. Shawn entró primero a la iglesia, seguido de nosotras. 

Estaba nerviosa, todas las personas presentes nos miraban atentamente.