Capítulo 33

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Jorge quitó lentamente y sin llegar a ser grosero a Elizabeth de sus brazos y de inmediato se fue con Silvia.

—Mi amor, ella se torció el pie y la alcancé a sostener para que no cayera —le dijo Jorge dándole un beso en su mejilla. 

—-Y tú bien incomoda ¿verdad? -dijo molesta.

—-No, no Silvia no malinterpretes nada, ya no tengo nada que ver con Jorge, de hecho le acabo de pedir perdón por todo lo que les hice y te pido disculpas a ti también —dijo Elizabeth acercándose a ella con algo de dificultad pues su pie le lastimaba al caminar. 

—¿No crees que es muy tarde para disculpas? 

—Sí lo sé pero bueno aquí estoy y te estoy pidiendo disculpas, de verdad lo siento. 

—Está bien te perdono, como quiera ya todo es pasada y gracias a Dios ahora estoy con un hombre que me ama tanto como él a mí —Jorge pasó sus brazos por su cintura por detrás de ella pegándose a su cuerpo.

—Me alegra, bueno yo tengo que irme pediré un taxi —ambos le sonrieron. 

—Ten cuidado Elizabeth —le dijo Silvia y se fue directo a la base de taxis. 

—Suéltame —Silvia se soltó del abrazo y se giró quedando cruzada de brazos frente a Jorge. 

—¿Qué? ¿Por qué? —habló confundido. 

—No te creas que no vi sus intenciones, eso es muy clásico se tropieza, tú la atrapas y el momento se sella perfectamente con un tierno beso que al parecer yo interrumpí, ¿no?

—Mi amor claro que no, si la sostuve fue para que no le pasara algo más, su tobillo estaba mal lo hubiera hecho por cualquiera, aparte ella ya está cambiando, no es la misma Elizabeth que conocíamos hace meses —dijo irritado y comenzando a desesperarse. 

—Por cualquiera y claro hasta por Danna también supongo, ¿o no? —habló molesta. 

—¡Caramba Silvia! Te he demostrado mil veces que te amo da más que a ti, ¿Qué más pruebas quieres? te lo demuestro cada vez que te beso, cada que nos hacemos el amor, si no se demuestra de esa forma entonces no sé qué más hacer. 

El llanto de León hizo que ambos dejaran de discutir y ambos se giraron. 

—Permiso, debo ir con mi bebé —Tomó a su bebé entre sus brazos y lo arrulló haciendo que dejara de llorar. —Tranquilo mi amor, mami ya está aquí. 

Jorge se acercó a ambos y dejó un beso en la frente de León. 

—Si no quieres ir con mis padres está bien —le habló Jorge sin mirarla y concentrándose en León. 

—No voy a cancelar este compromiso, ya quedamos en ir. 

—Subiré a dejar algunas cosas, ¿subes o me esperas aquí? —le preguntó Jorge y ella negó. 

—Aquí te espero —le dijo fríamente. Subió totalmente molesto a su departamento, al llegar guardo todas las cosas en el refrigerador y en la alacena. Tomó dos botellas de agua y bajó de nuevo. Silvia estaba dentro del coche en el lado del copiloto con su bebé en brazos y comenzó a hablarle sin saber que Jorge se iba acercando. 

—No me gusta enojarme con tu papi amor, pero yo no le creo nada a Elizabeth y me aterra la idea de que lo quiera de nuevo para ella y que se aleje de nosotros, quizás también son hormonas que me alteran más, y los cambios de humor que me produce tu hermanito, mi vida —su voz se entrecortaba.

—Yo nunca los voy a dejar —le habló Jorge haciendo que Silvia se sobresaltara. 

—¡POR DIOS JORGE! —le dijo algo molesta. 

No es correcto, pero te amo♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora