Cho Kyuhyun tenía una vida algo diferente a la de un niño de su edad, a él no le gustaba estar junto a otros niños de su edad.
Pero cuando un nuevo niño llega a su escuela, esa visión cambia...
"Te quiero... "
Este día podría ser el más especial de cualquier niño de 8, excepto para Cho Kyuhyun, a él ya no le emocionaba esta situación.
Su familia era conocida gracias a su padre que poseía una de las mejores empresas de Corea del Sur; GS Group era la mejor empresa de arquitectos que cualquiera conociera.
Su madre le coloco el uniforme de la primaria, que consistía en un pantaloncito color azul marino, camisa blanca, una corbata, saco azul marino y zapatos negros.
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- Listo, mi pequeño Kyuhyunie -musitó Cho Hana mirando a su hijo que tenia su ceñito fruncido. - Omma, no me digas así -se quejó el pequeño castaño que tenía sus brazos cruzados sobre su pecho. - Deja eso bebé, vámos a tomar el desayuno -la señora Cho tomo la manita del pequeño y lo arrastro al gran comedor donde su desayuno ya estaba servido.
- Yo puedo solo -dijo el pequeño Kyuhyun tomando su asiento y empezando a comer solito. - Ow mi bebé ya es todo un chico grande -comentó Hana limpiando las mejillas de Kyuhyun que se había sonrojado un poco ante aquello. - ¡Omma! -pero la señora Cho no dejo de sonreírle a su pequeño.
Después de terminar su desayuno, Cho Hana llevó a su hijo hacia el auto, que ya estaba frente a su casa. El chofer los llevo directamente a "SMSchool", la mejor escuela elemental de Corea.
Los recibió el profesor Shin que no dejaba de sonreír hacia los niños que iban llegando.
- Profesor Shin, cuide mucho de mi Kyuhyunie -soltó la señora Cho causando que el bonachón profesor tomara la mano del pequeño. - No se preocupe Hana shi, Kyuhyunie se divertirá y hará nuevos amigos ¿verdad pequeño? -dijo el profesor Donghee ganándose una mala mirada del pequeño castaño.
- Kyuhyunie, si haces un nuevo amigo te compraré un nuevo videojuego -soltó la señora Cho atrayendo la atención de su hijo, era obvio que con aquello el pequeño trataría de hacer amigos. - Bien, pero tendrás que comprarme el que yo quiera -musitó Kyuhyun sonriendo con triunfo sorprendiendo a Donghee, que no podía creer que un niño de esa edad fuera así.
Cho Hana suspiro con cansancio y se agacho a la altura de su pequeño y le dió un beso en la frente. - Está bien, tú podrás escogerlo si haces un amigo.
- Kyuhyunie, dile adiós a tu madre -pidió el profesor Shin observando que los niños ya estaban en sus respectivos salones. - Adiós omma -el pequeño castaño solto la mano de su profesor y comenzó a caminar a su lado, Donghee lo guió a su respectivo grupo y lo dejo con la profesora Kim.
Cho Hana sonrió y subió al auto para poder irse a su trabajo en la tienda de ropa de una amiga, que también tenía un hijo en esa escuela.
Kyuhyun entró al pequeño salón y espero hasta que su profesora hablara. - Bien niños, siéntense dónde quieran -dijo la profesora Kim con una sonrisa en su rostro para darle confianza a los niños.
