Inocente Amor.

Capítulo 13: Días Grises...

“Quiero verte una vez más...”

Después de la partida del pequeño Yesung, Cho Kyuhyun había vuelto a su estado apático.

Ya no era tan hablador como cuando el pequeño Yesung estaba, esa situación tenía preocupada a Hyuna, que le daba tristeza ver al pequeño castaño así.

Donghae y Eunhyuk trataban de hacerlo sonreír pero Kyuhyun no lo hacia; Heechul y Leeteuk también lo habían intentado pero no les resulto.

— ¡Yah!!! Quita esa cara, Yesung estaría molesto si te viera —gritó Heechul causando que Kyuhyun frunciera el ceño.
— Hyung déjame en paz —gruño el castaño.
— No, ahora vamos —Heechul jaló a Kyuhyun y lo llevó consigo hasta los juegos.
— ¡Suéltame hyung! —se quejaba el castaño tratando de soltarse.

Leeteuk, Donghae y Eunhyuk siguieron al mayor, que había logrado sentar a Kyuhyun en un columpio.

— Ahora diviértete demonio —Heechul empezó a empujar a Kyuhyun que vio mal al mayor.

Los otros soltaron carcajadas ante la cara de Kyuhyun que no era de diversión.

— Hyung!!! —Kyuhyun pataleaba pero Heechul más lo empujaba.

Estuvieron así hasta que acabó el descanso y todos volvieron a sus respectivas clases.

Hyuna los puso a hacer algunos ejercicios de matemáticas que Kyuhyun terminó muy rápido.

Iba a ponerse a jugar pero recordó que a Yesung le molestaba, así que le pidió permiso a Hyuna para salir un momento.

Caminó hasta el jardín y se sentó a observar las nubes; es lo que siempre hacia junto a Yesung y no quería dejar de hacerlo.

— Espero que estés bien hyung... —soltó al aire el pequeño.

Después de unos minutos, Kyuhyun regreso a su clase para que la profesora Kim calificará sus operaciones.

Terminaron las clases y Kyuhyun mantuvo su expresión aburrida hasta que llegó a su casa.

Corrió hacía su habitación y comenzó a relatarle su día al peluche de tortuga que pertenecía a Yesung.

Y eso se volvió parte de su rutina...

Kyuhyun iba a la escuela, jugaba con sus amigos y regresaba a su hogar y se ponía a contarle todo a la pequeña tortuga, no había día en que no lo hiciera.

Sus padres estaban aliviados porque pensaron que su hijo se encerraría de nuevo pero no fue así.

Heechul y los otros trataban de subirle el ánimo cuando el pequeño castaño se sentía triste. Recordar al pequeño Yesung ayudaba mucho.

Los días fueron pasando y después pasaron los meses.

Kyuhyun aun tenía la esperanza de que Yesung regresaría.

Ya había pasado a tercero, junto a Donghae y Eunhyuk, que se volvieron sus más inseparables amigos.

— ¿Kyuhyun no han dicho nada tus padres? —preguntó el pez curioso.
— Dicen que Yesung hyung esta pasando por algo difícil, pero no me dijeron qué —respondió Kyuhyun sintiendo algo extraño.
— ¿Es por lo de tener dos appas? —soltó Eunhyuk.

— Tal vez...

Kyuhyun había escuchado a su padre hablar por teléfono con uno de sus amigo y siempre comentaban que la situación había empeorado, y eso lo tenía preocupado.

Ese día paso normal, y Kyuhyun volvió a su casa encontrando a su madre llorando.

— ¿Pasó algo malo omma? —preguntó el pequeño con preocupación acercándose a la mujer.
— Lo siento Kyuhyunie, hicimos lo que pudimos —Cho Hana abrazó a su pequeño. — Yesungie no podrá regresar...