Silence (Haunted III)

Once

Silence.

POV: Draco.

Zabini me había evitado toda la jodida semana. Suspiré cansado siguiéndolo a una distancia prudente, podía ser su mala condición, ya que se negaba a tomar la poción matalobos, más tomaba pociones tranquilizantes y reparadoras todo el tiempo, el motivo de que no notara que lo seguía. Caminé entre las raíces salidas de los árboles por el bosque prohibido. Lo escuché conversar, me detuve en seco al escuchar la voz que le contestaba, ¿por qué la lunática? Ambos rieron. Caminé de vuelta al Castillo, fuese lo que fuera no tenía intensión de averiguarlo. Así que ahí era donde se metía todas las jodidas mañanas.

Me encontré en el comedor con Daphne, y pude ver a mi prima y a Nott sentados al fondo, conversando alegremente. No me molestaba que tuviesen algo, honestamente sabia que Nott no sería un imbécil igual que Potter, y podía ver que ella lo quería, sin embargo, tal vez me había dejado influenciar demasiado por Hermione y Daphne. No era culpa de _________, mucho menos de Theo y honestamente tampoco culpaba a la minicomadreja. Aunque, tal vez, solo tal vez, me preocupaba el hecho de que fuese un escape de parte de mi prima, odiaba pensar en eso, pero esa sonrisa que le dedicaba al castaño me hacia olvidar ese ligero pensamiento. Suspiré poniéndome de pie. Daphne me miró indecisa pero le hice una señal para que se quedase en su lugar. Quería recuperar a mi mejor amigo y a mi prima y sabia que si Daphne estaba conmigo no lograría nada. Caminé decidido hasta quedar detrás de ambos.

—no puedo creer que pienses eso. —rió ella como campanillas.

—es la verdad, no puedes esperar que todos ignoremos lo que ocurre con el lobito, te aseguro que esta enamorado. —rió él.

—eso lo explica. —Sonreí para mi mismo. Ambos se giraron a mirarme. —lo lamento. —los miré detenidamente. —¿puedo sentarme? —Theo miró a _______, pero ella solo se encogió de hombros. El castaño asintió.

—¿ocurre algo?—preocupo el chico cuando me senté a su lado.

—quería disculparme. —susurré. Mi prima me miró atenta. —no debí actuar como lo hice y ya saben... —rodé los ojos al ver como en la boca de ella crecía una sonrisa.

—ni siquiera puedes disculparse como se debe. —soltó con altanería fingida la ojiámbar. —¿tú que opinas Theo? —el castaño sonrió divertido.

—opino que debería esforzarse más. — guiñó un ojo en dirección a ella.

—estoy de acuerdo contigo. —me sonrió. —¿Qué sabes que nosotros no? —recargo su barbilla sobre sus manos y sus codos sobre la mesa, como cuando éramos pequeños. La sonrisa en mi cara se ensanchó.

—que Zabini se ve con la lunática en el bosque prohibido todas las mañanas. —solté como si no tuviera importancia.

—¡te lo dije! —rió el castaño.

—eso no quiere decir que este enamorado de Luna. —se sonrojó mi prima.

—¡oh! No lo intentes Black, me debes tu postre de toda la semana. —la abrazó, susurrando algo en su oído que no pude escuchar. Arqueé una ceja mientras la veía morder su labio.

—¿de acuerdo...? —interrumpí algo más incómodo.

—esta bien, estas perdonado. —soltó mi prima poniéndose de pie y sentándose seguidamente, entre Theo y yo. —ya te extrañaba Malfoy. —sonrió abrazandonos a ambos por los hombros. Escuché nuestras risas como algo irreal.