↜UnΨ

50 8 0
                                        

  👀👀👀👀 
Louis

Capítulo 10

La Reproducción de los Cetáceos.

Mis párpados luchan por mantenerse abiertos mientras releo por quinta vez el contenido del odioso capitulo que estuve estudiando las últimas horas. Balanceo mi lápiz Bic HB N°2 distraídamente por mis nudillos por unos segundos antes de reacomodarlo entre mi pulgar y dedo índice para comenzar un dibujo al dorso del libro. Mis lentes resbalan por el puente de mi nariz y exhalo un suspiro frustrado al acomodarlos, una pequeña sonrisa asoma a mis labios cuando doy una ojeada al pequeño esbozo de un pichón que ahora me observa con sus grandes ojitos llamativos.

—Wow, mírate nada más, eres toda una ternura. Te apodare Kevin.

Con mi dedo índice trazo el contorno de mi amigo con cautela, esfumando parte de sus grisáceas plumas para crear un haz suave de luces y sombras, que dá un efecto realista aceptado por mi mirada meticulosa.

Con mi dedo índice trazo el contorno de mi amigo con cautela, esfumando parte de sus grisáceas plumas para crear un haz suave de luces y sombras, que dá un efecto realista aceptado por mi mirada meticulosa

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Te ves muy inocente para esto Evi, lo siento amiguito plumífero pero créeme que lo hago por tu propio bien.—Le susurro al tiempo que volteo la hoja de mis apuntes dejando al pichón con ojitos indagadores fuera de mi campo de visión.

Dejo que mis ojos se cierren por cuenta propia y giro en mi silla, la cual cruje en protesta a mis movimientos. Los párrafos leídos se escabullen de mi mente haciendo que mi frustración aumente pero aun así no me doy por vencido, solo me esfuerzo más.

—Entonces los machos alfas pelearan entre sí por cortejar a las hembras.—Mi lengua contornea mis labios agrietados por acto reflejo mientras continuo recitando.-Cada uno de ellos demostrara ser digno del ritual de apareamiento a través de sus habilidades, como suelen ser sus cantos y roces provocadores. Las hembras son muy receptivas a sus llamadas y toques, especialmente en época de celo, entregándose sumisamente para dicho ritual solo para ser abandonadas una vez que se ha cumplido el cometido y seguir por su camino, al igual que los machos. Su capacidad reproductiva no suele limitarse a un solo ma...

Mi monologo se corta abruptamente y mis parpados se abren frente al ruidoso azote de madera. Pestañeo un par de veces con el fin de ahuyentar mi aturdimiento pero el pelirrubio ya se encuentra a escasos centímetros de mí con una sonrisa pícara curvando sus finos labios rosados. Sus ojos color cielo encuentran los míos y su sonrisa se ensancha aún más, poniéndome la piel de gallina. Nada bueno puede resultar de esto...

—Tommo, mi buen hombre, justo a quien estaba buscando.—Sus ojos azulados abandonan los míos y se posan sobre mis apuntes, un bufido pesado se le escapa. El pelirrubio actúa por iniciativa propia, arrebatando los mismos del escritorio y arrojándolos tras de sí, logrando que las hojas se esparzan por doquier una vez que el rechoncho libro conecta de forma estruendosa contra la pared.

—¡Oye! Estaba estudiando es...

—Si, bueno. Tú mismo lo dijiste, "estabas". Ahora quítate esa facha de cartonero necesitado y ponte algo sexy que saldremos.

— ¿Qué tiene de malo lo que tengo? Es Ad...

—Adidas. Lo sé. Vives sponsoreando esa mierda de tres rayitas.— Da unos suaves golpecitos al tabique de mi nariz usando su meñique y luego se dirige a nuestro armario en común del cual saca varias prendas. —Eres pequeño pero curvilíneo, creo que tengo algo perfecto para ti y esa fruta prohibida tuya.— Sus ojos repasan mi anatomía deteniéndose a la altura de mis caderas evocando un leve rubor en mis mejillas. —Suertudo.—Me guiña el ojo y vuelve a su tarea.

Ruedo los ojos a su espalda —Ni, tu sabes bien que a mi no se me da eso de 'salir'.—imito comillas imaginarias con mis dedos al mencionar esta última palabra.

—Bares, boliches y fiestas son lo tuyo no lo mío. Yo no ingiero nada que contenga C2H6O y mucho menos bajo la voz de Minaj y su alocada serpiente o el rubio castor y sus indirectas de coito frutrado. Créeme respeto tus gustos pero tu también respeta los míos. Esta fuera de mi zona de comfort, no lo haré. Búscate a otro. Conmigo, imposible.

—Impossible is nothing.— Me retruca, asomándose por la abertura del ropero y alzando sus cejas de forma sugestiva. Lucho por contener una sonrisa, estoy a punto de señalar que no puede usar el slogan de mi ropa en mi contra pero me calla con una indicación de su dedo a la vez que sale de su escondite con una pequeña pila de ropa entre sus brazos níveos.

—Me rehuso a dejar que pases un viernes a la noche estudiando como follan los peces, por dios Louis, ¿Por que clase de amigo me tomas?

—¡SON MAMÍFEROS BRUTO! Y deberías saberlo ya que tenemos examen el lunes.

—Exacto, lunes. Te recuerdo que hoy es viernes, tienes dos días completos para aprenderte toda esa bazofia marina.— Me arroja la ropa seleccionada haciendo que me hunda más en la silla.—Ahora cámbiate.

—¿Y qué si no lo hago eh?— cruzo mi brazos contra mi pecho y le dedico una de mis mejores miradas desafiantes. Sin embargo, el  pelirrubio no se inmuta ni un ápice, solo se encoge de hombros, me ignora, y camina hacia su mochila Jansport de donde saca una pequeña cajita rectangular.

FIFA 16 PS3, el juego por el que llevo ahorrando más de semana y media.

Maldito leperchaun oxigenado.

Muerdo mi labio inferior con frustración y froto mi cara con las palmas de mis manos. Un suspiro cargado de derrota se abre paso entre mis labios.

—Eres realmente odioso, ¿lo sabes?— Una carcajada atronadora zumba en mis oídos.

—También te quiero enano culón.— Niall acorta la distancia que nos separa, parte de su peso recae en los reposa brazos de la silla, y no pierde oportunidad alguna para atraparme contra esta, inclinándose hacia adelante con una de sus doradas cejas arqueadas, desafiando mi postura. Un beso casto desciende en mi frente y mi compañero de cuarto se aparta, dado por zanjado su chantaje pero no sin antes alborotar mi cabello. —¡VAMOS A LUCIR ESAS POMPAS VIUDITA NEGRA!

Mátenme.

L͓̽u͓̽r͓̽e͓̽ M͓̽e͓̽ I͓̽n͓̽ (Larry AU)Where stories live. Discover now