XIV

8.1K 560 19
                                    

-TEMPORADA DE CALOR 3/3-

¡Por la diosa! Muero de hambre, juro haber escuchado un gruñido proveniente de mi estómago.
Baje rápidamente las escaleras.

Luego de estos dos últimos días de puro amor, ustedes entienden, no he comido nada. ¡Básicamente muerte interior!

Me encuentro cocinando waffles con crema y chocolate derretido.
Un cappuccino y un jugo de naranja. Siempre pienso en Alex...

Hoy no. Todo esto es para moi.

***

Terminando de comer, olfateo un aroma exquisito. Sin pasar medio segundo, unos brazos se apoderan de mi cuerpo, llevandome a la habitación.  Me dejo llevar.

Siento como soy arrojada a la cama de forma brusca, pero no me importa, lo único que quiero es tenerlo. ¡Quiero que sea mio, ya!

—¿Por qué te fuiste sin mi? —. Pregunta con voz ronca. Que sexy.

—Tenía hambre —. Sonreí "inocente".

—¿Y no pensaste en mi? —. Hizo un puchero. Negué con la cabeza, sonriendo. —Eres una chica muy mala. —me mira pícaro— ¿Sabes?, yo castigo a las chicas malas—. Muerdo mi labio y eso parece ser la gota que rebalsa el vaso, se abalanza sobre mi ser y me besa sin respiro.

Va quitandome la poca ropa que logré ponerme a la mañana. Yo hago lo mismo con el. Besa mi cuello y hunde su cara en el hueco de este, para luego succionar mi "perfume". Como acto seguido, besa y lame su marca, enviandome miles sensaciones placenteras.

Por alguna razón, se calma y va despacio. Apoya sus labios en mi piel, succiona mi cuello, bajo por mi pecho y acaricia mi cadera. Sus labios siguen bajando, reparte varios besos en mi abdomen, su lengua se introduce en mi ombligo y luego sopla, haciéndome vibrar.

Baja y baja, delineando mi figura con sus manos, mordizqueando mi piel, mis piernas, masajeando mi trasero. Me da vuelta y abre mis piernas, sus manos van a mis hombros, masajea y siento como me relajo, sus manos están frías a comparación de mi cuerpo y eso me pone los vellos de punta.

Sentía cada parte de su cuerpo abrazando el mío. No lo quería lejos, lo necesitaba. Depositó besos por mi espalda, intercalando mordiscos, lamiendo en la curva de mis caderas. Se adentró en mi, acompañando sus movimientos con mis gemidos y sus jadeos. Aumentó la fuerza, la velocidad, sin perder la pasión.

Cambiamos de posiciones, de ritmos, experimentamos, nos besamos, no había parte de nuestros cuerpos que no conociéramos. Nos amabamos, era mutuo. No viviría si el. El no viviría sin mi.

Enrollé mis piernas en su cintura, intensificando la acentuación de sus embestidas.

El jugaba con mis pechos, me hacía cosquillas. Los sonidos de placer eran música ante nuestros oídos.

Trataba de seguirle el ritmo, pero era un experto en producir mis desconexiones del mundo. Me llevaba a otro universo.

Sus manos me recorrían con desespero, como si quisiera más, pero ya no podíamos, ya nos estábamos entregando por completo. Ya éramos uno. Volvimos a cambiar de posición, me tocaba tomar el control.

El estaba debajo de mi. Y yo lo... ¿monté?, ¿cabalgué?

No lo se, sólo lo hice.

Buscaba que todo el placer posible nos recorra. Y cuando llegamos todo fue perfecto. Pero el no tenía intenciones de parar, yo tampoco.

Con una simple mirada supimos que ambos queríamos más.

—Nunca hice esto. —le confesé.

—Lo se, yo tampoco —me responde—, si no quieres, no lo hagas, no te obligo. —me dice.

Yo sólo niego y lo beso como respuesta inmediata. Me vuelvo a su erección y lentamente, y con cierto miedo, lo introduzco en mi boca.

Masajeo con mi mano lo que no entra en mi cavidad bucal, ya que señoritas... su amigo es gigante, me dio miedo que no entre la primera vez que lo vi.

Hice movimientos de arriba a abajo, mientras iba aumentando la velocidad. Alex recogió mi cabello con su mano para que no se interponga en mi camino.

Cuando me avisó que se estaba por correr, saque a su amigo de mi boca y me acomode, rápidamente, sobre el.

Luego de rápidas y duras penetraciones, sentí un líquido caliente llegar a mi feminidad.

Te esperamos, bebé.

Suspiramos aliviados por llegar al éxtasis y salí de el para recordarme a su lado, abrazando su torso.

El nos gira y terminamos en la típica "cucharita".

Mientras hablábamos de la vida, ya que no teníamos sueño, sólo cansancio por un acción reciente, el repartía besos por mi nuca y partes superiores de mi espalda

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Mientras hablábamos de la vida, ya que no teníamos sueño, sólo cansancio por un acción reciente, el repartía besos por mi nuca y partes superiores de mi espalda.

—Te amo, Giuli. —dice suave.

—Te amo, Alex. —respondo con los ojos cerrados por la dulce sensación que me causa su aliento en mi cuello.

------------------------------------------------------

Así doy por terminada "La Temporada de Calor"

♡07/09/2016♡

☆Se aceptan críticas constructivas☆

Gracias a todas las que me apoyan diariamente, ¡son todo!

😘😘😘

Te Amaré Por SiempreWhere stories live. Discover now