Piropos [Jicheol]

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A la hora del segundo receso Seungcheol se acercó a Jihoon quien estaba sentado debajo de un árbol leyendo un libro que daban en el instituto. No lo había visto en la mañana y al primer receso no pudo ir a buscarlo porque estuvo... ocupado, por no decir "follando".

─ Jihoonie, mi amor. ─Saludó el pelinegro llegando para sentarse a su lado. El mencionado lo miró y volvió a poner su vista en el libro, ignorándolo ─ Veo que amanecimos de mal humor por aquí, ¿eh? ─Trató de iniciar una conversación con el menor pero este insistía en ignorarlo.

─ Al parecer tú no. ─Susurró con sarcasmo el menor de ambos.

─ Claro que no porque sabía que hoy te iba a ver. ─Le respondió Seungcheol con una sonrisa.

Jihoon sólo alzó ambas cejas y puso una sonrisa falsa aún mirando su libro, se sentía mal porque había escucho los rumores en la cafetería en el almuerzo a la hora del primer receso. No quería creer que Seungcheol había vuelto a sus andanzas de coger con quien sea a esas horas, pensaba que ellos tenían algo.

─ Me tienes que comprar un diccionario. ─Soltó Seungcheol de la nada luego de que se sumergieran en ese incómodo silencio, el mayor trataba de aligerar la tensa situación. No sabían por qué estaban así pero quería arreglar eso.

Jihoon suspiró con fastidio y rodó los ojos; ─ ¿Por qué?

─ Porque desde que te vi, me quedé sin palabras. ─ le respondió Seungcheol diciéndole su piropo diario, le sonrió y eso hizo que la furia que Jihoon estaba conteniendo explotara.

─ Y te vas a quedar más mudo con lo que te voy a decir. ─Dijo tosco y se levantó limpiando la grama de su trasero ─ No quiero que me vuelvas a hablar más nunca en tu vida. ¿Te quedó claro?

La confusión se plasmó en la cara de Seungcheol, ¿qué? ¿Acaso Jihoon estaba hablando en serio? Se levantó y repitió la acción del pelirosa limpiándose el trasero.

─ ¿Y eso por qué? ─ se atrevió a preguntar, Jihoon negó con su cabeza mientras pensaba "descarado". Quizás le digan loco o que se deja llevar por rumores pero él vio fotos que las personas había tomado de Seungcheol con una chica que él conocía muy bien, las personas fotografiaron a esos dos en pleno acto sexual porque no creían que Seungcheol volviera a eso ya que pensaban que estaba en algo con Jihoon. ¡Y hasta él lo creía! Al menos ayer.

─ Te vi con Raina, Cheol. ─Le respondió─ ¡No puedo creer que hicieras eso! ¡Pensé que teníamos algo! ─le gritó moviendo sus brazos al compás de su rabia.

─ Ya va, ¿qué? ─ Seungcheol quedó atónito, ¿cómo se había enterado Jihoon de Raina? Le había dicho a esa castaña que mantuvieran todo es secreto ya que él sólo quería sacarse las ganas y ya, luego volvería a su conquista con Jihoon─ ¿Qué hablas?

─ ¡No lo niegues! ─Exclamó el rosita y golpeó repetidamente el pecho del más alto quien no se inmutó ni un poco─. Los vi, Hoshi los fotografió. ¡Eres un imbécil! ¿Y lo que teníamos? ─El pelirosa gritó y varias personas voltearon a verlos.

─ Espera, espera. ¿Qué teníamos? Según yo recuerdo no somos nada, ¿o en algún momento te pregunté o me preguntaste algo? ¡Soy libre! Puedo estar con quien yo quiera. ─El pelinegro ya se había molestado, Jihoon no tenía ningún derecho a gritarle ni a golpearlo ─ Sí, me cogí a Raina, ¿y? Fue muchísimo mejor que cuando estuve contigo, no me arrepiento de nada. ─Le soltó Seungcheol, no midiendo el daño en sus palabras─ O bueno sí, me arrepiento de haber querido intentar algo con alguien como tú. ─Jihoon estaba con los ojos muy abiertos y cristalizados, las palabras de Seungcheol le estaban llegando muy profundo─ Zorra. ─Escupió la palabra con desprecio, tenía que controlarse pero no pudo, simplemente su cuerpo habló por él.

Las lágrimas empezaron a bajar por la cara del pelirosa, las palabras de su amor platónico le estaban llegando a corazón y no de la mejor manera. Aspiró profundamente y luego suspiró, tratando de calmarse.

─ S-si tú no que-erías... ─Comenzó a hablar Jihoon, entrecortado por las lágrimas─ Sólo m-me hubiera dicho que no. ─Se limpió con su dedo pulgar las gotas de agua saladas que estaban saliendo de sus ojos─ Sé que debí habértelo pedido cara a cara pero me daba vergüenza. ─ Seungcheol lo miró extrañado, ¿de qué hablaba?─ Y vaya que arrepiento de haberte dado esa nota. Lamento todo, tienes razón, eres libre. Yo no soy nadie sólo una... ─ pausó por un momento, a Seungcheol se le estaba rompiendo el corazón al ver así a Jihoon─ zorra. ─Finalizó con dolor mientras agarraba su libro y lo pegaba a su pecho, comenzó a caminar rápidamente a quién sabe dónde con la mirada baja.

Seungcheol se quedó parado en el mismo lugar, no fue a buscarlo porque se quedó asimilando todo. ¿Nota? ¿Qué nota? Jihoon no le había dado ninguna nota ayer. De repente, en su mente se prendió un bombillo.

¡La nota que ayer le había dado! Había olvidado leerla. Buscó su mochila y la abrió registrándola para conseguir la nota, la había puesto ahí ayer luego de que Jihoon se la diera. La encontró y la abrió, leyendo lo que decía.

"Me gustas mucho, Seungcheol, he pasado unos muy buenos momentos a tu lado. Me gustaría que siguiéramos así pero como algo más que amigos, ¿entiendes? Bueno soy malo en esto y todo, eres el primero y me gusta que lo seas así que... ¿quieres ser mi novio?"

El corazón de Seungcheol se detuvo, había sido un idiota, si tan sólo hubiera leído la carta ayer no hubiera hecho lo que hizo. Pasó una mano por su pelo sintiendo las lágrimas rodar por su cara, se sentó de golpe en la grama y escondió su cara entre sus piernas.

Siempre la cagaba con Jihoon.