Agente Shao _Libro 1

Cap_19(S)

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Shao

De pronto me falto  la respiración. Sentí el frío que penetraba en mi cuerpo en conjunto con la lluvia que seguía cayendo sin descanso.       Tiana me observó aún en el suelo y tras levantarse me tendió la mano. Una amarga sonrisa recorría su rostro pero se giró y camino como si nada hubiera pasado.  Después de suspirar la seguí intentando no pensar en lo que había pasado.  El pánico se apoderaba de mí a cada instante. Me sentía observada y no dejaba de mirar hacia todos lados en busca de algún atacante.  Apreté el arma contra mi cuerpo y sentí su irregular superficie en conjunto con su peso que cada vez parecía ser mayor.  Pise varios charcos mientras seguía caminando. Mi cuerpo empezó a relajarse cuando oí un ruido detrás de mí. Giré de nuevo para observar a mi espalda y vi una sombra que desaparecía detrás del muro.

— ¿Tiana?- pregunté levantando la voz esta se giró y me miro. Con un gesto le indique que había alguien y esta vez avanzamos despacio hasta escondernos detrás de uno de los muros.

Permanecimos callados cuando unos pasos lentos se fueron acercando.  El agua caía a gotas sobre mi rostro, me nublaba la vista mientras el corazón latía sin freno.  La punta de un arma se vio aparecer en el momento en el cual Tiana la golpeó con fuerza haciendo que esta cayera. Después salió hacia su atacante y le golpeó con fuerza.  Me dediqué a apuntar al cuerpo que se encontraba en el suelo a la vez que vigilaba a mí alrededor en busca de más personas.  Alguien me agarro por detrás.  Sentí el duro tacto del arma en mi garganta que me asfixiaba.  Intente defenderme, golpear con fuerza ese cuerpo que me estaba sujetando pero fue inútil.  Presa del pánico de nuevo volví a golpear, pero esta vez con la cabeza consiguiendo ganar unos segundos. En vez de salir corriendo me quedé allí. De pie en el mismo lugar intentando respirar. Cuando giré me encontré a Fis en el suelo.  Este se levantó rápidamente y me miro mientras respiraba con dificultad.  Le sonreí sintiendo de pronto mi cuerpo relajarse.

—"Se ha equivocado- pensé mientras me acercaba a el" Sin embargo este se tiro al suelo en busca de su arma y antes de que pudiera reaccionar me disparo. Mi cuerpo se estrelló contra el duro muro y se deslizó hacia el suelo.

Extraños espasmos en conjunto con un insoportable dolor me invadieron.  Grite intentando liberar aquella sensación que me inundaban a la vez que la rabia me poseía.

Apreté los dientes a la vez que los puños e intente redirigir el dolor. Con esfuerzo me levante bajo su atenta mirada mientras me seguía apuntando con el arma.  Despacio con el dolor creciente y sin quitarle la vista de encima me puse de pie. Le mire con rabia en el momento cuando con mi mano le golpeaba el arma sin previo aviso.  Esta resbaló y tras caer al suelo se deslizó hacia dónde estaba Tiana que seguía luchando con la otra persona. Fis se dirigió hacia mi arma que estaba más cerca cuando le di una patada con fuerza.  Los dos caímos al suelo, sentí la sangre en mi labio en conjunto con el agua de la lluvia y el dolor en mi cuerpo que permanecía por el disparo.  Me arañe las manos mientras luchaba contra él. En un intento de liberarse me golpeó en el rostro haciendo que perdiera el equilibrio y por un instante todo se nubló.  Mi espalda tocaba el frío y mojado suelo cuando vi su silueta, allí de pie, mirándome desde arriba mientras me apuntaba con el arma.  Supe que estaba perdida. Su mirada combinada con una lasciva sonrisa de superioridad.  Algo le golpeó en el momento en el cual me disparaba pero esta vez la bala golpeaba a centímetros de mi cabeza.  El sonido que produjo después del golpe hizo que se me erizara la piel.

Al levantarme vi el cuerpo de Fis en el suelo retorciéndose mientras Tiana le azotaba patadas sin descanso.  Corrí hacia ella agarrándola por la cintura para frenarla y la obligue a parar. Tras agarrar el arma corrimos los últimos metros hasta legar al centro. Tome una de las bolas que había en un cuenco de color blanco. Me giré para rehacer mi camino cuando vi que Tiana agarraba todas las bolas.

— ¿Qué haces?- pregunté en el momento justo cuando entendía la estrategia.  Esta vez salimos corriendo como si el diablo nos persiguiera y bajo aquella lluvia que cada vez era más intensa, bajo un cielo gris, corrimos sin descanso.  Cuando nos cruzamos con otras dos personas, dispare a la vez que Tiana  sin miramientos.  No era un juego y había tardado mucho en darme cuenta. Las fuerzas me flaqueaban al girar aquella esquina. Cuando me volví por un ruido vi a Tiana en el suelo que había caído perdiendo algunas de las bolas. Empezó a recogerlas rápidamente cuando observe que tres personas se acercaban hacia nosotros corriendo. Sin pensar mucho, la agarre del brazo forzándola a seguir.  Caí en el suelo cuando salí de aquel maldito laberinto. Mire hacia arriba riendo sin sentido mientras que las gotas me caían en el rostro. Justo detrás oí pisadas y al volverme vi a una de  aquellas tres personas apuntándome con sus armas.  Reconocí a aquel chico del cual Tiana me había hablado, del que mato a un compañero el primer día.  Por un momento había creía que si salía del laberinto estaría a salvo. Pero por segunda vez en el día me había equivocado.

—Yo no haría eso- la voz de Ross sonó detrás de mí.  Junto cuando los otros dos chicos llegaron a nuestra altura y soltaron las armas. Giré hacia el lugar de donde provenía y me lo encontré con el arma apuntando al chico - este arma es de verdad - aseguro- si disparo no habrá marcha atrás. Mire a los ojos del chico y luego a su mano que apretaba el gatillo. Observe como lo presionaba cuando oí un ruido que cortaba el aire y su cuerpo caía al suelo.

Esta vez no hubo espasmos ni gritos. Solo un cuerpo lacio que golpeaba con fuerza el suelo mojado y unos ojos sin vida me miraban.