Cap_72 (R)

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Dedicado a @xXMiguel19XDXx

Ross

Observe a los hombres de negro correr de un lado a otro. Agarraban armas, algunas caja y provisiones para emprender la marcha. Aún no me creía que lo hubiera conseguido.
Cuando me dijo la enfermera que Shao había sido realmente violada no lo pensé dos veces.
Interrumpí en el despacho de Damian y puse todas mis cartas boca arriba.
Trate de hacer ver que todo aquello era para destituir a los Hemon y que no se me notara la rabia que corría por mi cuerpo al pensar en Shao. Iba ser mi venganza personal y quizás la más dulce.
Lo había conseguido. Diez hombre a mi cargo que lucharían con migo.
--¿Estás seguro que tendrás suficiente?- preguntó Damian apareciendo a mi lado.
--Contra menos mejor- asegure.
--Sois muy pocos.
--Nos estarán esperando. Solo es cuestión de tiempo de que nos descubran y cuantos menos seamos mejor. Tendremos más oportunidades de pasar desapercibidos.
--No niego que el plan este bien, pero aun así no creo que sea suficiente.
--Me dejaste al mando.
--Y no creas que no me arrepiento.
El silencio apareció. No quería discutir mi plan de ataque.
--Todos los hombre llevan localizados menos tú- cambio de tema Damian y me acusó con su tono de voz.
--¿Qué insinúas?
--Dímelo tú.
--¿No te fías?- le rete

--Después de todo lo que sucedió no es de extrañar - dijo este y asentí.
Tenía mucha razón.
--Mis hombres son importantes. Yo sé cuidar de mí mismo.
--Colocatelo- casi me lo pidió.
--Ya veré- le señale el pecho- lo tengo incrustado y desconectado.
--De acuerdo.

--No soy tonto Ross- aseguró Damian- sé que lo haces por ella- es tu venganza particular y créeme que lo entiendo.
No dije nada, seguí mirando al frente sin moverme.
--Lo único que te pido es que mantengas la cabeza fría y actúes como un bien agente que eres. Para eso te formé aquí, para ser el mejor bajo cualquier circunstancia. De lo contrario no te habría permitido bajo ningún efecto seguir con esto.
--No me podría detener de todas formas.
--En eso también estoy seguro.
--Solo prométeme que la cuidaras- le pedí a Damian.
--Haré todo lo que esté en mi mano para conseguirlo.
No sabía a quién más pedirle eso. Era la única persona en la que sentía la posibilidad de confiar y ser capaz de irme sin sentirme culpable.
--No dejes que pase nada.
--Lo tengo todo vigilado.
Reí amargamente.
--No es verdad. Se te escapo Victoria- se lo clave.
--Cometí un error en confiar en los mejores del equipo, espero que no suceda lo mismo contigo- me la devolvió.
"Touche"
--Gracias.
--Pero debes volver- siguió hablando el- no me importa cómo pero debes hacerlo. Encuentra a Victoria y viva o muerta traerla.
--No se merece que le vuelva a salvar la vida- asegure recordando aquella vez en los túneles- lo hice una vez y ahora me carcome por dentro.
--Haz lo que creas conveniente pero ten cuidado. Ella es peligrosa y os parecéis más de lo que pensáis.
--No tengo nada que ver con ella- hable enfadado.
--Claro que si- aseguró el- criados bajo el mismo techo durante años. Erais juntos mis mejores agentes hasta que te sucedió eso.
Suspiré.
No me gustaba recordarla. Estaba en mi recuerdo mientras hacia bajo tierra.
--Sois dos titanes de bandos opuestos.
--Acabaré con ella.
Damian dio por lo bajo
--No me cabe duda. Pero vuelve. No servirá de nada proteger algo que amas si no vuelves.
Lo pensé unos segundos.

No sabía si él era consciente de lo que iba a suceder. Llevaba a mis hombres a una misión suicida. Después de estar allí bien sabía a lo que me iba a enfrentar. Armas y muchas gente eran las que se encontraban bajo aquella montaña y con Díez simples hombres poco podía hacer. Pero era mi única opción de conseguirlo.
Era una verdadera locura.
Suicidio más bien y yo era consciente de ello.
Quizás no volvería y quizás arrastraría a mis hombre conmigo y los obligaría a morir luchando. Pero tenía fe en conseguir que mi plan funcionara.
Pocas opciones quedaban. Sin decir ninguna.
--Todo listo, señor- apareció uno de los agentes y se cuadró delante mía- estamos preparados para despegar.
--A vuestras posiciones - ordene con media sonrisa.
Camine entonces había uno de los Birds, me coloque el cinturón de las armas y agarre otra más grande con la mano.
Vi a Damian seguir en el mismo lugar mientras nos observaba y sentía como la máquina arrancaba. Los cristales se subieron arriba formando el cuerpo de pájaro y tras abrirse el techo, las alas de éste se abrieron con un fuerte batir y levantamos vuelo.

Observe el cielo nublado mientras volábamos. El bosque de metal y el río que recortaba el paisaje brillando bajo la tenue luz del sol que se dejaba ver entre las nubes.
Recordé aquella noche con Shao. Nuestra vez en la cascada y su cabezoneria. Su forma de luchar hasta el final.
Adoraba aquellas máquinas. Eran silenciosas, batiendo sus alas apenas producían ruido y eso era la clave para todo.
Nos acercamos casi a la zona de la montaña y no muy lejos decidimos saltar.
Así sería más fácil que no nos descubrieran. Medio día de camino iba a ser suficiente para que no nos vieran y todo empezaba desde ya.
Lancé mi cuerda mientras el pasado seguía batiendo las alas y deje que mi cuerpo se deslizara por inercia hacia el suelo hasta que mis pies tocaron tierra.
Hice un gesto a mis agentes casi soldados y emprendimos la marcha.

Si queréis que haya marraron tendréis que demostrarme de alguna manera eso jeje.
Os lanzó un reto para que dejes volar vuestra imaginación.
Mil besos mis agentes especiales.

Agente Shao _Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora