La Bella, La Fea y el Príncipe TERMINADA.EDITANDO

Capítulo 24: El sueño más hermoso de mi vida

-¡Ya casi está lista!... Dijo la empleada del Spa, atendiendo mi maquillaje. Ya casi terminaba, aun no me había visto en el espejo, mi madre también estaba siendo atendida en otro lado del Spa.

Eran casi las cinco de la tarde y aún no sé nada de Kaled. 

-!Dios! tengo que vestirme para estar puntual frente al altar. Se me hace tarde. Dije pensando en voz alta.

Mi padre pasó por el padre de Kaled al aeropuerto, los dos emocionados por reencontrarse y por la unión de nosotros, que los acercaba más, era motivo para estar de fiesta y la aprobación del padre de Kaled, era una bendición para mí, ya que su madre no lo acompañarà en tan especial momento.... Yo más feliz imposible, si alguien me hubiese contado que esto pasaría en mi vida, jamás lo hubiese creído, recordaba cuando conocí a Kaled, ese primer día en que me topé con tan hermosos ojos azules, cuando salíamos a escondidas en medio de la noche, el primer beso y mi maravillosa noche, cuando se me declaro y luego cuando me pidió que fuera su esposa, recuerdos bellos me invadían y sentía algo inexplicable en mi corazón... en mis sueños siempre estuviste...mi príncipe, y hoy me caso contigo...

-¡Señorita Alejandra esta lista!... Me sacó de mis pensamientos la empleada que apenas le entendía... me volteó, y todavía sentada en la silla del Spa y me puso de frente al espejo...una emoción recorrió mi cuerpo, una alegría infinita e indescriptible, lucía hermosa un maquillaje suave como lo pedí, casi natural... el bronceado de mis mejillas era como el rubor que daba color a mi rostro, un brillo muy suave sobre mis labios , en mis párpados lucía un blanco casi imperceptible, que le daba luz a mi mirada y rímel neutro en mis pestañas las hacían lucír naturales, la chica me las alargó con la pinza, estaba muy hermosa.

Mi madre entraba a verme y le encanto mi peinado con el cabello suelto con ondas muy bien logradas, caían sobre mis hombros parecían naturales me encantó, y mi madre lucía el cabello recogido con un maquillaje muy suave en tonos marrones y ocres.

_Vamos Alejandra se hace tarde. Dijo mi mamá y salimos rápidamente de alli, ya eran las cinco de la tarde.

Yo abría la puerta de mi habitación y me quedé en la entrada, paralizada. Empecé a abanicar mis ojos con las manos, no podía contener las lágrimas que luchaban por salir, ver el maniquí con el vestido que yo había escogido, tan hermoso, me dejo sin habla, el suave empujoncito de mi madre, que estaba tras de mí, me hizo entrar y maravillada veía aquel lugar encantado, lleno de rosas rosadas y la cama vestida con sábanas de seda blanca con un "TE AMO" escrito con pétalos de rosa rosados, me dejaban sin aliento. Tome los anillos que estaban al lado de los hermosos zapatos de piel, color rosa, muy suave. Y pude leer el nombre de Kaled en el más pequeño y Alejandra en el más grande, respiraba con fuerza, mi corazón latía muy rápido, y entonces mi madre, me entregó un sobre rosado lo abri y dentro una hoja de papel blanca doblada, al abrirla decía:

                      LE PEDÍ A DIOS MUCHAS VECES, UN ÁNGEL...

                        PARA AMARLO Y CUIDARLO COMO A MI VIDA...

Y LLEGASTE TÚ... SU ÁNGEL MÁS HERMOSO...

MI SUEÑO SE HIZO REALIDAD...

Y HOY, CUANDO TE DÉ, EL SÍ FRENTE AL ALTAR...

PROMETO HACERTE LA MUJER MÁS FELIZ SOBRE LA TIERRA... MI AMOR.