Capítulo 6. La llave

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Rafael observó cómo Eileen trataba sin éxito de desatarse. Aunque lo lograse, no podría escapar, estaba en el séptimo piso de un edificio repleto de cazadores, cada uno incluso más fuerte que el anterior, y ella era tan sólo una niña de catorce años. Sabían que los guardianes vendrían a tratar de rescatarla y por ello habían ordenado a Rafael vigilarla. No pensaban que pudiese ser objetivo, pero siendo sincero consigo mismo, él tampoco lo pensaba, ¡su hermana pequeña, Selena, estaba en el bando contrario! Sólo habían pasado dos días, pero estaban tardando demasiado en atacarlos. Edric estaba convencido de que la rabia los dominaría, al fin y al cabo, eran niños. No iban a pensar en las consecuencias de meterse en la boca del lobo si sólo deseaban recuperar a sus amigos.

Rafael sólo podía sentarse a esperar los resultados del enfrentamiento. O eso creía, pero la puerta se abrió de golpe y Diego entró apresuradamente.

-Te relevo – dijo -. Kayla ha venido, pero no hay rastro de Selena.

Edric se asomó a la puerta. Él y Alvin estaban vigilando la entrada para controlar cualquier situación imprevista.

-Será mejor que Diego vigile a Eileen – añadió.

-¿Ya están aquí? – preguntó Rafael.

-Kayla está en la entrada, Ainelen, Declan y Caleb en el cuarto piso. No hay rastro de los demás, tenemos que andarnos con cuidado. Pueden estar en cualquier parte.

-¿Cómo narices han entrado?

-Nadie lo sabe, parece que se les da bien eso de atacar por sorpresa – intervino Alvin.

Edric empujó a Rafael fuera de la habitación. Parecía nervioso, como si no confiase en su propio plan. No saber dónde se encontraba Kahina era algo imprevisto para todos, aquella niña podía sorprenderlos en cualquier momento y fastidiar el plan.

-Lori y Edel estarán llegando a la entrada para retener a Kayla, que es el blanco fácil. Noah está en las escaleras, esperando a que alguien decida usarlas. Tú ve a por Ainelen, Declan y Caleb. Con suerte, encontrarás por el camino a alguno más – dijo Edric.

-¿Por qué yo a por tres niños y Lori y Edel a por sólo una?

-Porque tú puedes neutralizarlos enseguida. Y aunque Kayla esté sola, su fuerza es un problema a la hora de enfrentarse a ella – replicó Edric.

Rafael cumplió sus órdenes y corrió al ascensor. Edric y Alvin se despidieron de él con una sonrisa mientras las puertas se cerraban. Con suerte, conseguirían capturarlos a todos, o al menos, a la gran mayoría.

Cuando las puertas se abrieron en el tercer piso, vio a Ainelen tratando de abrir una puerta con un clip y una especie de destornillador. Lo consiguió justo cuando Caleb salía de uno de los apartamentos.

-Aquí tampoco – se resignó Caleb.

Rafael dio un paso sigiloso hacia ellos pero Ainelen se dio la vuelta rápidamente.

-Oh, hola – saludó mientras Declan entraba rápidamente al apartamento cuya cerradura acababa de forzar y salía poco después negando con la cabeza.

-Rendíos y todo será más fácil.

Caleb comenzó a reír.

-¿Tres contra uno? Por muy mayor que seas, las posibilidades están en tu contra.

-Declan, huye – susurró Ainelen.

Declan comenzó a correr hacia Rafael. Cuando trató de atraparlo, saltó sobre él y bajó por las escaleras rápidamente. Noah se encontraba en el último piso, por si alguien subía por las escaleras, así que no servía de nada si ellos bajaban.

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