Please Hyung~ <Yoonmin>

Please Hyung~ Parte 3

Coló sus manos debajo de su camisa y comenzó a disfrutar de la piel a su merced, sujeto su cintura y levemente encajó sus uñas en la piel blanca bajo sus dedos. Escucho un gemido salir involuntario de su garganta y sonrió mientras aún besaba lacivamente su cuello.

- Mnh~- su garganta vibró, sus labios temblaron y se estremeció cuando los dientes se encajaron suavemente sobre su piel. Se movió sobre su regazo y restrego su trasero sobre la erección arrancando un gruñido necesitado.

Se besaron como si no hubiera mañana, sus lenguas jugaban la una con la otra, mordió su labio inferior y entonces el deseo y la necesidad los sobrepasó.

Tomó sus nalgas entre sus manos y lo levantó hasta tirarlo en el sillón. Saco de golpe su camisa, le admiro y sin perder tiempo volvió a besarlo.

- Jin- gruñó mordiendo la manzana de Adán del mayor, este sólo suspiró excitado bajo el cuerpo de Namjoon.

Se volvieron a besar con pasión, dejando las apariencias que siempre tenían que tener mantener y entregandose por completo al otro.

Jin podía ser educado y caballeroso con las chicas, Jin podía parecer demasiado afeminado en comparación de Namjoon pero la verdad era que a pesar de estar debajo de el menor y siendo probado con devoción,  Jim no era una chica.

El mayor enredo sus dedos entre el cabello rubio del rapero y baño fuertemente de ellos hasta hacer los labios de su novio estamparse con los suyos. Con su otra mano levantó la camisa del chico y se la quito. Namjoon era una caja de sorpresas para quién no le conociera.

Tenía una espalda ancha y fuerte, brazos musculosos y el pecho y torso tallado con cincel, a diferencia de Jimin ó Jungkook el rapero nunca mostraba su cuerpo pero eso no significaba que no fuera igual de atractivo.

- Me encatas.- dijo Jin susurrando al oído del rapero para luego lamerle y morderlo sacando gemidos del menor. - amo tu piel canela.- dijo bajando ha su cuello y morderle, lamerle, y succionarle. - Me das hambre.- gruñó y volvió a besar al menor, el rapero disfrutaba de esa parte que sólo él conocía de Jin, esa parte dominante y necesitada, necesitada de él.

Namjoon no perdió el tiempo y quito el cinto del pantalón ajustado de Jin, luego desabrocho el pantalón mismo y con ayuda de Jin quién levantó sus caderas sacó la prenda para dejar al descubierto los calzoncillos rosas ajustados que el mismo le había regalado a Jin en su cumpleaños.

El color podía ser ridículo  (no le digan a Jin) pero para Namjoon era más que excitante, el como se ajustaba al miembro duro que rogaba por ser libre, le enmarcaba a la perfección, cada curva, cada relieve, el rapero amaba como estos se ajustaban a la perfección al trasero de su hyung, como el color rosa crema resaltaba en la piel de Jin.

- Parece que alguien necesita ayuda.- gruñó el menor acariciando el cuerpo de Jin con la mirada, estaba seguro que ningún cuerpo femenino antes de Jin era ni remotamente tan sexy como su hyung. - Me deja ayudarlo hyung~- Namjoon sonrió ante la mirada brillante de Jin. Sabía como el mayor amaba que le hablará así en la cama, o mejor dicho en este momento, el sillón.

- Se un buen dongsaeng.- le contestó ronco y Namjoon se agachó hasta llegar al miembro de Jin, recogió sus caderas y coló sus dedos en el elástico de la ropa interior para comenzar a quitarla.

La bajo con lentitud pero sin detenerse, simplemente amaba ver como el falo de Jin brincaba libre de su prisión, casi como si le invitará a disfrutar de él.

Y lo haría.

La ropa cayó perdida en algún lugar del estudio y Namjoon no perdió tiempo para comenzar a jugar con aquel palo que gritaba por su atención, se agachó y labio la punta, le evitaba tener al mayor desnudo y el aún seguía vestido, o por lo menos la mitad importante, era una de las pocas cosas que le hacían sentir en control, amaba tener el control pero con Jin todo era ceder, y amaba ceder cuando este le regalaba la posibilidad de verlo gemir como una geisha. Amaba que Jin lo hubiera elegido.