Cuando era niño, aun inocente y puro, solía soñar en cómo sería tener una novia. Tenía fantasías a veces, llenas todas de ese brillo casto que venía con la inocencia infante; tomados de la mano, comiendo un helado, riendo sin parar, regalándole flores que cortaría de un hermoso paisaje. Tal vez el anime le había dejado la imagen demasiado inexacta de cómo se sentía estar enamorado por primera vez.
Su corazón latía a mil por hora y sus mejillas estaban rojas a mas no poder, por primera vez no odio ser alguien de rubor natural, pues podía fingir que era por el frio que hacía o que era simplemente como él era, y así eludir la realidad que caminar a solas a media tarde, con el sol ocultándose y a lado de Yoongi le producía nauseas de esas que le hacían querer gritar de alegría, náuseas que le revolvían el estómago de un lado a otro como mariposas en pleno vuelo de migración. Podía fingir, y lo necesitaba, porque no estaban solos, no. A poco más de tres metros, silenciosos y acosadores, cámaras, micrófonos, hombres y mujeres, con sus perspicaces ojos entrenados para crear historias con solo imágenes, con pedazos de conversaciones, un mundo de gente les seguía como halcones a sus presas, listos y letales para caer en picada una vez la victima estuviera en posición.
Y esa era él.
Miro a su hyung nuevamente y apenas pudo detener las ansias de gritar a todos "¡Te amo Min Yoongi!" si con eso podía quitarse la tensión de encima. Como Tae solía decir, y era tonto pensar en esa analogía ahora pero: "Esto es incómodo, deberíamos besarnos".
Pero nunca lo beso, de hecho siempre lo golpeo más irritado.
-Hace tiempo que no pasábamos un tiempo así. -
-¿Eh? - exclamo distraído y la mirada profunda de los ojos de Yoongi le perturbaron aún más. -¿A-así como? - pregunto tratando de comprender, que había dicho su hyung.
-Así, solos. - respondió y su corazón dio un vuelvo, no sabía si de emoción al pensar en ellos "solos" o por recordar con tristeza las últimas semanas.
-Oh. - respondió mirando al frente, pensativo, o así quería parecer, no dolido, como en realidad se sentía. -Si, ha habido mucho trabajo. Todo siempre es un caos. La gente, el ruido, el trabajo. Y luego están los chicos. - soltó sonriendo como sabia, las fans amaban. Una sonrisa cálida, sincera, pero que en realidad no lo era, o tal vez si pero siempre disfrazada. Una sonrisa que había aprendido a dar para ocultar su pena y sentir. -Pensar en ello me hace sentir melancólico. -
-¿En qué cosa? - pregunto Yoongi dejando que el ambiente los inundara, el ruido lejano y distorsionado de la cuidad vespertina, con el crepúsculo matando la luz y los focos de las calles iluminando uno a uno como las luces de un árbol de navidad, dejando que el frio, los olores a café y pan que venían de las tiendas les llenara el aire y le diera magia al momento en que estaba viviendo. Un momento mágico con Jimin.
-En el pasado. Cuando aún éramos trainees, o incluso después de debutar, pero creo que después de nuestro debut fue incluso más estresante. Por eso recuerdo mucho el pasado, antes de la fama y la atención. ¿Recuerdas cuando solías ir a trabajar de repartidor? - pregunto retomando su ánimo nuevamente, no quería sentirse mal y que las fans se preocuparan si lo notaban, era su deber mostrar lo mejor de sí y no lo peor. -Siempre llegabas a casa cansado y te tirabas a tu cama sin siquiera cenar. Debía ser muy pesado para ti pero nunca te quejaste, siempre admire eso de ti hyung. -
-Ah, eso. Si, recuerdo que Seokjin-hyung me solía regañar por ello, me hacía levantarme y comer la cena que él tenía siempre lista para cuando yo llegaba. - relato sonriendo agradecido. -Seokjin-hyung siempre cuido de mí desde el primer día que llego, a pesar de no conocernos y de que no nos solíamos llevar muy bien. -

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Please Hyung~ <Yoonmin>
Fanfiction★ESPECIAL 200 SEGUIDORES ☆Two-Shot... No es. ☆Yoonmin ★LEMON