— Pues, estuvimos hablando con mis hermanos por si ocurría una situación así — Comentó Jonathan.
— Así me gusta, siempre tan preparados. — Vitoreó el señor Walter con una gran sonrisa en su rostro. — Bueno, cuentenme su idea.
— Es muy simple, pero buena — Comentó Greg, el segundo hijo, quien tenía el pelo castaño claro, sus ojos eran azules y usaba lentes.
— Solo hablen. — Dijo el señor Walter ya impaciente.
— Pues, nuestra idea era hacer una especie de negocio familiar, que vaya de generación en generación, así no perdemos ningún euro.
— Interesante... — Dijo rascándose la barbilla — Si, me gusta ¿Pero ninguno tiene alguna idea para usar el dinero en algo propio? — De repente, las puertas de la entrada se abrieron de forma brusca, todos dirigieron sus miradas a la entrada, y vieron a alguien de pie frente a ellos.
— Pues yo tengo una idea — Exclamó el hombre en la entrada.
— ¿Quién eres tú, y por qué entras a mi casa como si nada? — Dijo el señor Walter en voz alta.
— ¿Quién más, padre? — Respondió.
— ¿Harvey?... — Tartamudeo.
— Así es, soy yo — Carraspeo. El hombre que resultó ser Harvey, dio un par se pasos hacia adelante. Tenía un aspecto pálido y greñudo, sus ojos eran un azul brillante.
— ¿Quién fue? — Preguntó desesperado el señor Walter, mirando a los sirvientes. — ¡¿Quién invitó a este monstruo?! — Hillary dio un par de pasos hacia atrás, procurando que el señor Walter no se diera cuenta.
— Eso no importa ahora, padre — dijo Harvey gentilmente.
— ¿Cómo no va a importa? — masculló — ¡Me robaste dinero, y escapaste como si nada!
— Yo no robé nada —Declaró. El señor Walter vio a sus sirvientes una vez más, y se revolvió el cabello.
— Voy a preguntar una vez más ¿Quién invitó a este idiota? Si no me lo dicen ahora, despediré a todos y contrataré a otros sirvientes.
— Fui yo, señor… — Susurró Hillary. El señor Walter miró a Hillary con asombro, no se lo podía creer ¿Hillary y Harvey se conocían realmente?
— ¿Tú? Pero Hillary ¡Yo confiaba en tí! — Dijo el señor Walter con la voz temblorosa.
— Ella no tiene la culpa de ser una chica enamorada — Dijo Harvey con calma.
— ¿Acaso le diste alguna poción de amor, imbécil? — Carraspeó
— Por favor, padre, sé realista — dijo riendo — ¿Poción de amor? ¿Hablas en serio?
— Fuera de mi casa…
— Oh, con que de verdad me odias — Dalton al ver la situación, dirigió su mirada a Hillary, quien estaba ruborizada y con los ojos cristalizados; Dalton se puso nervioso e intervino.
— Señor, no puede echarlo así nada más, — Dijo Dalton — pueden denunciarlo por abandonar a su hijo.
— Supongo que tienes razón, Dalton — Respondió el señor Walter con voz queda. — pero ¿Por lo menos tienes casa, basura?
— La acabo de perder — Respondió Harvey. Walter bufó y le susurró a Dalton en el oído, luego se comenzó a retirar del comedor.
— ¿A donde vas, padre? — Preguntó Brandon, el hijo con problemas de olfato, su cabello era de un color rubio y sus ojos eran verdes.
El señor Walter no respondió, y solo subió las escaleras con furia. — El señor Johnson tiene varias cosas que hacer, pero dijo que se pueden quedar hasta mañana. — Dijo Dalton dirigiéndose a los hijos que estaban sentados en la mesa — Dijo que usted tambien puede quedarse — Esto último se lo dijo a Harvey.
— Que sorpresa — Dijo Greg con ironía.
El señor Walter entró a su oficina y tiró todo lo que estaba sobre su escritorio al suelo. El hombre se sentó en su silla y se puso a pensar con enojo «¿De donde mierda vino él?» Se preguntó, pensando en Harvey. Walter se levantó, tomó su chaqueta que estaba en el perchero al lado de la puerta y salió de su oficina; se le había ocurrido una idea. Bajó las escaleras con velocidad, al primero en el primer piso, fue a Dalton — Dalton, voy a salir un rato, dile a Jeremy que prepare la limusina. — Dijo el señor Walter, y se dirigió a su habitación.
— Eh, si señor… — Dijo Dalton indiferente, luego fue a la cocina y buscó un vaso para llenarlo con agua. Entonces, salió para afuera y se dirigió a un joven de cabello negro, su cara era palida y pecosa, usaba lentes de sol, y vestía un traje con una gorra de chofer, este estaba bebiendo una botella de cerveza apoyado en una limusina. — Jeremy, deja esa botella y bebe esto — Espetó Dalton.
— ¿Eh? Dalton, compañero ¿Cómo va todo, amigo? — Respondió el joven chofer, apenas se le entendía — ¿Conseguiste el novio que tanto quieres?
— Cállate, sabes que el señor Johnson no puede saber mi… Ya sabes — Dalton le quitó la botella a Jeremy y le pasó el vaso con agua.
— ¿Eh, y por qué no? — Jeremy tomó un sorbo de agua con pocas ganas.
— Ya sabes que el señor Johnson es… Homófobo — Al decir esto último, se ruborizó.
— Ah, cierto ¿Por qué me haces tomar agua? — Jeremy seguía confundido por haber bebido un par de tragos de cerveza.
— ¿Qué no es obvio? El señor Johnson va a salir y no puede ver que su chofer maneja en estado de ebriedad.
— Me hubieras dicho que iba a salir, cabeza roja. — El joven se tomo toda el agua y agitó su cabeza de lado a lado — Hazme un favor y dame una cachetada.
— Como digas. — Dijo Dalton sin darle mucha importancia. Entonces, el mayordomo le dio una fuerte cachetada al chofer, los lentes de este salieron volando, dejando al descubierto sus ojos color marrón. — Espero que no vuelvas a beber en medio del trabajo.
— Hecho — Terminó de decir Jeremy mientras se sobaba la mejilla. Dalton se retiró y entró a la mansión.
El señor Walter salió para afuera, se dirigió a Jeremy y a la limusina. — James, rápido, enciende la limusina porque tengo que partir.
— Señor, me llamo Jeremy — Dijo mientras abría la puerta del asiento trasero para que entrara el señor Walter.
— ¿Qué importa? Rápido. — El señor Walter entró a la limusina, Jeremy cerró la puerta y se fue al asiento del conductor.
— ¿Por qué le dijiste al señor Johnson que estoy enamorada? — Espetó Hillary a Harvey.
— ¿Acaso es mentira? — Respondió Harvey. Hillary se ruborizó al instante.
— ¿Alguien enamorada de ti? No me hagas reír — Dijo Brandon. Los hermanos se rieron
— Brandon, hermanos, hermanas — Dijo Harvey girándose hacia su familia — ¿Por qué no hablamos mejor de ustedes?
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La herencia [CANCELADA]
Historical Fiction¿Descripción? ¿Para qué arruinarte la historia? Ven, querido lector, pasate a leer esta historia basada en uno de mis sueños. Lo unico que te diré, es que esta historia transcurre en el año de 1956, en algún lugar de Italia. Tiene millonarios, y el...