II

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— Pues, estuvimos hablando con mis hermanos por si ocurría una situación así — Comentó Jonathan.

— Así me gusta, siempre tan preparados. — Vitoreó el señor Walter con una gran sonrisa en su rostro. — Bueno, cuentenme su idea.

— Es muy simple, pero buena — Comentó Greg, el segundo hijo, quien tenía el pelo castaño claro, sus ojos eran azules y usaba lentes.

— Solo hablen. — Dijo el señor Walter ya impaciente.

— Pues, nuestra idea era hacer una especie de negocio familiar, que vaya de generación en generación, así no perdemos ningún euro.

— Interesante... — Dijo rascándose la barbilla — Si, me gusta ¿Pero ninguno tiene alguna idea para usar el dinero en algo propio? — De repente, las puertas de la entrada se abrieron de forma brusca, todos dirigieron sus miradas a la entrada, y vieron a alguien de pie frente a ellos.

— Pues yo tengo una idea — Exclamó el hombre en la entrada.

— ¿Quién eres tú, y por qué entras a mi casa como si nada? — Dijo el señor Walter en voz alta.

— ¿Quién más, padre? — Respondió.

— ¿Harvey?... — Tartamudeo.

— Así es, soy yo — Carraspeo. El hombre que resultó ser Harvey, dio un par se pasos hacia adelante. Tenía un aspecto pálido y greñudo, sus ojos eran un azul brillante.

— ¿Quién fue? — Preguntó desesperado el señor Walter, mirando a los sirvientes. — ¡¿Quién invitó a este monstruo?! — Hillary dio un par de pasos hacia atrás, procurando que el señor Walter no se diera cuenta.

— Eso no importa ahora, padre — dijo Harvey gentilmente.

— ¿Cómo no va a importa? — masculló — ¡Me robaste dinero, y escapaste como si nada!

— Yo no robé nada —Declaró. El señor Walter vio a sus sirvientes una vez más, y se revolvió el cabello.

— Voy a preguntar una vez más ¿Quién invitó a este idiota? Si no me lo dicen ahora, despediré a todos y contrataré a otros sirvientes.

— Fui yo, señor… — Susurró Hillary. El señor Walter miró a Hillary con asombro, no se lo podía creer ¿Hillary y Harvey se conocían realmente?

— ¿Tú? Pero Hillary ¡Yo confiaba en tí! — Dijo el señor Walter con la voz temblorosa.

— Ella no tiene la culpa de ser una chica enamorada — Dijo Harvey con calma.

— ¿Acaso le diste alguna poción de amor, imbécil? — Carraspeó

— Por favor, padre, sé realista — dijo riendo — ¿Poción de amor? ¿Hablas en serio?

— Fuera de mi casa…

— Oh, con que de verdad me odias — Dalton al ver la situación, dirigió su mirada a Hillary, quien estaba ruborizada y con los ojos cristalizados; Dalton se puso nervioso e intervino.

— Señor, no puede echarlo así nada más, — Dijo Dalton — pueden denunciarlo por abandonar a su hijo.

— Supongo que tienes razón, Dalton — Respondió el señor Walter con voz queda. — pero ¿Por lo menos tienes casa, basura?

— La acabo de perder — Respondió Harvey. Walter bufó y le susurró a Dalton en el oído, luego se comenzó a retirar del comedor.

— ¿A donde vas, padre? — Preguntó Brandon, el hijo con problemas de olfato, su cabello era de un color rubio y sus ojos eran verdes.

El señor Walter no respondió, y solo subió las escaleras con furia. — El señor Johnson tiene varias cosas que hacer, pero dijo que se pueden quedar hasta mañana. — Dijo Dalton dirigiéndose a los hijos que estaban sentados en la mesa — Dijo que usted tambien puede quedarse — Esto último se lo dijo a Harvey.

— Que sorpresa — Dijo Greg con ironía.

El señor Walter entró a su oficina y tiró todo lo que estaba sobre su escritorio al suelo. El hombre se sentó en su silla y se puso a pensar con enojo «¿De donde mierda vino él?» Se preguntó, pensando en Harvey. Walter se levantó, tomó su chaqueta que estaba en el perchero al lado de la puerta y salió de su oficina; se le había ocurrido una idea. Bajó las escaleras con velocidad, al primero en el primer piso, fue a Dalton — Dalton, voy a salir un rato, dile a Jeremy que prepare la limusina. — Dijo el señor Walter, y se dirigió a su habitación.

— Eh, si señor… — Dijo Dalton indiferente, luego fue a la cocina y buscó un vaso para llenarlo con agua. Entonces, salió para afuera y se dirigió a un joven de cabello negro, su cara era palida y pecosa, usaba lentes de sol, y vestía un traje con una gorra de chofer, este estaba bebiendo una botella de cerveza apoyado en una limusina. — Jeremy, deja esa botella y bebe esto — Espetó Dalton.

— ¿Eh? Dalton, compañero ¿Cómo va todo, amigo? — Respondió el joven chofer, apenas se le entendía — ¿Conseguiste el novio que tanto quieres?

— Cállate, sabes que el señor Johnson no puede saber mi… Ya sabes — Dalton le quitó la botella a Jeremy y le pasó el vaso con agua.

— ¿Eh, y por qué no? — Jeremy tomó un sorbo de agua con pocas ganas.

— Ya sabes que el señor Johnson es… Homófobo — Al decir esto último, se ruborizó.

— Ah, cierto ¿Por qué me haces tomar agua? — Jeremy seguía confundido por haber bebido un par de tragos de cerveza.

— ¿Qué no es obvio? El señor Johnson va a salir y no puede ver que su chofer maneja en estado de ebriedad.

— Me hubieras dicho que iba a salir, cabeza roja. — El joven se tomo toda el agua y agitó su cabeza de lado a lado — Hazme un favor y dame una cachetada.

— Como digas. — Dijo Dalton sin darle mucha importancia. Entonces, el mayordomo le dio una fuerte cachetada al chofer, los lentes de este salieron volando, dejando al descubierto sus ojos color marrón. — Espero que no vuelvas a beber en medio del trabajo.

— Hecho — Terminó de decir Jeremy mientras se sobaba la mejilla. Dalton se retiró y entró a la mansión.

El señor Walter salió para afuera, se dirigió a Jeremy y a la limusina. — James, rápido, enciende la limusina porque tengo que partir.

— Señor, me llamo Jeremy — Dijo mientras abría la puerta del asiento trasero para que entrara el señor Walter.

— ¿Qué importa? Rápido. — El señor Walter entró a la limusina, Jeremy cerró la puerta y se fue al asiento del conductor.

— ¿Por qué le dijiste al señor Johnson que estoy enamorada? — Espetó Hillary a Harvey.

— ¿Acaso es mentira? — Respondió Harvey. Hillary se ruborizó al instante.

— ¿Alguien enamorada de ti? No me hagas reír — Dijo Brandon. Los hermanos se rieron

— Brandon, hermanos, hermanas  — Dijo Harvey girándose hacia su familia — ¿Por qué no hablamos mejor de ustedes?

La herencia [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora