"Beast" ||Diabolik Lovers||

Capítulo 19: Desobedeciendo tus reglas.

A D V E R T E N C I A: El siguiente contenido puede tener horrores de ortografía, favor de señalarlos. Además que puede causar unos cuantos derrames nasales, se recomienda discreción.

"Sé que no soy perfecto, hay tantas cosas que no quise hacer..."

Narradora:

Apareció en la sala de la mansión con ese pequeño murciélago en su hombro, por primera vez en mucho tiempo quizo utilizar ese don que tenía. Subió las escaleras con pesadez aún tratando de no hacer ruido, llegó hasta la puerta de su cuarto, la abrió, entró y seguidamente la cerró con cuidado. Aventó a la cama la chaqueta que le había prestado Ikki para que no tuviera frío, observó el uniforme que ayer en la madrugada había entregado a una sirvienta para que lo lavara, ahora estaba perfectamente bien planchado y extendido en su cama, dio una pequeña sonrisa ladeada y agradeció mentalmente a la chica que lo hizo.

Suspiró.

Había pasado toda la mañana y la tarde con Dylan, Toma, Kent e Ikki. No quería si quiera pensar en lo que había pasado esa misma mañana con Ayato y mucho menos quería regresar y tener que verlo; y ni se diga del regaño que tendría por parte de Reiji por no haber aparecido a todas las comidas. Ayato le había dado una gran desilusión, claro estaba, aún no se sentía con las suficientes fuerzas como para ir y dedicarle los buenos días, Luna era madura, pero no tanto como para eso, todo tenía un límite y el de ella, era ese.

Decidió empezar a doblar su uniforme, aún faltaba mucho tiempo para ir al colegio.

-¿Dónde estuviste en todo el día? -preguntó esa voz a su espalda. Dio un pequeño respingo por la sorpresa. Movió sus ojos de un lado a otro pensando en qué le diría, relamió sus labios mordisqueándolos por los nervios -. Mírame a la cara, no me des la espalda, Misaki -ordenó.

Giró lentamente sobre sus talones, para así postrar sus ojos en esa mirada fría y penetrante.

-Mhm, fui a pasear a los lobos -respondió. Tonta, se dijo mentalmente, es que ¿no se le pudo haber ocurrido algo mejor que eso?

-¿Todo el día? -confrontó el de lentes mientras enarcaba una ceja. Se acomodó un poco sus lentes para seguidamente cruzarse de brazos.

Demonios.

Misaki guardó silencio, no se le ocurría nada. Joder, contra Reiji era imposible ganar, Reiji, Ruki y Carla tenían esa habilidad de hacerla sentir pequeñita, ante ellos ella se sentía tan impotente muchas veces.

-¿Dónde estuviste? -volvió a preguntar.

Guardó silencio, no se le ocurría nada. ¿Qué le pasaba? Antes ella era capaz de idear algo para situaciones mucho más difíciles que ésta en cuestión de segundos y mírenla ahora, no puede tener una excusa para esto. Algo le estaba pasando a Luna, algo estaba cambiando en ella, sea lo que sea a ella no le gustaba para nada, ella quería ser la Luna de siempre.

Tal vez Luna no sabía lo que le pasaba, pero muchas personas sí: Luna estaba por despertar, su nacimiento vampiro estaba cerca. En un determinado tiempo más, Luna empezaría a tener sed de sangre; ahora estaba comenzando con sus cambios de humor. Para un vampiro de sangre pura, era fácil, solo tenía que esperar a beber sangre en su primera luna roja, ahí sí no importaba la edad. Pero en cambio para un mitad vampiro, no es tan fácil. Para un mitad vampiro era muy complicado, primero comenzaban teniendo mucha mucha sed, después venían los cambios de humor repentinos; seguidamente venía la sumisión, sí, como leen, en un momento Luna sería un poco sumisa, todos en ese momento podrían decirle cualquier cosa y ella sólo bajaría la cabeza, ¿y qué es lo peor del caso? Que este era el periodo más largo de todos, este no era sólo de unos días, este podría durar hasta meses. Y bueno por último, ya no era tener mucha sed, ahora era una sed insaciable, o tal vez sí era saciable, pero sólo de una cosa, sangre.