24_Cita

1.2K 107 94
                                    

~narra Luh~

--¿A donde vas tan guapo?-- pregunta Sara mientras ve como me miro al espejo.

Tengo puesto una camisa verde, una chaqueta negra y unos jeans oscuros. Debo admitir que hasta yo sé que me queda bastante bien esta ropa, pues por algo me la puse esta noche.

--Saldré a comer-- respondo sonriente.

--¿Sin nosotros? ¿Quieres un tiempo lejos de estos gilipollas? Lo entiendo... pero deberías invitarme, digo yo-- dice dandome un leve golpe en el hombro.

--No, iré con Gona-- digo sin más-- saldremos juntos.

--Ah... ya veo...-- me mira con una sonrisa juguetona, yo me pongo nervioso-- Quieren dejarnos a Exo y a mi solos. ¿no? Que pesados son con eso del exorinha-- rueda los ojos.

Yo rio, a lo que ella tambien lo hace.

Después de algunos minutos, Gona sale de su habitación. Se ha puesto una simple camisa negra junto a unos jeans azules, pero igual se ve guapo, como siempre.

--¿Listo?-- le pregunto emocionado.

Él asiente con una sonrisa tímida.
Lo tomo del brazo y lo llevo afuera.

--¿Y a donde tienes planeado ir?-- me pregunta en cuanto empezamos a caminar por la acera.

--¿Qué te parece un restaurante? Luego podríamos pasear por algún lugar-- propongo.

--Me parece perfecto-- acepta con una pequeña sonrisa.

Vamos a un restaurante, el cual se ve muy lujoso y caro, pero lo vale.

Nos dan una mesa para dos y pedimos nuestra comida, la que no tarda en llegar.

Estamos en silencio, yo solo observo a Gona mientras tiene la vista hacia la ventana a su izquierda, se ve pensativo.

Lo miro detalladamente y amo cada rasgo: su cabello, sus ojos, su barba recién arreglada, la forma en que está moviendo nerviosamente el tenedor sobre el plato ya casi vacío, su cuerpo, todo de él me gusta.

--¿En que piensas?-- le pregunto.

--Creo que puedes adivinarlo-- dice con tristeza en su voz.

Y claro que sé lo que está dando vueltas en su cabeza.

--Desearía que todo se pudiese olvidar y que estemos como antes-- digo con un gesto de molestia.

--Bueno... creo que hay una solución después de todo.

--¿De qué hablas?-- frunzo el ceño confundido.

--No sé si lo sabias, pero la última vez que estuve en el hospital, el doctor me dijo que con la operación que me han hecho, hay una oportunidad de vencer la enfermedad.

--¿Eso quiere decir que...?

--Que tal vez pueda curarme, o al menos evitar que empeore-- dice mirándome directamente a los ojos.

Yo no puedo ocultar mi felicidad al oírlo. Me lanzo hacia él para abrazarlo sin importar lo que está sobre la mesa.

Después me doy cuenta que el mesero viene con gesto enojado hacia nosotros.

--¡¿Me podrían explicar lo que hacen?!-- grita el hombre, cabreado.

Yo me separo de Gona y veo como los platos y copas habían caído al piso.

No Quiero Perderte ☆GONUH☆ TERMINADAWhere stories live. Discover now