<37> Carlos.

13 5 4
                                    

Luego de charlar con Gala, salgo de la habitación encontrándome con una MarFe dormitando en el asiento del hospital, sonrío al verla así, tan adorable. Me acerco a ella con cautela, tomo asiento a su lado y empiezo a acariciar su mano. Ella abre sus ojos con pereza dedicándome una sonrisa.

—¿Ya nos vamos? —pregunta risueña.

—Claro hermosa, vamos a descansar.

Nos ponemos de pie para encaminarnos hacia la salida, entrelazamos nuestros dedos y empezamos una breve charla en lo que llegábamos a la motocicleta. Ella aún les teme, pero yo me dedico a mantenerla segura, es lo mínimo que se merece.

El camino a casa fue diferente al de ida, ahora me sentía tranquilo conmigo mismo, más decidido de lo que haré de mi vida a partir de este momento. 

MarFe iba con su agarre sin fuerza y eso me preocupaba, más porque fue en esta zona el accidente de Gala y Ashton, una zona llena de alcohólicos. Me dio un poco de miedo así que decido estacionarme a un costado para poder ver el estado en que se encontraba, maldigo el hecho de haber olvidado el casco. Hoy no había descansado en lo absoluto.

Estaciono a un costado seguro, tomo de sus manos para soltarme de su agarre, me bajo y acuno sus mejillas en mis manos.

—¿Qué sucede? ¿Por qué nos detuvimos? —pregunta preocupada.

—Necesito que no te duermas hasta salir de esta ruta. Aquí fue el accidente de Gala y Ashton, debemos tener cuidado al extremo y necesito tu ayuda. —suplico penetrando mi mirada en sus ojos. —no quiero que te pase nada porque te amo. —le doy un casto beso en sus labios y ella asiente.

—Perdón por ser un problema. —dice decaída y niego al instante.

—Jamás serás un problema para mí. —la tomo de su cintura y ella esconde su rostro en mi cuello.

—Hagamos una pausa, tengo mucho sueño. —susurra en mi oído y suspiro, no podía llevarla así.

Bien, les contaré lo que sucede con MarFe:

Anoche, luego de nuestra reconciliación en la playa, ella y yo fuimos a cenar ya que había pasado todo el día sin comer algo. No tuve en cuenta que ya eran las 1:50 am el horario de la cena, y ella no dormía aún desde las 6:20 am que fue a la hora que llegó. Luego de la cena, nos quedamos hasta el amanecer viendo películas, y hoy solo dormimos 4hs ya que yo debía hacer unos trámites y MarFe me acompañó en lugar de quedarse a dormir. No me percaté que le sería difícil aguantar tanto.

La bajé del vehículo para sentarnos en un pequeño espacio donde había césped, primero sentándome yo para luego sentarla sobre mis piernas. Ella recuesta su cabeza en mi hombro, paso uno de mis brazos por su cintura y nos quedamos ahí, en silencio. No quería molestarla para que descanse lo suficiente.

El lugar me causaba escalofríos, solo pensar que por aquí cerca fue el accidente que llevó a la muerte a Miller, a 3 meses en coma a Gala, no quiero pensar si a nosotros nos llegase a pasar, menos porque nosotros recién estamos comenzando nuestra historia.

Levanto la mirada para observar mi oscuro alrededor, sólo habían arboledas al montón. Logro identificar a mi izquierda que a pocos metros se encontraba un hotel, lo vi como una salvación. Son estos momentos en que agradezco andar siempre con suficiente dinero para emergencias.

—Mi amor... —la muevo un poco para despertarla. Ella me gruñe en señal de entendimiento. —necesito que camines un poco o subas a la moto, es hasta llegar a un hotel de aquí cerca. —asiente levemente y la ayudo a levantarse.

La llevo hasta donde estacioné el vehículo, le ayudo a subir y destrabo la moto. Ella se acercaba hasta quedar a mi lado para abrazarse a mi brazo.

Camino unos metros que no resultaron ser tan cortos como creía la verdad, MarFe pellizcaba mi brazo para no dormirse porque creía que me daría más trabajo, aunque eso a mí no me importaba, siempre estoy dispuesto para cuidarla sobre todas las cosas.

Llegamos al hotel, la bajo tomando de su cintura, le pongo el candado y activo la alarma de la moto para luego adentrarnos al hotel. Ya adentro, nos atiende una recepcionista que, para ser sinceros, se vestía muy provocativa y me lanzaba miradas pícaras, aunque le rompí la ilusión cuando le pedí una habitación para mí y mi novia, temí por si me lanzaba algo pero por suerte fue una brusca entrega de tarjeta nada más. Y en todo eso María Fernanda no se dio cuenta de nada.

Camino hasta la habitación con MarFe en mi espalda, abro la puerta con la tarjeta, me adentro al lugar y dejo a mi novia en la cama. Pongo el seguro en la puerta para luego dirigirme hacia la chica que ya dormía plácidamente. Le quito sus zapatos, su pantalón y su blusa para que no arruine esta ropa de buena calidad, me quito la camiseta para ponérsela a ella, seguramente mañana malinterpretará si amanece en ropa interior. Me quito mis zapatos y mi pantalón para adentrarme a su lado, acomodo su cabeza sobre mi pecho acariciando su cabello. La verdad es que yo no tenía ni la menor pizca de sueño, creo que mi costumbre de dormir poco me está volviendo a jugar una mala pasada...

-o- 

Siento unos besos esparcidos por mi rostro, unas caricias por mi abdomen y susurros en mi oído.

—Amor, ya es hora de despertar. —me dice su dulce voz.

—5 minutos más. —gruño y en eso oigo una risita divertida de su parte.

—Dormilón, en casa podremos dormir mejor. —sus caricias me enamoraron aún más, la tomo de su cadera y la monto a mí.

—¿Y si nos divertimos un poco? —digo con mis ojos entrecerrados por el sueño.

—No quiero hacerlo aquí, seguramente otros ya lo hicieron. —dice con asco.

—En la mía también hubieron bastante. —digo burlón y ella me golpea el hombro con brusquedad.

—Idiota. —frunce el ceño.

—Pero soy solo tu idiota que te ama más que nadie. —vuelvo a recibir otro golpe y un puchero de su parte.

—¡No seas tierno! Estamos en una discusión. —se queja y río.

—No discutamos, mejor si nos amamos, ¿qué dices?

—Perfecto.

Empezamos a atacarnos con besos, pero no nos apasionamos porque ella no quiso y yo respeto siempre sus decisiones.

Nos volvemos a vestir de igual manera en la que llegamos, salimos del hotel para dirigirnos a casa, el día estaba perfecto y nosotros también.

Notas De Amor. #EditandoWhere stories live. Discover now