Capítulo 1: adiós verano

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Era 5 de septiembre y tenía que ir a llevar a Lidia, mi hermana, a presentarse al examen de Matemáticas que había suspendido. Y, como yo la ayudé a terminar los deberes y mis padres trabajaban, me tocó llevar a Lidia a mí.
Suerte poca, lo sé.
El caso es que mi hermana tardó dos horas en hacer el examen y yo aproveché para cotillear el colegio y acceder a las zonas que no solía frecuentar. A todo esto, voy a salir y me encuentro un grupo de profesores.
- ¡Aldara! -grita Manuel, el profesor de música.
- Hola Manu, ¿qué tal el verano? -pregunto mientras le doy un par de besos a modo de saludo.
Tras un corto diálogo con Manuel, comenzó a saludarme Rocío, la de sociales.
Fue una larga charla y aproveché para sonsacarla un par de cosas sobre el curso que empezaría la semana que viene.
A mitad de la charla, una cabeza pelirroja interrumpió y se puso entre Rocío y yo. En seguida, noté que era la profesora de francés de los de bachillerato. Decían que tenía mala hostia, y vaya si lo comprobé cuando fui a decirla "hola" y no me contestó.
Más simpática y explotas, querida.

Continué hablando con Rocío y un par de profes más que se nos unían hasta que mi hermana apareció y me suplicó que nos marcháramos.
¡Vaya día de locos!
Y yo solo pensaba en la pelirroja borde que quizás me daría clase este año.

Al salir pregunté a mi hermana sobre su examen y me dijo que le había salido bien, aunque yo no le creí, seguí mi camino y hablamos un rato más sobre lo que nos esperaba el curso que viene.
Llegadas a un punto, Lidia se marchó en bus a casa y yo esperé a mis amigos en la plaza.
Normalmente llegaban tarde así que me tocaba esperar. Aunque no me quejaba, yo solía llegar tarde a todos lados.
Entonces apareció Aida, mi mejor amiga.
- ¡Mi amor! ¡Cuánto te he echado de menos! -dijo corriendo mientras me daba un achuchón.
A los minutos llegaron Juan y Daniel, nuestros amigos, y decidimos dar un paseo por el pueblo.
Qué bien me lo pasé, al final. Aunque seguía siendo un día raro, me sentía mal y me dolía mucho la cabeza.

La astrónoma pelirrojaWhere stories live. Discover now