Invitación

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-Yo gané- la bella morena esta en frente de él y Lucio siente el fuego consumiéndolo internamente. Él sabía desde siempre que ella había ganado, sabía que nunca había tenido oportunidad pero había creído que con migajas podría vivir. Se equivoco, por supuesto, luego de probar un poco siempre quería más.
-Lo sé, siempre lo he sabido- suspiro el ojiverde mirando hacia el costado, no quería que ella se diera cuenta de su debilidad, que lo viera a los ojos y notara esa tristeza profunda que escondía en ellos. Él sabía que este momento llegaría, pero jamás creyó que Janet se lo echara en cara de tal forma.
-No lo olvides- dijo ella seriamente, el pelinegro asintió suavemente mientras ella salía de la casa, escucho como un sonido sordo la puerta cerrarse y cerro los ojos apretando en su mano el papel que en algún momento Janet le había dado. Respiro profundo y negó con la cabeza, saber que alguna vez pasaría no lo hacía menos doloroso, pero ahora solo quedaba superar como siempre. Sentía el nudo en la garganta y mira de reojo una vez más el papel para luego dejarlo caer en el piso y salir caminando lo más fuerte que puede hacia la sala. Siente que los pocos pedazos del corazón se destruyen más, todo era culpa de él, en verdad desearía volver el tiempo de atrás, cuando Teo y él se odiaba, cuando él solo veía al rubio como un niño a quien debía ganarle, un niño que era uno más del montón. Cuando no le importaba lo que Teo hiciera, en ese tiempo cuando Teo salía con una chica y él no podía quitarle la vista a la chica y no a él. Cuando su corazón no latía dolorosamente por alguien que ya tenía dueño.
Lucio respiro profundo una vez más tratando de que el picor en sus ojos desapareciera, apoyo las manos en la mesada y volvió a respirar profundo cerrando los ojos. No era débil, podía sobreponerse a eso, el problema era que el rubio se había metido muy adentro y con las medidas que había tomado para olvidarlo solo había logrado adentrarlo más.
En la sala, en el papel abandonado había escrito en una caligrafía perfecta y verde
"Dos personas entrelazadas, estaba en su destino juntarlas. Hoy prometo unirme a ti por toda la eternidad, porque tu eres mi felicidad.
Estas cordialmente invitado a la boda de..."
Lo demás estaba arrugado, sin poder ser legible.
Lucio abrió los ojos uno segundos después sintiéndose bastante mal. El corazón le latía en la garganta y la respiración dolía, la cabeza parecía a punto de explotarle, sus piernas flaquearon por un momento pero logro sostenerse a tiempo.
-Voy a ir- susurro, necesitaba terminar con esto una vez por todas, cerrar el capitulo y, aunque pareciera extremadamente masoquista, ver con sus propios ojos lo que no le pertenecía y lo que tanto estaba afuera de su alcance.
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Esta historia la publique también en Fanfiction en dos versiones, ahora la publique aquí pero cambie algunos detalles como los nombres para no ponerlos en Fanfic :3
Espero que les guste :D

AdiósWhere stories live. Discover now