Perteneces a lado mío

Capítulo 16

"¡¡¡Nick!!!" Gritó Judy, agitando las barras de metal en intento de ir a abrazarlo. Nick la miró, pero se giró inmediatamente, como si estuviera tratando de ignorarla

"¡¡¡Nick, por favor!!!" Siguió agitando las barras gritando fuertemente. Finnick la agarró de la pata y la jaló. "¡Detente!" Le dijo. Judy lo miró confundida, luego volvió a mirar a Nick, pero él no la devolvió la mirada. Judy sintió lágrimas cayendo por sus mejillas

"¿Conoces a esa coneja?" Uno de los soldados le preguntó a Nick, apuntando a Judy. Esta lo miró, esperando pacientemente una respuesta

"No la conozco" Respondió, aún sin mirar a Judy

"¡Soy yo! ¡¿No me recuerdas?!" Estaba llorando. Finnick se golpeó el rostro con la pata

"¡No mientas, Wilde!" El soldado agarró a Nick del collar. Para la sorpresa de Judy, Nick no respondió. El soldado se acercó a Judy

"¿Cuál es tu nombre?"

"Ha perdido la razón señor, probablemente no recuerde su nom-" Finnick dijo antes de que Judy le interrumpiera

"Judy Hopps" Respondió, limpiándose las lágrimas, confundida. Finnick se volvió a golpear el rostro. Esta vez con ambas patas

El soldado sonrió "Lleven al zorro con el rey. Llevaré a la coneja en un momento"

"¡No! ¡No le hagan daño!" Nick gritó sin que nadie se lo esperara. Intentó escapar del agarre del soldado, pero fue inútil. Judy estaba sorprendida. El soldado se fue con Nick. Se dirigieron hacia donde estaba el rey, a donde Judy se dirigirá también

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Las enormes puertas blancas se abrieron, y Judy entró. A un cuarto lleno de soldados que estaban parados uno en frente del otro en una línea recta. Una alfombra roja adornaba la entrada junto con el reluciente trono del rey. Y ahí estaba él. El rey de todo Anonymous. Un león, usando prendas formales. Nick estaba a su lado, siendo vigilado por el mismo soldado. En cuanto la puerta se abrió y Judy entró, sus patas empezaron a temblar, todas las miradas estaban fijas en ella

El soldado la tiró de forma forzada al frente del rey, haciendo que se arrodillara. El cuarto se mantuvo en silencio

"Vaya, vaya..." Dijo el rey, con una voz bastante grave

"¿Qué tenemos aquí?" Continuó. El silencio no hacia más que asustar a Judy

"¿Una coneja? ¿Fuiste tú la que ayudo a escapar a un zorro?" Le preguntó mientras miraba sus anillos de oro. Judy podía oír a su corazón latir como un tambor

"Que irónico..." El rey se rió. Judy miraba al limpió suelo, sus orejas caídas. Nick dejaba de mirarla. Sentía mucha rabia dentro de él, mientras escuchaba lo que el rey decía

Silencio. El rey examinaba a Nick y a Judy con la mirada. Se giró para habla con Nick

"¿Wilde, es esta la coneja de la que te enamoraste?" Dijo apuntando a Judy perezosamente. Nick miró al suelo. Abrió su boca para responder, pero la puerta se abrió. Y todos miraron para ver que sucedía

"¡Llego su pedido!" Dijo el zorro Fennec, entrando al cuarto sin el permiso del rey. Tenía un florero de vidrio en sus patas

"¿Finnick?" Susurró Judy

"¿¡Quién eres tú?!" Preguntó el rey

"El repartidor" Finnick se acercó al soldado que vigilaba a Nick. El rey estaba confundido y molesto

"¡Te ordeno que pares!" Dijo mientras pisoteaba el suelo con su pata

Finnick empezó a reír. Nick sonrió, y falló en el intento de aguantar una carcajada. La risa es contagiosa de todos modos. Algunos soldados también rieron

Sin que nadie se lo esperara, Finnick lanzó el florero al la cabezo del soldado, haciendo que deje ir a Nick, y que de paso se desmayara. El rey ahora estaba asustado

"¡No los dejen escapar!" Gritó. Nick corrió hacia Judy y se arrodilló para verla mejor

"Vámonos" Le dijo, y se agarró de la pata. Judy lo miró y sonrió. De repente una flecha aterrizó a su lado. Se giraron y vieron muchos soldados dirigiéndose hacia ellos

Nick, Judy y Finnick corrieron tan rápido como podían. Se las arreglaron para salir de la sala del rey, pero eso no era suficiente. Tenían que salir del castillo. Y rápido