Capítulo 19.

10.4K 962 472
                                    

¿De dónde había salido Yoongi? La chica no se lo explicaba, Jimin y ella estaban lo suficientemente alejados del campus como para poder ser vistos, ya que el muchacho había insistido en que quería que la conversación fuera privada y muy íntima, aunque Hye no se le pasará por la cabeza que le soltara una sarta de incoherencias, como las que le había dicho, ni mucho menos que la besara. Sin embargo y pese a que no tenía ni puta idea de cómo solucionar lo que estaba sucediendo la joven no dejaba de inspeccionar a su alrededor en busca de alguien que pudiera socorrer tan desconsolante escena. Un cúmulo de gente ya se había reunido para apreciar aquel cuadro, y mientras Yoongi y Jimin se partían la cara en mil pedazos con cada golpe que impactaban contra el rostro del contrario, la desesperación de Hye crecía a mil por hora. La culpabilidad recorrió su alma entera, pues como supuso, había separado a un par de amigos que todo el mundo creía infranqueables.
Mientras les suplicaba a los chicos que dejaran a un lado los golpes e intentaran hablar, no se quedó con más opción que marcarle a él único hombre que sabía tenía un posible poder sobre los muchachos.

— ¿Qué quieres?

— ¡Namjoon, Ayúdame por favor! —Soltó la chica en cuanto escuchó la imponente voz al otro lado de la línea.

El joven profesor se encontraba en medio de una clase sobre leyes coreanas, cuando escucho la preocupada voz que emergía de aquel aparato, se disculpó con sus pupilos y salió del aula, sin reparar en las miradas curiosas de los asistentes.

— Estoy en medio de una clase Hye, además creí que te habíamos dejado claro que te queríamos fuera de nuestras vidas. —Namjoon intento sonar lo más áspero posible, pero al notar los desconsolantes sollozos que soltaba la chica, se le formó un nudo en la garganta y sin darse cuenta, ya había entrado de nuevo a su salón de clases, para dar por terminada la lección indicándoles a sus alumnos que se retirarán por medio de gestos con la mano.

— Lo sé, sé que no me quieres en tú vida, aunque yo de verdad ... Namjoon ayúdame, necesito tu ayuda. —Hye no dejaba de llorar y entonces en un pequeño intervalo de tiempo, en el que la chica inhalo un poco de aire, escucho la voz de Yoongi soltando un gran "Te mataré".

Namjoon se preocupó más de lo necesario. Y su imaginación comenzó a dar vuelcos demasiado extraños. Yoongi de verdad la eliminará. Pero yo no le pedí eso. Pensó, mientras tomaba sus cosas y salían del aula.

— ¿En dónde estás? —Preguntó mientras caminaba por el pasillo que llevaba hacía el salón de Jin.

— Estoy en el parque KwoJi, por favor apresúrate, esto se está saliendo de control. —Con cada palabra que emitía, Hye se escuchaba más desconsolada, a Namjoon se le partía el corazón, por qué, a fin de cuentas, la muchacha había llegado a ser importante para él y para sus hijos.

— No me des órdenes. —Y en cuanto dijo eso último, colgó el teléfono y toco la puerta del salón de clases de SeokJin.

La profesora de Derecho penal, Lee Mauk, una mujer repleta de arrugas y con unos exuberantes pechos caídos, se sorprendió al ver al otro lado de la puerta a un sonriente Kim Namjoon, dedicándoles una educada reverencia.

— Señorita Lee ¿Puede dejar salir a SeokJin por un momento? se ha presentado una emergencia en casa. —Si algo le había aprendido a Jimin, era a seducir, Namjoon sabía que su atractivo eran los hoyuelos que se formaban en sus mejillas al sonreír y sus gruesos labios. Así que explotó aquellos atributos al máximo, lamiéndose el labio inferior para después formar una educada sonrisa.

La mujer ni siquiera se molestó en fingir las ganas que le tenía a ese hombre y cuando se dio cuenta que ya había babeado demasiado, se giró para llamar a su alumno.

Siete Demonios |BTS|Where stories live. Discover now