Extra ¿hacemos las paces?

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Jimin se levantó aturdido sin poderse explicar lo sucedido. Miró a su alrededor, un montón de humanos lo miraban extrañados, inclinó la cabeza para poder acomodar su cuello y pronto sintió como una oleada de dolor lo invadía ¿Qué había pasado? Pronto se enfrasco en la dura tarea de hacer memoria. Recordaba por supuesto cuando él y sus hermanos se habían encontrado a los tres arcángeles, también recordaba cómo se había debatido a golpes con Miguel, aún sentía latentes aquellos golpes.

"El arcángel Miguel, príncipe de la castidad, sí cómo no. " Pensó y no pudo evitar soltar una risita sarcástica. Se levantó aturdido y miró hacia todos lados en busca de sus enemigos, sin embargo, lo único que pudo encontrar fueron a sus dos hermanos inconscientes tendidos en el suelo. Fulminó con la mirada al montón de personuchas que lo veían atónitos y se dirigió hacia sus hermanos para ayudarlos a despertar.

Al primero que ayudó fue a Yoongi, no hubo ninguna razón en especial, simplemente era el que se encontraba más próximo. Chasqueó la boca al ver el fatídico estado en el que se encontraba su hermano y después pensó que tal vez él estaría en las mismas condiciones. A veces, tener un cuerpo humano no era favorable. Se inclinó para despertar a Yoongi, dándole un par de leves palmaditas en la mejilla derecha, una, dos, tres ¡Maldita sea! Yoongi no despertaba. Su mano tomó un vuelo considerable y de inmediato su palma impactó con la pálida mejilla del mayor. Yoongi soltó un quejido agudo que hizo reír a más de un miron. Se sobo su mejilla mientras formaba un puchero de dolor, Jimin tuvo que reprimir una gran risotada cuando vio su palma marcada en la mejilla del mayor.

— ¡Por qué mierda hiciste eso, idiota! — Se quejó el pelinegro.

— Lo siento Hyung, pero no despertabas. — Se excusó Jimin con una sonrisa pícara dibujada en el rostro.

— Idiota. — Bufo Yoongi al percatarse de las risas que causaba su desgracia.

Jimin comenzó a reír y se puso de pie para despertar a Jungkook, cuando giró para dirigirse por fín al menor, se llevó un pequeño susto al darse cuenta que Kook los miraba sentado desde su lugar sonriendo.

— Ese fue un maldito buen golpe hyung. — Habló el menor mientras comenzaba a reír con más fuerza.

— Cállate narizón. — Se quejó Yoongi con su característico mal humor.

Jimin quien no estaba dispuesto a parar de reír, se abrazó a su hyung ignorando por completo el zarandeo constante que hacía Yoongi para alejar su proximidad.

— Vámonos a casa hyung. — Jungkook se puso de pie y se acercó a sus mayores. Aquellos curiosos ya lo habían sacado de quicio y poco faltaba para que los mandara a la mierda.

Jimin y Yoongi intercambiaron miradas y asintieron. Montaron su auto en silencio, encendieron la radio, pues urgía amenizar un poco aquel ambiente. Pronto comenzó a sonar Rap God de fondo y sin pensarlo Yoongi comenzó a seguirle el paso a Eminem sin problema alguno. Jungkook admirado, intentó soltar alguna rima y aunque no lo hizo mal en seguida se dio por vencido. Yoongi sonrió y continuó rapeando, Jimin lo miraba con admiración mientras le aplaudía desde el asiento trasero. En esa ocasión el que se encontraba conduciendo era Yoongi, pues Jimin estaba realmente molido. Llegaron pronto al hotel en el que se hospedaban, rindiéndose cada uno ante la gran cama que los esperaba. Jimin y Jungkook compartían habitación, pues ambos se sentían parcialmente molestos con Yoongi por ser el novio de Hye, mientras que Yoongi dormía solo en la única recámara individual que ofrecía aquel sitió.

— Me avergüenza tanto haber perdido. — Hablo Jungkook tallando su rostro con frustración. — Jofiel no es mejor que yo.

— Por supuesto que no es mejor que tú. — Espetó Yoongi desde su habitación. — Miguel es un hijo de puta tramposo.

Siete Demonios |BTS|Where stories live. Discover now