03

10.6K 1.2K 139
                                    


A las 2:30 de la madrugada, de camino a casa

es viernes y todo el mundo se va de fiesta.

Mi tono de notificaciones suena, incluso el timbre me está cansando

es tarde, pero mucha gente está intentando contactarme, 

me piden que vaya a animar el lugar.

Pero voy directamente hacia ti,

voy a apagar todo lo que no tiene que ver contigo.


Es de madrugada. Las calles están tranquilas y relativamente vacías a esta hora.

Quizás sea muy tarde como para ir caminando tranquilamente, pero esta vez decidí quedarme un poco más de tiempo en el estudio porque estoy trabajando en una canción especial.

El tono de llamada me saca de mis pensamientos. Con un bufido, y después de cerciorarme de que no haya ningún potencial ladrón acechándome de cerca, saco el celular del bolsillo de mi chaqueta y veo el nombre de Jimin en el identificador.

—Habla rápido Jimin, estoy pasando por un callejón justo ahora y no me sorprendería que algún loco saliera en cualquier momento— digo nada más contestar, con un volumen de voz bastante moderado. Escucho una exclamación al otro lado de la línea.

— Ah, hyung ¿no me digas que apenas vas de camino a casa?— suelta a modo de reprensión con aquella vocecita que tiene. Ruedo los ojos un poco—Como sea, estamos todos en la casa de Namjoon hyung tomando algunas cervezas, ven tú también.

—Suena bien, pero lo único que quiero justo ahora es llegar a casa y acurrucarme junto a...— un bufido me interrumpe.

— Vamos hyung, no puedes seguir así— intenta regañarme—, necesitas salir más y distraerte. Sólo vas del trabajo a tu casa, no es bueno para tu estabilidad mental.

— No digas idioteces Jimin— lo corto, de una manera más brusca de lo que hubiera deseado— lo único que necesito está en mi departamento.

— ¡Pero hyung! Sabes que n...

—Basta Jimin, espero que se la estén pasando bien, adiós— corto la llamada con un poco de rabia y decido apagar el celular para evitar que me estén llamando y molestando. Continuo mi camino.


Cuando estoy parado frente a mi puerta de entrada, cierro los ojos fuertemente y llevo mi mano a mi cuello, masajeándolo un poco. De repente me siento de golpe muy cansado.

Me pregunto si estará despierta. O quizás es muy tarde y se quedó dormida esperándome. Introduzco la llave en la cerradura y entro tratando de hacer el menor ruido posible en caso de que esté dormida.

Como la mayoría de las veces, no hay rastro de actividad, así que suelto un suspiro. Dejo la pequeña maleta que llevaba en el sofá y vacío mis bolsillos dejando mis pertenencias en la mesita situada al lado de éste.

Lo único que quiero justo ahora es acostarme y desconectarme del mundo por algunas horas, así que arrastrando mis pies, me dirijo perezosamente a mi habitación.

Nada más entrar, me encuentro con que ella está sentada en la cama, abrazando sus piernas y con la cara apoyada en sus rodillas, observándome intensamente. Sonríe un poco.

—Bienvenido a casa— dice. Yo le respondo con una sonrisa que de seguro refleja todo el cansancio que siento justo ahora — ¿Pasó algo? — me pregunta al ver mi expresión.

— Es sólo Jimin y su tonta obsesión con que necesito salir más—contesto simplemente, sin ganas de dar explicaciones innecesarias.

—Quizás tenga razón.

Me acerco rápidamente y me recuesto a su lado en la cama, la atraigo hacia mí en un fuerte abrazo y cerrando los ojos digo: —Tonterías. Lo único que necesito está aquí y ahora. Durmamos. Sólo prométeme que no te irás antes de que me despierte.


My Home; Min YoongiWhere stories live. Discover now