VI

4.5K 345 126
                                    

Bonus

Camila

Llevábamos apenas un par de minutos en aquel lugar pero eso me bastó para saber que el mísmisimo infierno se presentaba ante mis ojos .

Un bosque rodeado de árboles que se amoldaban frente a la primavera era  el fondo de aquel lugar que a pesar de la belleza que presentaba la suave brisa de esta estación sobre las copas de los árboles , ésta no era capaz de envolver a aquel lugar sino todo lo contrario; era como si aquella belleza se desvaneciera en un segundo y mostrara la cruda realidad de un escenario de algun libro de terror.

Parpadeé varias veces para tratar de que mi vista no me traicionara pero en todas las veces que cerré los ojos y volví a abrirlos vi la misma escena , un lugar tierroso y fangoso se nos presentaba ante todas las personas que habíamos estado en aquel tren , el olor a muerte era capaz de sentirse en todas partes y algunos cuerpos entre medio eran lo primero que llegaba a tus sentidos . Sin embargo , cuando ampliabas la vista podía ver personas que parecían cádaveres andantes , no se comparaban en nada a los que había visto alguna vez en Leningrado, éstas personas se veían en estados mucho más deteriorados como si fueran caminantes sin alma y sin sombra siendo su único destino el de seguir con el sufrimiento porque la muerte no se apiadaba de ellos.

Apreté la pequeña mano de Leah quien estaba entre mis brazos porque no quería que viera aquello , la verdad se me hacía imposible poder dar aunque sea un paso frente aquel escenario tan desgarrados , no obstante , cuando sentí como algo impactó sobre mi espalda provocando que todo mi cuerpo temblara y no dudara en caer sobre la tierra mojada supe que era mejor seguir adelante y obligar a mis pies a caminar.

—Camina rata inmuda — gritó alguien detrás mío y yo no esperé a que volviera otro azote hacia mi espalda para levantarme mientras Leah se bajaba de mis brazos y miraba absorta lo que estaba pasando.

—¿Dónde estamos Cami?— preguntó mientras sus ojos azules trataban de distinguir algo que le fuera familiar —¿Ya llegamos?— preguntó con ese tono de voz infantil e inocente que fue capaz de rasparme el alma de un tirón , yo asentí mientras me ponía de pie y comenzaba a caminar sosteniendo su mano tratando de seguir a todas las personas que bajaban de los vagones .

Los murmullos , los gritos de los soldados y el llanto era la melodía de esta escena tan desgarradora , sin embargo, no me detuve a hacer ningún tipo de razonamiento y solo seguí caminando hasta que escuché un grito acercándose a mí pero a diferencia de los típicos gritos de los soldados dando órdenes , éste era un grito de dolor que fue capaz de paralizarme.

—Leah — escuché detrás de mí y sin pensarlo giré a ver de quien se trataba al igual que Leah quién no dudó en darse vuelta y mirar impresionada a la chica que se acercaba a nosotras . Ambas la miramos confundida mientras la chica que no llevaba rastros de cabello y que tenía los mismos ojos azules profundos de Leah pero que no brillaban con la misma intensidad sino que eran opacados por su piel aceitunada mezclado con un colo grisáceo casi como la de un cádaver , se acercaba a nosotras hasta que finalmente no dudó en abrazar a la pequeña rubia — Mi niña — no tardó en decir mientras la confusión seguía entre nosotras y sus lágrimas comenzaban a caer de una forma que me partió el alma .

Era su madre.

—¿Mami?—preguntó Leah sin entender y la mujer asintió tratando de seguir caminando mientras los soldados se ocupaban de dar órdenes a las personas que estaban mucho más adelante que nosotras , la mujer la vio por unos segundos antes de abrazarla entre sus brazos que parecían huesos —Mami — respondió eufórica mientras no se limitaba a darle pequeños besos en la mejilla sin importarle el aspecto que la mujer presentaba , por unos segundos traté de imaginarme como habría sido ella antes de llegar aquí , seguramente la imagen que tenía Leah no era compatible con lo que veía ahora , no obstante, ella no mostraba ninguna negatividad a ello—Te extrañé mucho — no tardó en decir mientras aquella chica alzaba la mirada hacia mi y se mostraba confundida — ella es cami — señaló Leah.

De la guerra, el odio y otros amores (Libro 1 de amores y otras aberraciones)Where stories live. Discover now