Tercera temporada de "Los juegos del hambre (Peeta y Tu )"
(TN) y su bebé han salido de la arena con vida y han sido llevadas al distrito 13 junto con Finnick y Beetee. Pero no todos han corrido la misma suerte y ahora estan a merced del Capitolio.
...
Llevo casi dos meses sin ver a Peeta. Casi dos meses que está en manos de Snow. Hasta hoy no me he dado cuenta de lo rápido que ha pasado el tiempo. Andamos un poco y divisamos el primer cráter. Es enorme, tanto en tamaño como profundidad. Rodeamos un par de cráteres y nos dirigimos a otro, lo que veo en el interior hace que me altere y la sangre se vaya de mi rostro.
Cientos de rosas blancas y rojas están repartidas por el cráter. Eso hace que me acuerde de la rosa que había en el despacho de mi casa. Recreo el día de la entrevista donde nos coronaron vencedores, ya que son las mismas rosas que había en la decoración.
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Cressida empieza a dar órdenes para grabar ahí, pero yo noto que no me estoy sintiendo bien. A pesar de la fresca brisa que corre, gotas de sudor frio están empezando a descender por mi frente. Me siento sofocada, enferma.
Haymitch: - ¿Hija? ¿(TN), que ocurre? - Dice acercándose a mi muy preocupado y sosteniéndome.
(TN): - Si, sí. Cressida, ¿qué es lo que tengo que hacer exactamente?
Cressida: - Hacerle saber a todo Panem que estás viva. Si quieres podemos empezar con el juego de las preguntas y respuestas.
(TN): - Vale. – A pesar del esfuerzo que estoy haciendo para mantener la compostura, no estoy muy segura de que pueda resistir mucho.
Cressida empieza a grabar y a hacerme preguntas.
Cressida: - Bueno (TN), has sobrevivido al bombardeo, ¿cómo ha sido la experiencia comparado con el 8?
(TN): - Bueno, esta vez estábamos a mucha profundidad y no existía peligro. El 13 está sano y salvo, igual...igual...-La mirada de dolor y terror de Peeta mientras nos advertía del ataque viene a mi mente. No puedo continuar. Mis ojos se cristalizan y lágrimas descienden por mi rostro. - ¡No puedo, no puedo hacerlo sabiendo que todo lo que haga y diga perjudicará a Peeta!
Cressida: - Corten!!
Mi padre viene y me abraza y yo sigo llorando en su hombro abrazada fuertemente a él.
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(TN): - ¡Lo siento! ¡Lo siento, no puedo seguir con esto, lo siento! -Digo entre el llanto. -No puedo hacerlo. Papá, ¿lo vistes? ¿Viste lo raro que estaba? ¿Vistes el dolor que había en sus ojos? ¿El terror en su mirada? ¿Qué le están haciendo? ¡Papá todo es mi culpa! ¡Le están haciendo todo eso por mi culpa! ¡Debería estar yo en su lugar! – En este momento, ya he entrado en estado de histeria.
