Cap.6

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"Uso su olvido, una de sus mejores armas, la cual no hizo daño a mi cuerpo..."

Desde que paso eso en la habitación de Tsuna, Giotto no ha dejado de intentar estar con ella. Mas en las tardes donde sus candidatas a esposa están buscándolo por todas partes, para poder violar- digo pasar tiempo con el. 

Tsuna no quiere usar su titulo como la próxima jefa de los Sawada con el fin de tener  a Giotto egoistamente a su lado, es como si estuviera usando el poder. Cosa que no quiere, después de todo ella simplemente es la sirvienta personal de sus hermanas. Ahora y para siempre lo sera. 

Todas las tarde Giotto va a su habitación con tan de poder abrazarla, acariciarla, besarle y darle mimos. Hasta que llega una hora donde todos se tiene que juntar e eliminar a una de las candidatas. Solo tiene pocos días mas hasta que Reborn y Timoteo elijan a la próxima Donna. Esa un milagro que sus hermanas queden. En los ojos de Reborn, Kasumi Igurashi es la primera en la lista, simplemente perfecta. Hasta Kasumi se dio cuenta de la cercanía que tiene, cada vez que Giotto se acerca a Tsuna se ve una cara de disgusto. 

Tsuna no se puede negar a cada caricia que le da Giotto. Sabe de entrada que las cosas no van a terminar bien, porque Reborn la a estado observando y a la extraña cercanía que tiene ahora. 

-Lo que me impide negarme es mi propio ego y egoísmo... -pensó dejando que el rubio le de pequeños besos en su cuello. 

Tiene que parar con esto, tiene que parar su corazon, dejar de hablar con sus sentimiento y comenzar hablar con la realidad. Esa realidad que los separa, donde cada uno tiene que tomar distintos caminos. 

Están los dos sentados en la cama, Giotto abrazándola por detrás mientras que ella mira el techo. Seguramente que las candidatas, las que quedan (son menos de 5), estarán en otra prueba de Reborn. 

Se dio vuelta para mirar los ojos de Giotto, esos ojos que tanto le encantan. Frunció el ceño, aguantando las ganas de llorar, agacho su cabeza hasta su pecho y susurro. 

-Por favor, Gio, deja de hacerme dudar. -susurro llorando. -No podemos, están eligiendo una futura esposa para ti, por favor deja de tratar de entrar a mi corazon. -sus manos temblorosas agarraron fuertemente su camisa. 

-Tsu-chan, escúchame por favor. -pidió el rubio agarrándola suavemente los brazos, haciendo que la castaña alzara su mirada para mirar sus ojos fijamente. - Hablare con mi padre, no quiere ninguna candidata o otra esposa que no seas tu. Te amo y eso nadie lo puede cambiar. 

-Ugh... -gruño Tsuna, sus palabras siempre llegan a el ¿esta bien creer en sus palabras? ¿esta bien dejar todo y poder dejarse amar? 

No tuvo tiempo siquiera de pensar porque fue atrapada en los labio de Giotto. Se entre por completo a el, dejo de pensar en que es una sirvienta y que a Giotto en pocos días estará comprometido con otra persona.

Dejo que los besos y manos del rubio la tocaran. Cada parte de ella fue totalmente de el. Sintió como las mano de Giotto tocaban sus piernas, dejándola completamente indefensa y en sus manos. 

El rubio besaba todo de ella, sus labios, ojos, lagrimas, pechos, pansa, piernas, muslos y hasta que llego a sus manos. Antes de que las besara ella las aparto. 

-No, mis manos no.... -No son dignas de ser besadas por esos labios. El decimo capto rapidamente de que se trataba todo eso, agarro suavemente sus manos y las beso por todos lado. -No son dignas, están dañadas...

-En ellas veo fuerza. -susurro Giotto besándola. -Una mujer determinada, hermosa, fragil y llena de amor. -murmuro acariciando su espalda. - Una mujer que hizo todo por criar bien a su hermana menor. - sus manso se dañaron así, por están cuidando y dándole amor de Haru, su actitud y sueños es el resultado de esas manos luchadoras. - Tsuna eres una mujer fuerte y hermosa, no tiene que avergonzarte de ti misma, siéntete orgullosa de lo que eres. 

-Hn. -Dijo Tsuna llorando, sus mejilla rojas y llena de felicidad. 

Ellos se unieron en cuerpo y alma, otra vez en ese circulo. Donde solo están ellos mismo. 

Pero ese mismo día confirmaron la mas grande sospecha de Reborn, la cual inmediatamente fue a contar a Timoteo, el padre de Giotto.

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Reborn toco la puerta y simplemente entro, Timoteo lo saludo con una sonrisa suave que desvaneció en el momento que vio la seriedad del hitman. 

-¿Pasa algo Reborn? -pregunto dejando de lado su papelea. 

-Giotto, eso es lo que pasa. -dijo sentándose, no le dijo Dame-Giotto o Baka-Giotto, eso significa que es mas serio de lo que el pensaba.-El esta enamorado. 

-¿Oh? ¿y quien de las candidatas es la afortunada? -pregunto, ¿eso no es bueno? 

-No es ninguna de las candidatas. -respondió. - Es la sirvienta personal de las Sawada. 

-¿Que..? -pregunto desconcertado, eso esta mal, no puede ser así. 

Tiene que se una de las candidatas, ya que con el fin de tener un próximo heredero para Vongola se aria una alianza entre las familias. Su hijo, Giotto, ¿enamorado de una sirvienta? 

-Como dije Nono, el...se enamoro de Tsuna, la sirvienta de las hermanas Sawada. -volvió a repetir. - ¿Que hacemos ahora? 

Esta puede ser la decisión mas grande que puede a ver tomado en su vida, capas sea un error pero no puede hacer mas que eso. Su hijo tiene que entender que tiene que pensar con la cabeza y no con el corazon. Es difícil para el decidir porque la felicidad de Giotto en este momento esta en sus manos. 

-Llámala a mi oficina, ella tiene que irse de la mansión para mañana y elige a la candidata ahora. -respondió. 

"...Solo destrozo mi alma."

Continuara...

Una promesa infantil [Khr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora