Cap.9

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Todo quedo en silencio, solo se escuchaban las respiraciones agitadas de ellas, buscando aire. Todo el enemigo fue eliminado, mas de 200 hombres. Solo 6 chicas. 

Dicen que uno no tiene que bajar la guardia en el campo de batalla pero eso es lo que hizo Tsuna. Sin que se de cuenta uno de los hombres heridos a sus pies se levanto y la agarro del pelo. 

-¡Ah! -grito Tsuna sintiendo el fuerte tirón, su largo pelo es jalado fuertemente, causando dolor en la castaña. 

-¡Tsuna!/¡Mama! -gritaron todas, mirándola preocupada. 

Tsuna no dudo y saco una pequeña daga de su pierna. Cortando su pelo, Kyomi tomo eso en señal para atacar al hombre. La Donna Sawada sintió su corto pelo en su cara y lo toco con una mano. 

-Mama, tu pelo... -dijo Layla acercándose hasta ella. -Tu cabello tan hermoso, ahora no esta... 

-El pelo crecerá. -le dijo con una sonrisa tranquilizadora. - ¿Puedo saber por que están acá? Hayame-sama... 

-¡Tienes que volver! -grito Hayame mirándola fijamente. -Tienes que volver al lado de Juudaime, Tsuna. 

-No puedo... -dijo ella con un susurro, su corazon se siente apretado por una mano. -Nono-sama me dijo que me valla. 

-¡Al diablo con nono! -grito Hayame, frustrada. - ¡Juudaime se rompió! ¡YA NO SONRÍE! Por favor Tsuna, te lo pido como mujer, no dejes que Juudaime caiga... -sus ojos se cristalizaron. 

-Por favor Tsuna/mama/omnivora -dijeron todas mirándola a los ojos. 

-P-Pero...

-Tsu-chan, mi vida. - Tsuna se dio vuelta y vio a mi mama, con un hermoso kimono color naranja su color favorito. 

-¿La Donna Sawada? -pensaron todas. 

-Eres mi hija y por ser mi hija, no dejare que pierdas tu oportunidad de ser feliz. -la tomo de las manos. -Eres una mujer fuerte y hermosa, eres la próxima Donna Sawada y una mujer Sawada no deja que nada se les escape de las manos. 

-¿Eres hija de los Sawada? -pregunto Hayame con asombro. 

-Tsu-chan siempre tuvo la manía de pensar que es la sirvienta de sus hermanas. -explico. -eso siguió en la actualidad, en este momento Tsuna, como tu madre te digo que dejes esa clase de pensamientos y vallas a buscara tu amor antes de que sea tarde. 

-¡Vamos mama! -dijo Layla agarrándole el brazo.  

-Eres la Dona Sawada, preséntate y muéstrate como tal. -dijo dándole un beso en la mejilla. 

-Por cierto, ¿donde esta papa? -pregunto. 

-Ara, ara lo deje muy atrás, era muy lento. -respondió con una sonrisa, a todas se les cayo una gota por la sien. -Tienes que ir Tsu-chan. 

Tsuna bajo su cabeza pensando, ir tras el amor de su vida o perderle para siempre. Giotto es tan dulce con ella, cada una de sus caricias y mimos. La trata como una reina, cada vez que esta con el siempre se siente completa. 

-Iré, tengo que recuperarlo. -todas sonriendo por su respuesta. 

-Entonces ¡Vamos! -dijo Takemi con una sonrisa y se puso el casco. 

Tsuna subió a la moto donde Layla la esperaba con el casco. Se sentó y se lo puso, miro por ultima vez a su mama y le sonrió hermoso. Agradece enormemente a su mama por siempre estar para ella, hasta en sus momentos mas difíciles.

-¡Gracias Mama! -grito yéndose, Nana se sorprendió, hace tiempo que su hija no le dice mama. Sonrió con lagrimas en los ojos.

La castaña puso la velocidad en máximo, tiene que llegar antes de que Giotto diga "Si, acepto". Ella es la Donna Sawada, una mujer que no es débil y luchas hasta el final por los suyos. Robara y recuperara lo que es de ella. Giotto desde el momento que lo conoció es de ella. 

Una promesa infantil [Khr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora