first sight ; namjin

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‹ POV JIN ›

Llegaron una cantidad de gente que venía por culpa de un ataque producido en un discurso político. Atendí a todos ellos, eran muchos.

Ahora tengo que ver a un paciente. Entré al cuarto donde se encontraba el paciente.

-Hola,-miré mi lista- Renyoon.

-Hola, doctor.

El paciente estaba acompañado por alguien moreno con uniforme de policía, era del FBI. Lo decía su chaqueta, atrás.

-me acerqué a el para examinarlo- ¿El está bien?.-preguntó el acompañante.

-Si, está bien. -miré al paciente- Tienes que quedarte aquí hasta mañana.

-Pero tengo que trabajar.-se movió- Ya me puedo parar...-se levantó, un poco, y cayó en la cama- Mejor me quedo aquí.

-Quédate quieto, idiota. Si te mueres te desentierro y te vuelvo a matar.-dijo el compañero y sonrieron.

-sonreí- Si, es mejor que te quedes así.-tomé los papeles- Me tengo que ir.

Fui a la puerta y me detuvo alguien.

-Oye..?-giré y vi al acompañante.

-¿Cuál es tu nombre?-se acercó a mi-

-Mi nombre es Jin... ¿Por qué?.

-No, por nada. Te pareces a alguien conocido.

-¿Y el tuyo?

-Namjoon.

Ahora que está a la vista es alto y esbelto, su brazo daba a notar que se ejercitaba.

-sonreí- Tienes el mismo nombre de mi bisa-abuelo.

-sonrió- ¿En serio?

-Si...Lo siento pero tengo que atendar a más pacientes.

Se movió a un lado.

-Si. Ve.

Salí y fui a atender a innumerables pacientes.

‹ POV NAMJOON ›

Jin era jodidamente hermoso, sus labios, su piel clara, su voz, su jodida voz hermosa. ¿Porqué me atrae él?

-Oye, Namjoon.-dijo Renyoon, sacándome de mi trance.

-¿Qu-que?-me senté como anteriormente estaba.

-¿Qué le dijiste al Doctor?

-Nada, nada.

-Bueno,-sonó mi celular-

-Lo siento tengo que contestar, es del trabajo.

Contesté el celular y me quedé un rato hablando.

-Me dijeron que tenía que regresar y ponerme a trabajar ya.

-No te preocupes, ve.-se despidió con la mano.-

Me despedí y salí del cuarto. Al salir del cuarto choqué con alguien haciendo que echara unos papeles.

-Lo siento.-me agaché y recogí los papeles- ¿Jin?-miré que era él.

-se frotó el brazo- Tu piel es muy fuerte.

-le dí sus papeles- Lo siente si te golpeé.-agarró los papeles.

-No te preocupes.

-Me tengo que ir, adiós.-se despidió con la mano y me retiré.

Al llegar al lugar donde me citaron, ni bien llegué y me puse a trabajar, como siempre.

...