Cuando Te Vuelva A Ver. (Camren)

CAPÍTULO 15

Maratón 1/4

LAUREN’S POV:

Se quedaron con la boca abierta al escuchar todo lo que pasó. Les conté lo que pasó en el club anoche, y lo que ha pasado esta mañana con el imbécil de su novio.

“Jo-der Lauren…” dijeron al unísono  finalmente.

“Tiene suerte ese capullo de que yo no estaba ahí, sino lo hubiera matado” dijo Mani enfadada y yo me reí por lo que dijo.

“Lo sé Mani, y menos mal que me fui sino estaría ahora mismo entre rejas…” dije aún riéndome y causando una pequeña risa a la morena. Nos quedamos un rato en silencio y lo interrumpí. “Será mejor que me vaya a curarme esto”

“Insisto en que te lo puedo curar yo.” Me dijoNormani.

“No te preocupes, no hace falta coser” dije repitiendo lo que había dicho Ally antes.

“Déjala Mani, no es muy grave, sobrevivirá” le dijo la más bajita a la morena mientras se dirigía al baño para dejar el botiquín.

“¿Ves? Hasta la enfermera Brooke te lo dice. Bueno, me voy.” Dije caminando a la puerta.

“¿Quieres que te lleve?” se ofreció Mani.

“No, no te preocupes, quiero caminar un poco, me sentará bien un poco de aire”

“Lauren, tu casa está a media hora caminando, ¿estás segura?”

“Que siiiiiii” me acerqué le di un beso en la mejilla y me volví a dirigir a la puerta. “Por cierto, ¿y mi coche?” pregunté antes de salir.

“Lo llevamos a tu casa y de ahí cogimos un taxi” contestó Ally entrando a la salita.

“Ok, nos vemos. Os quiero”  y me fui.

Cuando salí de casa de Mani dirigí mirada inconscientemente a la casa de Camila y me percaté de que el coche de Adrián no estaba. Ni lo pensé dos veces, corrí hacia su casa.

Llegué a su puerta, levanté la mano para llamar a la puerta pero dudé en hacerlo.

A la mierda. Me decidí y llamé. Escuché unos pasos y abrió la puerta. Tenía los ojos hinchados y rojos de tanto llorar. Si antes no brillaban ahora no lograba ni reconocerlos y eso hizo que mi pecho se encogiera y sintiera como si 20 elefantes estuvieran aplastándolo.

“¿Lauren?” dijo con la voz rota.

CAMILA’S POV:

“¿Lauren?” dije con la voz rota de haber estado llorando.

“Camz…” dijo en voz baja y sentí mariposas en mi estomago al escucharla llamarme así.

“Pensé que no volverías… que no te volvería a ver” dije susurrando, no tenía fuerzas para hablar.

“Lo siento por haberme ido Camila” dijo estando aún al otro lado de la puerta. “pero si me hubiera quedado te juro que hubiera sido peor”

“Lo sé, Lauren, no te preocupes… yo…” comencé a decir pero ella me interrumpió.

“He visto que su coche ya no estaba y no he dudado ni un segundo en volver. No…. No quería dejarte, no así. No podía” me dijo nerviosa y gesticulando con las manos. Nos quedamos en silencio mirándonos. “¿Me curas esto?” dijo señalando su labio.

“Claro, pasa.” Dije mientras me apartaba un poco para que entrara. Cuando entró se quedó paralizada al ver el desastre del salón y se giró a mí preocupada. Hostias… el salón. Espero que no esté pensando que esto lo ha hecho… vi como su mandíbula se tensaba y cerraba el puño con fuerza. Mierda, sí, lo está pensando. Fui hacía ella y cogí su cara con mis manos consiguiendo que sus músculos se relajaran.