CAPITULO 1

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Se bajó del escúter con pura parsimonia. Siempre llegaba diez minutos temprano. Eleanor vino a recibirla, ella ya estaba allí. Normal, vivía casi al lado del instituto. _______ se asqueó ante el pensamiento. Debe ser horrible vivir a dos casas de ese centro escolar.

—Huy... con esa cara, adivino que has pasado una noche movidita... con cierta persona —Eleanor se apoyó en el volante del escúter—

—Salte de aquí, sabes que no me gusta que se apoyen en el volante de la moto. —_______ estaba enfadada— Y si no he dormido bien, es porque he cortado con Roger.

— ¿Qué? —Se puso otra vez recta— No puedo creer, la parejita feliz, la envidia de todo el instituto, el tío bueno con la tía buena… el guapo con la guapa, el mejor deportista con la mas lista… ¿han cortado?

— ¿Por una puñetera vez te podrías saltar la parte de los adjetivos?

—Es cierto, sabes lo que piensan los chicos y las chicas del instituto.

_______ bufó. No había manera, no cambiaria. Y Eleanor, tan inmadura como siempre, a pesar de tener diecisiete años.

—Si, hemos cortado. Bueno, lo he dejado yo a él. —Eleanor se sorprendió aun más– Porque si, Eleanor —dijo como si su amiga le hubiera preguntado algo— Porque es un pesado, un celoso. Un inútil que flirtea con la primera chica que se le cruza. Y porque ya me cansa en la cama.

—No puede ser —Abrió esos ojos castaños, tanto, que a ______ le salió una carcajada— ¡No puede ser que Roger sea malo en la cama!

—Chilla más, guapa —Algunas chicas de más adelante se giraron, echando algunas risitas

y susurrando algo entre ellas— Y créetelo. No es bueno. Casi nunca llego al orgasmo. —Dijo en un susurro— Ahora vayamos a clase, que si no, no podremos entrar.

—Eso es lo que te quería decir… —la cogió del brazo, mientras caminaban hacia el recinto escolar— Se rumorea que el marido de Pamela se está muriendo.

—Pobre… se quedará más amargada de lo que ya está.

—Pero no es eso, tonta. Ha enviado un sustituto.

—Oh no, por dios. ¿Otra vez? Ya tuvimos bastante con el de historia… pobre al que le haya tocado, los de la clase seguirán teniendo la tradición de meterse con el sustituto.

—Seguro. Además, el director habrá escogido a un viejo decrepito pervertido que tiene entradas y gafas de trasero de botella.

—Seguro —repitió riéndose—

Llegaron al aula y se sentaron en sus sitios. El curso estaba a la mitad del año, prácticamente. Los chicos, seguían siendo como niños, peleándose, y haciendo broma.

— ¡Eh, _____! —La llamó Louis, como siempre, con su pandilla, para atraer la atención de la chica— Mira… ¿verdad que hoy viene un sustituto de Pamela? —Colocó el típico truco de las chinchetas en el asiento del profesor— Se va a enterar este de quien manda aquí.

Otro cogió la lista de asistencia y la escondió en un hueco que había detrás de un cuadro. _____ negó con la cabeza. Pobres idiotas. Y pobre el desgraciado sustituto que nos habrá tocado.

Al fin la puerta se abrió. Todos pusieron atención a la entrada del profesor.

—Siéntense, por favor —Dijo. Esa voz parecía impotente. Poderosa y sexy a la vez. Había que admitirlo—

_______ lo miró de arriba abajo. Eleanor no tenía nada de razón. No era un viejo decrepito. Era un hombre que estaba buenísimo. La camisa blanca le quedaba como nunca había visto. Bajó la mirada. Tenía un trasero precioso y la delantera daba mucho que imaginar. Pero de seguro que no decepcionaba a ninguna mujer. Unas piernas, seguramente musculosas, como los brazos, aun que iban tapadas por un pantalón negro. Y de calzado, unos zapatillas supra. El maletín en mano. Y un cabello lacio que le caía de lado por la frente. Unos ojos que los revisaron, alumno por alumno. Y se sentía inferior a aquellos ojos. Eran claros, de un color marrón. Como lo que tanto le viciaba. Y esos labios… oh dios mío. ______ se agitó un poco en su asiento, quitándose de esos pensamientos.

Querido profesor -Liam Payne-Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora