Capítulo 5

1.6K 177 30
                                    

- Primero usted señor Son, dígame que paso - Preguntó el director a Raditz.

- Director, yo estaba muy tranquilo cuando Bulma paso empujando a todos para salir corriendo del salón, y bueno, Vegeta se molestó por que yo estaba cerca de ella y le dije que se fijará como salía del aula.

- ¡Eso es mentira!

- Señor Ouji, comportese. Ahora dígame usted que fue lo que paso.

- Bulma iba saliendo del salón de clases y accidentalmente topó con Dieciocho y Raditz la insulto por su físico.

- ¿Eso es verdad Bulma?

No quería meter en problemas a ninguno de los dos, sólo quería que dejarán de sofocarme, quería ser invisible otra vez.

- Señor... el problema fue que no me fijé bien al salir, y bueno, aquí la culpa fue mía señor.

- Bulma, tu nunca nos has traído problemas así que por esta única ocasión lo dejaré pasar, pero no quiero que se vuelva a repetir nada similar. Vayan a sus clases.

Los tres nos levantamos de nuestros asientos para ir a nuestra clase.
Raditz salió disparado entre risas mientras Vegeta caminaba un poco más adelante de mi por el pasillo.
Se dio la vuelta y me tomó de la mano llevandome al cuarto de limpieza que estaba a un lado de nosotros, cerró la puerta con seguro y me aprisiono con sus fuertes brazos contra la pared.
No se como es que soporte eso y no me lancé sobre el para besarlo.

- Dime que es lo que pasa contigo.

- ¿A que te refieres Vegeta?

- Haz estado rara, te marque todo el fin de semana y ninguna vez me respondiste - La verdad es que le di un número falso. Me siento mal por lo que hice.

- Vegeta, sólo déjame.

- No. Dime que pasa contigo. ¿A caso no te gustó?

- ¿Qué? - ¿Gustarme el? Por Dios. Él era divino, y precisamente por eso yo no debía estar cerca de él - No. Así que por favor déjame salir de aquí.

- Es mentira. Yo se que te gustó. Se te nota en cada parte de ti. Mírate. Tus labios tiemblan, tos ojos huyen de los míos y tus respiración se entrecorta y apuesto lo que quieras a que tu corazón está a punto de estallar igual que el mío.

Estaba en lo cierto, no se en que momento paso pero él me gustaba más que nadie en el mundo. Se acercó poco a poco a mi, iba a besarme de nuevo. Pero no podía permitirlo, algo estaba mal ahí, y es que el no podía fijarse en mi, no.

- Vegeta alejate.

- ¿Por que?

- Vegeta ¿no entiendes que esto no esta bien?

- ¿Qué es lo que no esta bien? Dime.

- Esto... yo - Las lágrimas comenzaban a amenazar mis ojos y si contenerme brotaron de mi. Dolía tanto decirle a él lo que yo pensaba - Vegeta date cuenta de que yo no soy para ti.

- ¿Por que no lo eres?

- Por favor Vegeta... sólo... mirame.

- Te veo... y me encantas. ¿Por que no puedes aceptarlo?

-Por que no. Soy horrible para ti, no puedo gustarte, simplemente no.

- Tu no tienes derecho de decir que me gusta y que no. No sabes nada de mi y si yo te digo que me gustas, así es y punto.

- No me hagas esto... por favor.

No podía respirar, estaba agitada.
En verdad me moriría si todo lo que estaba pasando con Vegeta era una mentira.

- Ven aquí nena.

Me tomó entre sus brazos y lloré todo lo que pude durante quien sabe cuanto tiempo. Estar con el era la gloria.

La Gorda Bulma © (Vegeta Y Bulma)(En Edición)TerminadaWhere stories live. Discover now