Capítulo 25

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¡Advertencia de contenido adulto!

- ¿Bulma?

Fue lo único que dijo sin dejar de mirarme. El ambiente era tenso, nadie decía nada y los ojos de Vegeta estaban fijos en los míos, poco a poco se le cristalizaron y su semblante se ensuavecio mientras su respiración se agitaba.

- Estas aquí...

Se acercó a mi y me tomo entre sus brazos tan fuerte que hizo a mi espalda tronar. Esto no era lo que me esperaba. Con dificultad puse mis manos sobre su torso para separarme de él, me hacía mal su abrazo.

- Sueltame.

- No.

- Ella dijo que la sueltes.

Yamcha intervino y aunque Vegeta aún no me soltaba me percaté de la mirada furiosa que este le lanzo a mi amigo. Volví a ejercer presión sobre su pecho y está vez me soltó. Me miro una vez más y después cayó al suelo. ¿Que mierda? Se desmayó. Goku se acercó rápido para cargarlo pero era demasiado pesado para él así que Yamcha intervino y ambos lo llevaron a quien sabe donde. Yo estaba en shock, no sabía si sentir odio, preocupación, excitación por verlo otra vez o vergüenza de mi.
Me quedé ahí parada esperando que Yamcha regresará para irnos.

- Él está bien, sólo se desmayó por las fuertes emociones que tuvo hoy... su boda, por ejemplo, y verte.

- Pero ¿verme por que? No se supone que está sería su reacción... se supone que sólo debía sorprenderse por mi cambio.

- Ya tendrás tiempo de aclarar tus dudas con él, ahora vámonos.

********

... traté de buscar su hermoso cabello azulado entre la gente y no podía, estaba desesperado dando vueltas en el lugar, sólo tenía que concentrarme un poco más, y entonces la vi, estaba entre los brazos de su madre. Quise gritar su nombre pero la maldita capacidad de hacerlo me abandonó en ese momento, no podía pronunciar palabra alguna.
Se soltó de los brazos de su madre y emprendió su caminó al avión. No iba permitir que se marchará y corrí hacia esa dirección pero los malditos guardias de seguridad no me dejaron pasar. Yo forcejeaba contra ellos tratando de correr hacia ella pero era inútil, las lágrimas me corrían sin sesar de los ojos, me volví loco y golpee a cualquier persona que me tocará con tal de ir a su lado. Fue inútil. Se había marchado ya.

- ¡Bulma!... ¡Bulma!... ¡Bulma!...

Deje ir mi alma en cada grito mencionando su nombre, ella no me escucho.

- ¡Bulma! No te vayas... No... vuelve...

- ¿Bulma? ¿Por qué menciona el nombre de esa niña?

Escuche la voz de Dieciocho. Desperté poco a poco y me di cuenta que estaba rodeado de gente; Dieciocho, Nappa, Goku, Chi Chi y un par de empleados del servício.

- ¿Dónde está ella?

- Tranquilo Vegeta, necesitas des...

- ¡¿Dónde está ella!?. - Mire a Goku conteniendo mis ganas de golpearlo hasta que me dijera.

- ¿De quien hablas Vegeta?

- Es Bulma, Diociocho, ella estuvo aquí. - Respondió Goku a su pregunta.

- ¿Bulma? ¿La gorda? - Todos miramos con desprecio a mi nueva esposa tras escucharla hablar.

- Ella se fue Vegeta, parecía asustada y desconcertada.

- ¿A donde fue?. - Busque en mis bolsillos mi teléfono para llamar a Yamcha, necesitaba ver a Bulma otra vez.

- Vegeta comportate, carajo, aquí está tu esposa. - Nappa frustrado masajeo su frente. - La verás pronto, ella es la dueña de Capsule Corp.

La Gorda Bulma © (Vegeta Y Bulma)(En Edición)TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora